El Maine coon es un felino espectacular, cariñoso y con un pelaje impresionante. Si tienes la suerte de tener uno en casa, te damos algunos consejos sobre su cuidado.
El Maine coon es un felino de gran tamaño, cariñoso, dócil y hogareño, aunque también disfruta mucho de la naturaleza. Es uno de los gatos domésticos más grandes y la raza fue creada en el estado de Maine, en Estados Unidos (de ahí su nombre) a principios de los años 50, y hay varias leyendas en torno a su origen. Sin embargo, no fue hasta la década de los 80 cuando se volvió realmente popular, ya que antes había estado algo “eclipsado” por los persas.
Según los expertos, no son gatos ruidosos pero sí son unos grandes comunicadores y, aunque adorarán a toda la familia, tomarán a un miembro como figura de referencia. Debemos tener en cuenta que no son especialmente activos y que les encanta comer, por lo que habrá que controlar su alimentación para que no llegue a padecer obesidad.
Pese a su imponente aspecto, es un gato que es todo calma y serenidad, tranquilo y con un carácter muy equilibrado. Eso sí, es bastante independiente y necesitará de autonomía. Si respetas eso, él te recompensará con cariño y fidelidad. Cuando son cachorros son curiosos, despiertos y juguetones, y tardan tres o cuatro años en alcanzar la madurez.
No es un gato que precise de cuidados muy específicos, salvo en lo relativo al pelaje, pues necesitará buenos cepillados, también en la cola, una de sus señas de identidad, donde tiene el pelo algo más largo y suave que en el resto del manto. En esta raza, además, la diferencia de tamaño y peso entre machos y hembras es notable.
Como en casi todas las razas felinas, a veces hay ciertas dudas sobre si un gato pertenece o no a la raza Maine coon. En la actualidad están “admitidas” una gran variedad de tonos en el pelaje, desde los sólidos (blanco, negro, crema, rojizo y azulado), bicolores y tricolores, a los patrones carey, tabby y smoke en varios colores.
Si te has decidido por adoptar (o ya tienes) un gato Maine coon, ya lo sabrás todo sobre ellos pero ¿sabes las particularidades de su cuidado? Te contamos algunas de ellas en esta galería.
Cuidados de su pelo
Su manto no es muy problemático, ya que es duro y resistente y apenas se enreda. Es recomendable cepillarlo un par de veces por semana (sobre todo en época de muda) con un cepillo específico para gatos de pelo largo para deshacerse de la suciedad y los pelos muertos.
Amantes del agua
Por lo general es una raza a la que le gusta el agua, por lo que no nos extrañe si en verano se nos cuela en la ducha o se pone bajo la manguera.
Desde cachorros
Es importante empezar tanto con el baño como con la rutina del cepillado cuando es pequeño, para acostumbrarle y que no lo asocie con una experiencia traumática.
Cuestiones de salud
Es una raza con una salud bastante fuerte, pero como casi todas las razas es algo propenso a algunas patologías, como la cardiomiopatía o la displasia de cadera.
Cuidado con sus uñas
Los gatos usan las uñas para liberar estrés, de ahí la importancia de los rascadores, por ejemplo. Es bueno recortárselas un poco antes del baño para evitar que nos arañe y, como en el caso de los perros, no cortárselas más allá de la vena interior, que se transparenta y es perfectamente visible.
Importante: que se acostumbre
Un truco: acostúmbrale a coger y acariciar sus patitas, así no se sentirá violento cuando se las sostengas para cortarle las uñas.
La malta, una buena opción
El gato Maine coon es propenso a producir bolas de pelo, algo que evitaremos (o al menos minimizaremos sus efectos) dándole malta para gatos.
Tendencia a engordar
El Maine Coon tiene tendencia a la obesidad, ya que le gusta mucho comer y es un animal bastante tranquilo. Debemos proporcionarle una alimentación de calidad y en cantidades controladas, y no debería pesar más de 10 kg.
Carácter
Le encanta estar en familia y ser el centro de atención pero también necesita su independencia, por lo que agobiarle con achuchones no es la mejor idea.
El entorno natural, su preferido
Es un animal que adora la naturaleza, por lo que será muy feliz si dispone de un pequeño jardín donde disfrutar de sus ratos a solas.
Muy listos
Son bastante inteligentes, por lo que es buena idea procurarle juguetes interactivos que fomenten su intuición y le hagan liberar esa energía.
Accesorios para él
Debido a su tamaño, lo mejor es elegir para él un rascador grande, que aguante bien su peso y donde pueda estar sin peligro. Así tendrá también un lugar donde descansar y estar a su aire.
Una arena para gatos adecuada
Esto sirve para cualquier raza, no sólo para el Maine coon. Es importante que elijamos la arena que se adecúe más a nuestras preferencias así como a las suyas: ten en cuenta que los gatos suelen preferir la arena no perfumada.
Su cola, sello de identidad
Su cola es una de sus características: es grande en la base y se va afinando, y es larga y de pelaje largo y muy suave. Si queremos que luzca en todo su esplendor, habrá que cuidarla exactamente igual que el resto del pelaje, con cepillados suaves.
Instinto cazador
Son buenos cazadores, por lo que no te extrañe si de repente persiguen a su "presa" (una bola de papel, por ejemplo). Por eso disfrutarán mucho teniendo un trocito de jardín o patio donde poder dar rienda suelta a ese instinto.
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