A veces creemos que los gatos, por su carácter independiente y el gusto que tienen por los ratitos a solas, no necesitan de muchos cuidados ni de nuestro cariño y compañía, al menos no tanto como los perros. Pero nada más lejos de la realidad; los gatos requieren de ciertos elementos en su vida para ser felices.
De hecho, el estrés o la depresión en gatos son más comunes de lo que creemos, y suelen estar causados por la falta de algunas de las costumbres que te señalamos en la galería. Son aspectos que van más allá de los típicos cuidados básicos y sencillos que todos conocemos, y que hay que tener en cuenta.
Si nos planteamos adoptar un gato, o incluso si ya convivimos con uno y le observamos más decaído de lo normal, esta serie de prácticas nos serán muy útiles para que nuestro gato esté feliz a nuestro lado. En primer lugar, recuerda llevar al día su calendario de visitas al veterinario, pues nadie mejor que un experto para decirnos si algo va mal con nuestra mascota.
También es importante proporcionarle ciertos objetos que él necesitará en su día a día para estar a gusto en el hogar, como un arenero adecuado a su tamaño y siempre limpio, una cama cómoda y suficientes juguetes para cuando esté solo en casa. No olvides que además cada gato es un mundo y tiene su propia personalidad, y lo que es imprescindible para uno quizás no lo sea tanto para otro.
En esta línea, debemos hacer un esfuerzo por intentar “leer” el lenguaje corporal de nuestro gato, así como escuchar sus maullidos y lo que nos quieren decir. De esta forma la comunicación con el felino será inmejorable y él será mucho más feliz que si ignoramos sus señales.
Los maullidos nos proporcionan muchas de las claves para entender a nuestro gato. En este sentido también hay gatos más parlanchines que otros, así que conocer a nuestro felino es fundamental. Esto es especialmente importante cuando el gato se está adaptando a nosotros y al hogar, ya que es cuando se sientan las bases de la convivencia posterior.
Proporcionarle suficiente espacio
El gato debe poseer espacio suficiente para explorar y merodear. Para ser feliz, un gato necesita tener acceso a los rincones de la casa para satisfacer su impulso “aventurero”.
Adjudicarle un rincón para él solo
Debe haber en casa una zona que él identifique como su “territorio”. Puede ser una camita, una alfombra, un transportín… Para el gato son muy importantes sus dominios y sus ratos de independencia.
No mover su arenero
Toda la familia debe respetar su arenero, además de mantenerlo siempre en el mismo sitio. Es otro de sus “dominios” importantes.
Colocar el arenero en un lugar óptimo
En este sentido, su arenero debe ser lo bastante amplio y estar en un rincón apartado. Cuando lo vayas a colocar, puedes observar el lugar preferido de tu gato y situarlo allí. Un buen lugar es el cuarto de baño.
Mantener una buena higiene
Para los gatos es muy importante la higiene. Mantén su arenero siempre limpio y en buenas condiciones, así como su sitio de descanso y en general el hogar.
Colocarle desafíos
Proporciónale rascadores o camas que tengan varias alturas, para que pueda escalar, colgarse, rascar…y no use tu sofá o tus cortinas para ello (seguro que te suena…).
Dejarle salir al balcón
Si tienes balcón o terraza, seguro que te da miedo que tu gato salga, por si se cae. Existen en el mercado refuerzos especiales que puedes colocar. Así tu gato disfrutará del sol y el aire fresco sin peligros.
Darle hierba gatera
La hierba gatera o catnip es una hierba que crece sobre todo en Europa y que les ayuda a eliminar las bolas de pelo, además de producir un extraño efecto atrayente sobre ellos. Eso sí, puede provocar comportamientos atípicos, por lo que es mejor cerrar las ventanas de la casa cuando la tome.
Proporcionarle el juego necesario
Aunque a veces creemos que los gatos son independientes y no aprecian el juego tanto como los perros, lo cierto es que sí necesitan sus dosis de juego. Asegúrate de que tiene juguetes a su alcance, sobre todo cuando se queda solo en casa.
Pasar tiempo con él
Los gatos, aunque se caracterizan por ser independientes, detestan la soledad. Es inevitable que tenga que pasar algunas horas solo, pero no pienses que por tratarse de un gato no necesita tu compañía.
Aprender a comunicarte con él
Interésate por aprender su lenguaje corporal e interpretar sus sonidos. Escuchando sus maullidos y observando cómo actúa y cómo se mueve aprenderás mucho sobre su carácter y podrás comunicarte mejor con él.
Asegurar los cuidados básicos
Darle una buena alimentación y disponer agua fresca y limpia siempre a su alcance son dos elementos indispensables, así como tener un buen lugar donde descansar.
Llevar al día sus visitas al veterinario
Las visitas regulares a su veterinario es otro elemento indispensable para que nuestro gato esté sano y, por consiguiente, feliz. Sobre todo debemos llevar al día su calendario de vacunaciones y su tratamiento antiparasitario para prevenir posibles problemas de salud.
Plantearse la esterilización
Recomendamos tener en consideración la posibilidad de esterilizarlo, ya no sólo para evitar camadas indeseadas (la gran causa del abandono animal), sino también por cuestiones de salud.
Darle mucho amor, pero también disciplina
Y por último, pero no menos importante: darle un hogar y proporcionarle mucho amor, sin olvidar la disciplina necesaria.