El bóxer es uno de los perros más reconocibles y más comunes en nuestras calles y hogares, no sólo en su vertiente “pura”, sino también mestiza. No en vano son perros nobles, leales, valientes y muy cariñosos, por lo que son ideales para convivir con toda la familia y también con otros animales. Sus ganas de jugar son eternas y no se cansa nunca.
El bóxer desciende de perros de caza de animales salvajes, de ahí su impresionante musculatura y su fuerte complexión física. Esto contrasta con su carácter alegre y muy afectuoso, lo que le convierte en un perro muy especial. Además, se adapta fácilmente a cualquier entorno y actividad, y la acometerá seguramente con entusiasmo.
Necesita practicar mucho ejercicio para soltar toda la energía que posee, que es mucha. Deportes como el agility o la natación, así como el juego y las largas caminatas, son perfectos para él, además de prevenir posibles problemas de articulaciones que pueda tener en el futuro.
Es uno de los mejores compañeros perrunos de los niños por su nobleza y su eterna paciencia, que con ellos aumenta. Se suele decir que los bóxer, junto con los labradores, son los mejores niñeros, y si tienes uno lo habrás comprobado.
Le apasiona la comida, por lo que en su educación desde cachorro deberemos hacer hincapié en su autocontrol hacia los alimentos. Esta raza tiene tendencia a la obesidad, y si a eso le unimos un amor desmedido por la comida, es importante controlar sus raciones y también su ansiedad. También puede ser algo escapista, y cuidado, porque es muy fuerte y un gran saltador, así que no confíes mucho en las vallas de menor altura.
Es un perro bastante sensible a la soledad y al aburrimiento, pero con una correcta educación desde pequeño podremos acostumbrarle a que pase algún tiempo solo progresivamente. Algunos juguetes pueden ayudarnos en esta tarea.
El bóxer, en definitiva, es un perro leal, inteligente y cariñoso, pero también muy activo y que requiere de ciertas atenciones específicas que debemos tener en cuenta si vamos a adoptar uno. Si te estás planteando hacerlo, te contamos algunas curiosidades sobre el origen de la raza y sus cuidados. ¡Echa un vistazo!
Origen del bóxer
El origen del bóxer está en los cruces entre perros de tipo bullenbeissers, que eran perros de caza de animales salvajes, y que luego se emplearon tristemente como perros de pelea; de ahí sus mandíbulas fuertes y su complexión.
Muy conocido
Es una de las razas caninas más populares en todo el mundo, aunque parece ser que es relativamente reciente, pues los primeros perros de raza bóxer documentados datan del siglo XIX.
Nombre confuso
Hay varias teorías y mitos en torno a su nombre. Algunos expertos señalan que procedería de la agilidad que tienen estos perros en las patas delanteras, simulando los golpes que da un boxeador. Otra teoría apunta a que deriva de “boxl”, que es como se denominaba coloquialmente a los bullenbeissers.
Juguetones e incansables
Se les suele llamar “cachorrazos” o eternos cachorros, por sus constantes ganas de jugar. Son de las mejores razas caninas que hay para convivir con niños, por ese afán de juego pero también por su carácter noble y su instinto protector. No hay mejor niñero que un bóxer.
Afán de protección
Precisamente por ese instinto protector hacia los suyos, es un gran guardián, por lo que puede ser desconfiado con los desconocidos.
Energía a raudales
Tienen muchísima energía. Cuando son cachorros pueden ser un torbellino (adorable, pero torbellino al fin y al cabo), y puede que tengan etapas destructivas debido a esa energía. Con una educación básica, el bóxer se convertirá en un perro equilibrado y sociable a medida que crece.
Uno más de la familia
Son también perros muy cariñosos. Disfrutan mucho de la compañía de toda la familia y tienen un fuerte sentimiento de pertenencia a la “manada”, pero sin llegar a ser territorial. Él quiere ser uno más y sentirse querido.
Noble y leal
Otra de sus características principales es su fidelidad. El bóxer es un perro leal, fiel y obediente, pero también valiente e inteligente, por lo que, pese a su fama de “tontorrón” por noble, no debemos subestimarlo.
Muy alegre
En general, es un perro que derrocha alegría, que adora pasear y jugar, pero que también es feliz durante una tarde tranquila en casa, por ejemplo. Casi todos los que han tenido bóxer coinciden en lo maravilloso de su personalidad.
Relación con los niños
El vínculo que crea el bóxer con los niños es de los más especiales. Por lo general, siente devoción por ellos y les dejará hacer y deshacer a su antojo con una paciencia infinita. Su nobleza natural se nota aún más en su trato con ellos.
Autocontrol necesario
Debido a su gran energía y fuerza física, puede ser un poco agresivo jugando, pero nunca con maldad. Es necesario educarlo en el autocontrol desde que es cachorro, para evitar posibles accidentes en los que, además, él mismo se disgustaría al hacernos daño.
Problemas de cadera
En cuanto a su salud, puede padecer displasia de cadera, como muchas razas grandes, por lo que ejercicios como la natación son muy beneficiosos para él, ya que fortalecen sus articulaciones.
Salud
También es propenso a sufrir alergias y problemas cardíacos. No tiene por qué ser así, pero es una raza con una mayor predisposición a ello que otras. Revisiones veterinarias frecuentes nos tranquilizarán en este sentido.
Una curiosidad
El bóxer blanco (que no es aceptado por la FCI como dentro de la raza, pero sí está popularmente aceptado) es propenso a padecer sordera. Es importante señalar que el bóxer blanco no es albino.
Cuidados imprescindibles
Por último, los cuidados básicos: mucho ejercicio, una alimentación de calidad y que no se aburra nunca. También deberemos hacer hincapié en la higiene de sus ojos y su boca.
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