¿Sabes que los delfines desconectan la mitad de su cerebro para echar un sueñecito? Repasamos las formas más alucinantes que tienen los animales de dormir.
Tan necesario es dormir para la salud humana como lo es para la animal. Durante el sueño, los perros, por ejemplo, fijan las vivencias del día, cargan baterías y reactivan su organismo. Tienen, como nosotros, fases REM y sueños. Sin embargo, existen diferencias sustanciales entre el descanso animal y el humano, tanto en cuestión de duración ¡como de posturas!
Tiempo de dormir
Si los humanos solemos dormir (o más bien lo intentamos) 7 u 8 horas al día, hay animales como las jirafas, los elefantes o los caballos que con 2-3 horas de sueño tienen suficiente. En determinados casos, esto se debe a su condición natural de presas (caballos, cebras…) en las que si pasan más horas con el ojo cerrado pueden estar en serio peligro de muerte.
En el lado opuesto, existen individuos del reino animal capaces de amodorrarse hasta 22 horas al día. Y no, no son los perezosos sino los koalas. Los perezosos les van a la zaga con la friolera de 20 horas soñando con los angelitos. Los ornitorrincos también son grandes dormilones y su fase REM, aquella en la que se sueña, puede alargarse hasta 8 horas.
Posturas imposibles
Y si las, en nuestra humana opinión, deficitarias o excesivas horas de sueño de los animales te han sorprendido, espera a conocer las posturas tan “extrañas” que tienen algunos de dar una cabezadita. Los flamencos duermen apoyados en una sola pata cuya articulación son capaces de bloquear; los caballos suelen pernoctar de pie aunque si el sueño se alarga, se tumban de lado; las nutrias de mar cierran el ojo cogidas de la mano para no separarse del grupo y el dormilón koala lo hace subido a un eucalipto, más concretamente “encajado” entras las bifurcaciones de las ramas.
Otras curiosidades sorprendentes sobre el sueño animal las protagonizan los delfines, que desactivan un hemisferio y dejan el otro a cargo del timón, la respiración y ciertas funciones vitales y los hipopótamos, que duermen bajo el agua y suben a la superficie a respirar… ¡sin despertarse!
No te pierdas más aspectos alucinantes del sueño animal en la galería de fotos a continuación.
Delfines
Lo sorprendente de estos animales es que cuando duermen desconectan un hemisferio del cerebro y dejan el otro funcionando para poder llevar a cabo determinadas funciones vitales y mantener el rumbo, no quedar a la deriva. Pueden hasta cerrar el ojo del hemisferio desactivado. Si van en pareja, los delfines se alternan para dormir. Así, el dormido sigue la estela del despierto y este puede avisar si se presenta alguna amenaza.
Koalas
Los koalas son capaces de dormir hasta 22 horas al día (¡más que los perezosos!) subidos a los eucaliptos, más concretamente encajados en las bifurcaciones de las ramas. La forma de sus zarpas y sus fuertes extremidades hacen que puedan aferrarse a las ramas de estos árboles sin tener que estar despiertos.
Caballos
Los equinos tienen suficiente descanso durmiendo unas 2-3 horas al día. Se echan pequeñas siestas de pie (gracias a ligamentos que permiten bloquear las articulaciones y por su historia como presas y la necesidad de estar alerta por si hubiera que salir corriendo) y cuando quieren dormir más profundamente se tumban de lado.
Jirafas
Las jirafas duermen muy pocas horas al día, unas dos horas de forma interrumpida son suficientes para ellas. Lo hacen o de pie (si es poco tiempo seguido) o tumbadas y con el cuello doblado y la cabeza descansando sobre los cuartos traseros si es durante un lapso de tiempo más largo porque se sientan seguras (no más de 20 minutos).
Flamencos
¿Sabes que los flamencos duermen de pie sobre una sola pata? Lo hacen bloqueando la articulación de la extremidad, dejándola totalmente extendida y evitando que esta se doble.
Diamantes mandarines
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago descubrió que los diamantes mandarines reproducen mentalmente las melodías aprendidas durante el día ¡en sueños! Se puede decir que ensayan mientras duermen.
Hipopótamos
Los hipopótamos se quedan dormidos debajo del agua y emergen a la superficie para respirar ¡sin despertarse!
Gorila
Los gorilas “hacen su cama” todas las noches con hojas y ramas. Se cree que es para evitar que los parásitos se establezcan en el lecho.
Iguanas
Las iguanas pueden dormir con los ojos abiertos. Este fenómeno se produce durante un sueño activo.
Nutrias de mar
Las nutrias de mar suelen dormir cogidas de la mano. Sin embargo, no se trata de un acto romántico sino más bien práctico, para que las corrientes marinas no las separen del grupo.
Peces
Los peces se echan pequeñas siestas a lo largo del día y la noche. Si tienes un acuario, fíjate en que se quedan inmóviles. Eso sí, siempre con los ojos abiertos pues no poseen párpados.
Perezosos
Los perezosos duermen tan ricamente 20 horas al día colgados de las ramas de los árboles.
Pingüinos
No existe una única especie de pingüino sino 17 pero la mayoría de ellos duerme de pie escondiendo el pico debajo de una de sus alas para guardar más al calor. Sin embargo, el pingüino rey puede dormir sobre su panza. Eso sí, pernoctan durante muy poco tiempo y siempre en tandas de pocos minutos.
Osos polares
¿Sabes que los osos polares duermen de día? Lo hacen así porque su presa favorita, la foca, es más activa por la noche.
Elefantes
Los elefantes duermen sobre todo de pie pero también pueden hacerlo tumbados de lado. En un estudio realizado por científicos de la Universidad de Witwatersrand en Sudáfrica, se llegó a la conclusión de que el elefante africano en libertad duerme una media de dos horas al día.
Ornitorrincos
Estos animales pueden dormir unas 14 horas diarias de las que ocho están dentro de la fase REM. Esta fase es en la que se suele soñar.
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