¿Conoces al terrier tibetano? Es uno de los perros más longevos del mundo
Dóciles, afables y resistentes, los terrier tibetanos son una de las razas más longevas y perfectos compañeros para toda la familia. Te contamos algunas curiosidades.
El terrier tibetano procede como su nombre indica del Tíbet, donde se dice que era compañero de los monjes budistas y también de los pastores. Su “importación” a Estados Unidos y Europa ocurrió a mediados de la década de los 50, cuando llegaron las primeras camadas.
A pesar de su nombre, no pertenece a la familia de los terrier, sino que recibe ese nombre por su tamaño mediano. Son perros dóciles, amistosos y grandes compañeros (sobre todo de los niños) y con una gran capacidad de adaptación. También son buenos guardianes y recomendados como perros de terapia.
Su gran peculiaridad es que es una de las razas más longevas del mundo, pudiendo llegar a vivir 17 años o incluso más en casos extremos, lo cual para un perro de tamaño mediano constituye una esperanza de vida bastante alta. Otro rasgo característico es que es una de las razas más “puras”, en el sentido de que no ha habido una gran intervención de la mano humana, como sí la ha habido en otras razas.
Son canes que no son muy activos pero necesitan su dosis de ejercicio y juego diaria. Su personalidad es equilibrada y dócil, pero como todos los perros requieren de una educación básica que le enseñe a comportarse en su entorno. En general, son cariñosos con su familia y sociables con otros animales, pero necesita límites porque, precisamente por su necesidad de cariño puede volverse celoso.
De aspecto similar al lhasa apso, su pelaje es una de sus grandes características, con una capa doble de pelo abundante, largo y denso, en una gran gama de colores que pueden ir del negro al castaño, pasando por el blanco y negro o el tricolor. Su tamaño es mediano: suele pesar entre 8 y 14 kg y mide aproximadamente entre 35 y 40 cm de altura a la cruz.
Son perros resistentes que se acostumbran fácilmente a la vida rural y serán felices en plena naturaleza, pero pueden vivir sin problemas en entornos urbanos. Perfectos compañeros para toda la familia, los terrier tibetanos son cariñosos, tranquilos e inteligentes.
Raza reconocida
El terrier tibetano es reconocido como raza oficial por la Federación Cinológica Internacional desde 1957. Sin embargo, no están reconocidas como dentro de la raza las variantes en color chocolate.
Rasgos físicos
Físicamente son muy similares al lhasa apso, sobre todo en la forma de la cabeza, cuadrada y que se estrecha progresivamente hacia la nariz, y que presenta las características de las razas de origen oriental.
Pelaje variado
El terrier tibetano más común es el que presenta el pelaje en tonos entre pardo y marrón, pero también hay perros de color negro o bicolor (en blanco y negro o blanco y marrón). El pelo puede ser ondulado o liso. Otro dato curioso es que apenas pierden pelo.
Resistentes
Quizás por el nacimiento de esta raza en una zona de un clima tan extremo como el Tíbet, su doble capa, que recubre también las patas y la cola, les convierte en perros resistentes y que soportan condiciones extremas. No obstante, por su adaptación a la compañía humana, como mejor están es en casa con una familia.
Aspecto simpático
Su físico, y sobre todo su rostro, le convierten en un perro muy apreciado por su expresión simpática, el pelo largo y las "barbas". Además, su carácter se corresponde con su aspecto.
Cuidados
En cuanto a sus cuidados, al ser una raza resistente, no presenta graves problemas de salud, salvo cierta tendencia (como la mayoría de las razas) a padecer displasia de cadera y atrofia de retina.
Animales de leyenda
Parece ser que en el Tíbet eran símbolo de buena suerte para los monjes, por lo que ni estos ni los pastores se atrevían a venderlos como perros de trabajo, por temor a "tentar" a la suerte.
Un perro equilibrado
El carácter del terrier tibetano es equilibrado, dócil, inteligente y sociable, lo que lo convierte en un gran compañero para los niños.
Compañeros de los pastores
Esta raza nace como compañero de los pastores nómadas de las zonas del Tíbet, por lo que son canes resistentes y que disfrutan mucho del entorno natural.
Juguetones
El terrier tibetano es un perro al que le gusta jugar y estar en compañía de sus humanos, y disfrutará mucho si le llevas contigo a dar paseos por el campo.
Socialización necesaria
Aunque son perros abiertos por naturaleza, necesitan de una temprana socialización, pues pueden ser desconfiados con los extraños y algo tercos.
Sensibles
Son animales muy intuitivos y reaccionan rápidamente a los estados de ánimo de sus humanos. Son además grandes observadores.
Independientes, pero apegados
No son animales dependientes, pero si están mucho tiempo solos se aburren con facilidad. Sin embargo, si les acostumbramos desde pequeños no tendrán problemas, aunque debemos saber que como más disfrutan es en compañía de su familia.
Una raza muy antigua
Aunque no hay datos concretos al respecto, parece ser que es una raza que tiene más de 2.000 años de antigüedad y de una gran pureza natural.
Siempre alerta
No te extrañe que esté siempre alerta, su pasado de perro guardián le hace vigilar el más mínimo movimiento y querer enterarse de todo.
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