El mundo de las razas de perros es casi inabarcable y además se remonta muy atrás en la historia de la humanidad. Te mostramos algunas de las más antiguas.
A los amantes de los perros nos fascinan las curiosidades sobre las razas caninas. Aunque siempre aboguemos por la adopción y los perros mestizos nos encanten, los datos sobre cómo y dónde surgieron las razas siempre son bienvenidos, ya que van parejos a la historia de la humanidad.
Un factor que también determina en gran medida la evolución de las razas es su grado de domesticación a lo largo de la historia. Según un estudio del año 2016 liderado por la Universidad de Oxford y publicado en la revista Science, los perros habrían sido domesticados a ambos lados del mundo, pero, posteriormente, los de las zonas orientales habrían emigrado con sus pueblos (nómadas en su mayoría) para establecerse y mezclarse con los europeos. Así se habrían conformado las razas que habrían evolucionado en las que hoy conocemos.
De este modo se explicaría que aún hoy siga siendo un misterio lo relativo a la domesticación de los perros y a las distintas razas. Los canes habrían sido domesticados de manera independiente y la evolución habría seguido su curso.
Lo que sí es cierto es que todavía hoy hay muchas razas que siguen envueltas en leyendas y mitos, más que en datos históricos. Y es que es prácticamente imposible saber a ciencia cierta la fecha de la que data una determinada raza, en primer lugar, por la imprecisión que rodea en muchas ocasiones al estudio de los animales, y en segundo lugar, porque las razas evolucionan de forma orgánica, con el paso del tiempo, sin haber divisiones claras.
De entre las razas más antiguas destacan las de tipo spitz y primitivo. Según la clasificación que establece la Federación Cinológica Internacional, las razas de este grupo, que forman una categoría de la clasificación (el grupo 5) comparten una característica clara: son las razas que menos características han perdido desde su pasado salvaje (aunque muchos de ellos ya eran perros de compañía en sus inicios). A este grupo pertenecen muchos de los perros de nuestra lista, como el husky, el alaskan, el xoloitzcuintle o el basenji.
Si quieres conocer algunas más, echa un vistazo a nuestra galería.
Borzoi
Bastante desconocido, el borzoi procede de Rusia, en concreto del entorno de los zares, los cuales lo empleaban como compañero de caza en estas regiones. Poco a poco, la raza fue casi extinguiéndose, aunque consiguió sobrevivir y llegar a Europa y EEUU. Parece ser que desciende de cruces de perros procedentes de Asia Central.
Dingo americano
También llamado perro de Carolina o dingo de Dixie, este perro de orejas puntiagudas y cuerpo fuerte y compacto desciende de perros salvajes, y aún hoy (aunque ya es habitual como perro doméstico) se puede encontrar a perros de esta raza viviendo en estado salvaje en zonas del sudeste de Estados Unidos.
Akita inu
En Japón es símbolo de buena suerte y ha sido objeto de veneración durante generaciones; aún hoy sigue siendo un símbolo de nobleza. Sus antepasados eran empleados para la caza de osos y posteriormente para las peleas de perros.
Lebrel afgano
Es uno de los perros más antiguos del mundo. Aunque no tenemos cifras seguras, parece ser que el lebrel afgano, en sus orígenes, era empleado para la caza ya en la zona que ahora comprende Afganistán y parte de Irán. Lo que sí es seguro es que los primeros registros datan del siglo XIX.
Perro cantor de Nueva Guinea
Análisis genéticos recientes establecen que esta curiosa raza es pariente del dingo americano. Su nombre no es en balde: este can canta de verdad. Parece ser que nunca ha sido domesticado, pero que sí ha sido compañero de caza de los habitantes de Nueva Guinea desde hace miles de años. Actualmente quedan muy pocos ejemplares, y muchos de ellos en cautividad para preservar la raza de la extinción.
Xoloitzcuintle
Todo un símbolo de México, el xoloitzcuintle llama la atención por su apariencia sin pelo, y tiene un valor histórico y cultural enorme para el país. Ya en la mitología mexicana encontramos representaciones de xoloitzcuintle (o al menos de perros iguales a él) y, aunque no es muy popular, su noble carácter y su inteligencia lo convierten en un gran compañero.
Basenji
El basenji es una de las razas caninas más curiosas y fascinantes que existen. Su mayor peculiaridad es que, por la particular estructura de sus cuerdas vocales, no ladra sino que emite una especie de aullidos, con los que se comunican.
Mastín tibetano
De tamaño enorme (puede llegar a pesar más de 70 kg), procede como su nombre indica del Tíbet y era muy apreciado como guardián, por su valentía, fuerza y su aspecto imponente.
Husky siberiano
El origen del husky está en la zona de Rusia, en los asentamientos de la tribu Chukchi. Para sus integrantes, era perro guardián, de compañía y de tiro para el trineo, convirtiéndose pronto en miembros de pleno derecho de la tribu. Posteriormente también sería empleado en Alaska con el mismo fin.
Samoyedo
Compañero de pueblos nómadas de la región de Siberia, el samoyedo era perro pastor y guardián, además de contribuir a mantener el calor de los humanos. Actualmente es un perro de compañía muy apreciado por su belleza y su buen carácter, gracias a su popularidad, que creció enormemente a principios del siglo XX.
Pequinés
Proviene del sudeste asiático y se dice que desciende de antiguos perros de la zona del Tíbet. Hay grabados de la dinastía imperial Tang en los que ya aparecen trazados similares al pequinés que hoy conocemos. Parece ser que era muy apreciado y que incluso se le consideraba un animal sagrado.
Chow chow
Otro peludo que se remonta muy atrás en el tiempo es el chow chow. Hay muchas leyendas en torno a esta raza, pero lo que sí parece claro es que proceden de tribus bárbaras, para posteriormente emigrar con ellas a China. En todo caso, la raza sigue siendo todo un misterio.
Shar pei
Se cree que desciende del chow chow, al menos en alguno de sus cruces, aunque este dato no está del todo claro. En sus inicios, los shar pei eran, tristemente, perros de pelea, pero al popularizarse en Estados Unidos en los años 70, se convirtieron rápidamente en apreciados compañeros para el humano.
Alaskan malamute
Se confunde habitualmente con el husky siberiano por su aspecto similar, y aunque comparten pasado de perros guardianes, pastores y de tiro, parece ser que el alaskan es aún más antiguo, remontándose a los pueblos nómadas que poblaron Alaska.
Shih tzu
Con el shih tzu y el pequinés pasa algo similar a lo que sucede con el alaskan y el husky. Su aspecto similar y orígenes gemelos hace que los confundamos en muchas ocasiones. Desciende también del Tíbet, aunque el shih tzu que hoy conocemos se originó en China, como perro predilecto de la nobleza.
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