Desde las obligatorias vacunas a una alimentación especial, pasando por la elección de su camita y de un rincón en el que se sienta cómodo. Que a tu pequeño no le falte de nada.
Un perro en todos los estadios de su vida necesita de unos cuidados específicos, pero esos cuidados deben ser más especiales y concretos cuando el animal es un cachorro. El motivo es que ese cachorro necesita desarrollarse adecuadamente para alcanzar la fase adulta de una manera adecuada y, para ello, es necesario que el pequeño tenga todos los cuidados alimenticios, higiénicos y veterinarios pertinentes.
Un cachorro, normalmente, es enormemente inquieto pero aun así, tenderá a dormir un buen número de horas (una media de 12 a 14 horas) ya que su ritmo de actividad será distinto al que tendrá en una fase más adulta. Poco a poco, la curiosidad del cachorro se irá dejando ver y en ese afán por conocer el mundo, nosotros, como dueños, tenemos que tener una serie de precauciones para que el animal no sufra ningún percance. En este sentido, también deberemos entender al animal y las posibles “trastadas” que puedan surgir cuando, por ese afán de curiosear, quizás haga algo que no nos agrade del todo. Está adaptándose a un nuevo hogar, un nuevo lugar y en general a una vida. Se necesita paciencia.
Independiente de esto, como todo animal, es necesario y obligatorio que ese cachorro tenga un correcto seguimiento veterinario que incluya sus vacunas, su cartilla, su chip y ante todo una noción de la salud del animal.
Por ello, debemos conocer cuáles son los puntos fuertes para que el cachorro tenga los cuidados adecuados y pueda crecer feliz, curioso y sano. Por ello, desde Muy Mascotas os traemos una importante galería en la que os contamos los cuidados básicos que necesita todo cachorro, así como signos de alarma peligrosos para su salud y precauciones necesarias a la hora de tener un cachorro en el hogar.
Ante todo, el primer y el punto más básico para el cuidado de un cachorro y de un animal de cualquier edad es el hecho de ser conscientes de la responsabilidad que conllevan y asegurarse de que ese animal tenga el nivel de salud merecido y adecuado.
Visita al veterinario
Lo primero que debemos hacer una vez el cachorro llega a nuestra vida es llevarlo al veterinario para que este le haga las pruebas pertinentes así como colocarle un chip de identificación y hacer su primera cartilla. Es independiente que tu cachorro ya esté vacunado y desparasitado. El veterinario debe tener constancia de ese animal y de quién es su dueño así como establecer visitas futuras para asegurar la salud y el estado de desarrollo óptimo para el animal.
Alimentación
Como cualquier animal, un perro en fase de cachorro necesita de unas ingestas diarias concretas así como una cantidad nutricional específica. Dentro de cada raza de perro esas cantidades pueden variar, lo mejor es que consultes a un experto para que, de esa manera, escojamos la alimentación adecuada rica en nutrientes como el omega 3, que contribuirá al desarrollo adecuado de su sistema nervioso central. Normalmente los piensos para cachorros suelen estar elaborados con pollo ya que es algo que el estómago de la mayoría de los cachorros tolera y nos aseguramos de que el animal no sufra alergias. Independientemente de esto, lo mejor será que consultemos a un experto para la cantidad y tomas concretas y que observemos adecuadamente la etiqueta del pienso así como los posibles suplementos vitamínicos que el animal necesite.
Masticación
Los cachorros siempre están buscando algo que llevarse a la boca. Los primeros dientes de un perro suelen ser muy puntiagudos y es positivo que tengan algo adecuado que morder para que los dientes tengan un buen desarrollo. Tenemos, por tanto, que encontrar mordedores que sean adecuados para su tipo de dentadura.
Amor y cariño
Lo primordial para un cachorro es que tenga cariño y amor. El calor del cariño será muy importante para su correcto crecimiento y sus facetas socializadoras. Tomará ese cariño como protección y necesitará buenas dosis de amor y paciencia para que crezca feliz.
Descanso
Como hemos explicado, un cachorro de media duerme una gran cantidad de horas pero, es posible, que al inicio de estar en un hogar este cachorro tenga problemas para dormir y no respete enteramente los horarios. Lo mejor es que tenga una cama adecuada que impida, de alguna manera, que se caiga o se salga de ella. Lo mejor es que encontremos una cama mullida que se adapte a su tamaño (que no sea excesivamente grande ni pequeña) y establezcamos un lugar para que el pequeño duerma. Un buen truco es colocar un reloj bajo el canasto para que su sonido le relaje ya que simulará el latido del corazón de su madre.
Higiene
La higiene es tan importante para la salud de un cachorro como la propia alimentación. A no ser que el veterinario lo exija (por algún tipo de problema cutáneo del propio cachorro) no es positivo que lo bañemos con mucha frecuencia. Si nos disponemos a bañarlo, debemos optar por un champú adecuado para cachorros ya que su piel es más sensible. Otra gran opción para mantenerlo limpio sin necesidad de bañarlo es usar toallitas de bebé.
Antiparasitarios
Que el cachorro este desparasitado internamente es enteramente necesario para su salud. Este tipo de desparasitación la pautará y realizará el veterinario.
Cepillado
El cepillado es fundamental para que su pelaje crezca sano y es cuestión higiénica que lo hagamos al menos una vez por semana (también depende del tipo de pelo del cachorro). Además de esto, nos permitirá ver que no tiene ninguna herida y que su piel está bien. Igualmente mejorará la circulación del cachorro y nos permitirá buscar en su cuerpo posibles parásitos.
Paseos
Queda totalmente prohibido que el perro salga a pasear si no está desparasitado y con las vacunas correspondientes, es vital para él. Igualmente es positivo, siempre bajo recomendación veterinaria, que tenga un collar o arnés adecuado que no le oprima y que poco a poco le enseñemos a pasear adaptándonos también a su nivel de energía.
Hogar
En el hogar deberá tener una sala donde sentirse seguro y cómodo. Allí deberá tener su cama y sus juguetes y por otro lado dos cuencos diferenciados de agua y comida. Es positivo que tenga una zona para hacer sus necesidades predispuesta con un empapador. Debemos entender que el pequeño aún no tiene un horario definido para sus salidas y puede tener necesidad de hacer sus funciones biológicas más frecuentemente que un perro adulto. Lo mejor sería que el empapador estuviese entre la zona de comida y la zona de descanso.
Escaleras
Las escaleras, en muchas ocasiones, son motivo de terror para los cachorros y en otras les produce una curiosidad enorme conocerlas pero, ante todo, debemos tener precaución de evitar caídas y tropiezos innecesarios que puedan provocar alguna dolencia al animal. ¿Cómo impedimos esto? Lo mejor sería que si no queremos que el animal baje las escaleras, le pongamos un tope o “valla”. En el caso en que veamos a nuestro animal dispuesto a curiosear, siempre bajo supervisión para evitar caídas (es positivo también que ellos conozcan el mundo sin impedimentos pero tampoco que se lleguen a hacer daño).
Signos de alarma
Si nuestro cachorro tiene fiebre, vómitos o diarreas frecuentes, secreción nasal, estornudos continuados, tos, atragantamiento, falta de apetito, dolor de algún tipo o hinchamiento abdominal, así como algún bulto extraño, debemos acudir inmediatamente al veterinario.
Vacunas
Que nuestro cachorro tenga las primeras vacunas puestas será necesario para su correcto crecimiento y su salud actual. Estas vacunas serán pautadas por el veterinario, quien también proporcionará la cartilla de vacunación en la que dará parte de las vacunas que el animal lleva puestas, así como las fechas de las siguientes revisiones que necesite.
Importante
Los cachorros tienden a ser muy nerviosos y extrovertidos y esto, en algunas ocasiones, puede llegar a “agobiar” a otros perros de, normalmente, edades más adultas. Si notamos que un perro más adulto se siente incómodo cuando nuestro cachorro se acerca, lo mejor es que establezcamos esa relación poco a poco para evitarnos enfrentamientos. Esto puede tomarse también para cualquier otro tipo de animal. Igualmente es óptimo que a la hora de sacarle, el cachorro interactúe con otros canes pero siempre con precaución y dejando claro que está conociendo el mundo.
Responsabilidad
Pero, insistimos, la pauta más importante y básica para el correcto cuidado y desarrollo de cualquier tipo de animal (ya no solo cachorros) es tomar conciencia de la responsabilidad que conlleva el cuidado del mismo. Un animal necesitará de nuestra atención, nuestro cariño y de nuestro tiempo, más aun si hablamos de un cachorro. Si no estás dispuesto a garantizar esa atención, tiempo, cariño y responsabilidad durante toda la vida de ese animal es mejor que no tengas uno. Los cachorros crecen y no deben ser adoptados ni regalados sin tener conciencia de ello.
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