En un acto de desconocimiento probablemente hayamos sido malos turistas. Sí, sí, malos turistas. ¿Por qué? En algunas ocasiones, en nuestro afán por admirar y conocer la naturaleza de manera más cercana, hemos podido perjudicar al medio ambiente y de la misma manera hemos colaborado con lugares que no tienen respeto por la fauna. Pero… ¡No te preocupes! Todos seríamos culpables entonces, únicamente debes hacer un ejercicio de conocimiento para saber con exactitud, cuáles son los actos que, tú, como turista, puedes evitar para ser responsable con los animales y el medio ambiente.
Que seas un turista responsable con los animales no tiene nada que ver con no poder disfrutar de ellos. Lo que hay que hacer es explorar alternativas éticas para conocerlos en su forma y hábitat natural, sin que ello suponga un peligro para ellos ni para nosotros.
Probablemente en muchos de nuestros viajes nos encontramos con actividades que implican a animales como objetos de ocio. Muchas veces la impresión y la falta de información nos “ciega” y no nos deja ver las verdaderas consecuencias o el impacto que provocan algunos tours o actividades turísticas con animales.
Con esta galería, únicamente pretendemos que conozcas una serie de reglas y de mandamientos para que, en la práctica, seas un turista más responsable y consciente con las actividades que realizas en vacaciones así como conocer alternativas éticas y respetuosas con el medio ambiente.
La mayoría de nosotros, por desconocimiento, por “inocencia” hemos contribuido de algún modo a una industria de maltrato animal a nivel turístico que se extiende por todo el mundo. Diversas asociaciones dan parte de esta situación e intentan ayudar a los animales a la par que conciencian en respeto animal a todos los viajeros y turistas. Una de ellas es la organización FAADA la cual, a partir de un mapa, nos muestra cómo ser un turista responsable con el medio ambiente y con los animales y dependiendo del lugar que quieras visitar para que, de esa manera, seamos responsables y conscientes de nuestros actos.
Insistimos en la idea de que con este artículo no queremos hacer sentir culpable a ningún lector, únicamente pretendemos informar acerca de la necesidad de practicar un turismo responsable que no interfiera ni beneficie a actividades que no tienen respeto por la propia vida del animal y solo buscan lucrarse de manera nada ética.
¿He podido ser un “mal turista”?
Seamos sinceros, es bastante probable que todos en algún momento de nuestra vida y de nuestros viajes hayamos contribuido de manera directa o indirecta con alguna industria turística o de ocio. Pero, no te preocupes. Todos cometemos errores fruto del desconocimiento. No te sientas culpable. Únicamente lucha por realizar prácticas más éticas y sé más consciente de tus actos y actividades cuando vas a un país.
FAADA
FAADA es una fundación sin ánimo de lucro que vela por la seguridad de los animales domésticos y salvajes. También lleva a cabo campañas para sensibilizar a los viajeros sobre sus prácticas en torno a los animales y la utilización injusta de estos en las actividades turísticas. En su web encontraremos una amplia información sobre prácticas no éticas y alternativas positivas.
Libertades de los animales
Cualquier actividad turística que use animales debe, en primera instancia, velar por las cinco libertades básicas de los animales. Según lo establecido en el Tratado Europeo de Ámsterdam de 1997 hay cinco libertades básicas que debe tener todo animal para garantizar su bienestar.
1. No padecer hambre y sed
Todo animal, tanto doméstico como salvaje, bajo la tutela de un centro responsable, tiene que tener garantizada su alimentación básica y que esta no sea motivo de premio ni castigo, sino una condición vital para su bienestar.
2. No sufrir molestias
El animal no debe sufrir ningún tipo de molestia por parte del centro responsable, ni nada que le genere un trauma o shock tanto en su recogida como en su posterior liberación (hablando de animales salvajes). Tampoco puede sufrir molestias en su control rutinario ni interferir en sus actividades naturales.
3. No sufrir dolor, heridas o enfermedades
El animal tendrá que gozar de plena salud y si sufre alguna herida, únicamente debe haber sido provocada por su comportamiento instintivo y natural a la hora de deambular libre y relacionarse con otros animales, en ningún caso haber sido provocada por la mano humana. No se podrá ejercer daño al animal para conseguir un fin y se le deberá proporcionar todo lo necesario si, por cosas ajenas, el animal cae enfermo.
4. Libertad para expresar su comportamiento natural
No debemos interferir en sus instintos ni en su comportamiento natural. Son animales con unos actos determinados y no debemos ejercer ningún tipo de control para cambiarlos o para que el animal realice aquellos que nosotros busquemos si la raza o la especie del animal no son predispuestas a su educación. Si es una raza animal que se pueda adiestrar (como los canes), deberemos hacerlo con consciencia y sin ejercer dolor o molestia.
5. No sufrir miedo o angustia
Ningún centro turístico o encargado de alguna actividad relacionada con los animales debe ejercer miedo para conseguir un fin en el animal enmascarándolo de respeto ni, por tanto, dejar que el animal sufra ningún tipo de angustia. No es justo encerrar a un animal para conseguir un propio fin si ese animal es, de nacimiento, libre y salvaje.
Mandamientos para ser un turista responsable
Relacionado con esto, FAADA y otras asociaciones como Greenpeace o ADDA nos dan un glosario normativo para ser un turista responsable con el medio ambiente y los animales y ser más consciente de actividades turísticas que pueden ir contra su bienestar.
No pagarás por dar de comer a un animal
Un animal debe ser alimentado como condición básica para su bienestar. Si a ti una empresa quiere cobrarte por darle de comer y no entiende que es un acto puramente básico para su salud, no será un buen centro de cuidado animal ya que busca únicamente su beneficio en lugar de preocuparse por su bienestar.
No apoyarás la persecución por ocio de animales
En numerosas ocasiones se ofertan packs turísticos para fotografiar animales (por no hablar de otros tipos de persecuciones) que estresan a los propios animales en un hábitat muy reducido, enmascarándolos de un lugar “salvaje y libre”. Antes de realizar cualquiera de estas actividades, debemos informarnos del centro y de la calidad de vida de los animales que residen en él, así como de buscar una actividad turística de observación que no interfiera en el ritmo natural de la vida en libertad de cualquier animal.
No participarás en actividades con animales enjaulados o encadenados
Estas actividades van contra los puntos 2 y 5 e incluso afectando y pudiendo desembocar en los puntos 3 y 4 de las cinco libertades de bienestar animal. Es por ello necesario que no contribuyamos con ellas.
Animales marinos
Debemos informarnos antes de acudir a cualquier centro de animales marinos como delfinarios y saber la calidad de vida de esos animales. Hay centros alternativos de recuperación de animales marinos en los que podemos observarlos sin necesidad de dañarlos ni estresarlos. Está totalmente prohibido bañarse en delfinarios, hay muchos documentales e informaciones que nos muestran la realidad a la que se enfrentan estos animales cautivos en espacios, por el simple hecho de un ocio lucrativo. Diferenciemos ayudar a los animales de aprovecharse de los animales.
Más protectoras y centros responsables
Con esto, no estamos diciendo que todos los zoos no actúen en favor de la integridad y el bienestar de los animales. Muchos de ellos tienen todo un amplio espectro de expertos que abogan y luchan por el bienestar animal y la conservación de muchas razas, entre ellas las que están en peligro de extinción. Pero, ciertamente, hay muchos zoos en los que podemos observar que los animales no están en condiciones ni sus lugares de residencia son los adecuados. Son presos, básicamente. Por eso, el quinto mandamiento aboga por que se visiten mucho más las protectoras y centros que son responsables con el bienestar animal antes que aquellos que solo buscan una lucración económica. Estos centros nos informarán más en conciencia animal y, del mismo modo, nos hará entender el valor y la importancia de la vida de estos seres vivos.
Rechazarás festejos donde hay maltrato
Hay actividades, normalmente tradiciones, que no son nada buenas para la vida ni el bienestar del animal y sería positivo que intentases buscar alternativas más éticas para tu ocio.
Evitarás la compra de souvenirs realizados con animales
Hay muchas otras alternativas que no ponen el riesgo la vida y el bienestar de un animal.
Evitarás los lugares para fotografiarse con animales si allí se realiza un abuso
Las organizaciones por los derechos animales insisten, antes de acudir a cualquier actividad debemos informarnos bien sobre ella y la práctica que se lleva a cabo.
No irás al circo que use animales
No es necesario que haya animales para disfrutar de un espectáculo de circo. Los animales no son payasos ni objetos.
Alternativas
Si eres un amante de los animales, lo mejor y más justo para ellos es verlos en libertad, para no invadir sus zonas ni provocarles estrés. Opta por visitar centros de rescate y recuperación donde trabajan por y para la vida y el bienestar de los animales, no en beneficio de los turistas. Muchas asociaciones nos presentan una larga lista de actividades a lo largo de todo el globo donde disfrutar y no interferir en el bienestar de los animales.
Opciones éticas
Destacar también que hay miles de safaris naturales, centros responsables o actividades de avistamiento de cetáceos en libertad que son, ante todo, comprometidos con los seres vivos y nos presentan una opción ética para conocer y disfrutar estos animales en su propio hábitat, actividad por tanto muy educativa. Solo necesitamos tener una buena información. No beneficies una industria de divertimento que es terrorífica con la vida de los seres vivos. Sé responsable, infórmate y actúa.
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