La alimentación juega un papel central en el mantenimiento de la salud y el cuidado de nuestro perro. Puede llegar a prevenir algunas dolencias, como la artrosis u otros problemas óseos y de articulaciones o al menos ayudar a paliar sus síntomas, mejorando así la calidad de vida del animal. Por ello es tan importante proporcionar la dieta adecuada a las necesidades del perro.
Y esas necesidades dependen de sus características, las cuales engloban desde la edad y ritmo de vida (si realiza mucho ejercicio a diario, si es un perro nervioso o tranquilo…) a la raza, o lo que es lo mismo, a su herencia genética. Incluso los perros mestizos, aunque normalmente más fuertes que los de raza por no producirse esa consanguineidad, tienen influencia de las razas de las que descienden.
Es fundamental, por tanto, conocer a nuestro perro y saber a fondo cuáles son sus necesidades. También es cierto que las “manías” del animal influyen bastante. Por ejemplo, si convivimos con un perro que padece ansiedad por la comida deberemos adoptar unas medidas distintas que si nuestro perro es equilibrado en este aspecto.
El veterinario es quien nos debe indicar qué dieta es la adecuada para nuestro mejor amigo, pero hay ciertos puntos básicos que no está de más conocer. En primer lugar, si tenemos un cachorro, habrá que proporcionarle un pienso que tenga los componentes básicos para un buen desarrollo, además de tener la textura y el tamaño adecuado para su corta edad. Debemos tener en cuenta que son meses fundamentales para su salud futura.
En segundo lugar, los perros mayores, como te contamos en la galería, también tienen unas necesidades específicas, orientadas al fortalecimiento de sus huesos y articulaciones y a prevenir los efectos de una posible obesidad.
Otro de los aspectos más importantes en cuanto a la alimentación de nuestros perros es qué dieta proporcionar a una hembra en gestación. Ante todo, consulta con el veterinario (pues la raza, la edad, etc., también influye en este caso), pero ten en cuenta que tu perra necesitará una alimentación específica, de muy buena calidad y muy equilibrada para evitar que engorde excesivamente pero a la vez asegurarnos de que tanto ella como el futuro cachorro estén sanos.
En esta galería te contamos algunas curiosidades más.
Razas braquicéfalas
Estos perros, que tienen unas características muy específicas, necesitan piensos cuyas croquetas tengan una forma particular, normalmente triangular, que faciliten su masticado e ingestión.
Razas de estómago delicado
Los bulldog, los border collie, los braco de Weimar… Todos ellos son propensos a sufrir torsión de estómago y malas digestiones. Hay piensos pensados para ellos, con proteínas de alta calidad que favorecen su digestión y el equilibrio de la flora intestinal.
Razas con problemas óseos y de articulaciones
Entre ellas se encuentran algunas tan comunes como el pastor alemán o el labrador. Estos perros (o cualquier perro mestizo que padezca de este tipo de problemas) necesitan piensos con una formulación específica, que contengan componentes como el ácido hialurónico, la glucosamina, el calcio o la condroitina.
Razas de tamaño muy grande
Estos grandullones necesitan un aporte mayor de proteínas y aminoácidos y menos hidratos de carbono ya que engordar puede ser muy perjudicial para ellos, por su gran peso y el impacto que esto tiene en sus articulaciones y huesos.
Estructura ósea débil
Lo más importante para las razas grandes es reforzar sus huesos, que son los que más sufren con el peso y con el paso de los años. Con una buena alimentación podemos prevenir muchas enfermedades en estos perros.
Razas con tendencia a engordar
En esta línea, también hay razas con tendencia a la obesidad, como el golden (y el labrador), el rottweiler o el bóxer. Su alimentación debe tener un aporte de energía equilibrado, para que una pequeña cantidad tenga gran capacidad saciante.
Razas pequeñas
Las razas de tamaño pequeño, por el contrario (como los chihuahuas o el ratón de Praga, por ejemplo), precisan en su pienso de un tamaño y una forma específica y unos aromas atractivos para su pequeño y exigente paladar.
Razas con problemas de piel
Estos perros necesitan una dieta que contenga ingredientes que protejan y cuiden su piel y su pelo, como los ácidos grasos omega 3 y las vitaminas de tipo B.
Razas con problemas dentales
Suele darse en razas pequeñas como el shih tzu o el yorkshire, y entre los problemas más comunes está la tendencia a producir mucho sarro. El pienso debe tener una textura y una forma específica que haga un efecto “cepillado”.
Razas de pelo largo
Como en el caso de los perros con problemas de piel, en el caso de canes con un pelo más largo o "complicado" debemos optar por un pienso con una composición que, además de los componentes fundamentales (proteínas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas), contenga también ácidos grasos omega 3 y 6.
Razas de tamaño mediano
Estos perros, como los de tipo spaniel o los de razas tipo pointer o podenco, que no llegan a ser tan grandes, también tienen necesidades específicas, al estar a caballo entre las razas pequeñas y las grandes.
Muy activas por herencia genética
Estas razas además suelen necesitar una gran cantidad de actividad física, por su pasado como cazadores, por lo que su aporte de energía debe ser mayor que en otras razas. El veterinario nos indicará cuáles son los componentes indispensables en su alimentación.
Perros mayores
No sólo la raza, sino otros factores como la edad también condicionan el tipo de alimentación que debemos dar a nuestro perro. Deben ser piensos con menos porcentaje de calorías, ya que se mueven menos, pero de muy buena calidad y que controlen las cantidades de fósforo y sodio.
Perros muy activos
Los hábitos y el nivel de actividad física que realice tu perro también son factores importantes. Los perros muy activos requieren más hidratos de carbono que les proporcionen energía y que puedan quemar mediante el ejercicio.
Cada perro es un mundo
Hay perros que comparten varias de estas características. Por ejemplo, el pastor alemán, además de ser propenso a los problemas de articulaciones y a la debilidad ósea, también tiene el estómago delicado. Habrá que sopesar qué pienso es el más adecuado en estos casos.
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