Lo que no sabes del gato british: curiosidades y cuidados
El gato british, con su aspecto suave y esponjoso y sus espectaculares ojos, es uno de los felinos más populares, también por su carácter afectuoso y dócil.
El british shorthair cat (o gato británico de pelo corto) es uno de los felinos más populares. Su origen parece estar en las invasiones romanas en Gran Bretaña: los romanos llevaron gatos con ellos que se cruzaron con los felinos autóctonos de las islas. Posteriormente, por circunstancias que diezmaron la raza, los criadores tuvieron que cruzar a estos gatos con gatos persa y otras razas de pelo largo.
Se trata de un gato afectuoso, tranquilo y de buen carácter, que destaca por su sociabilidad y lealtad hacia sus “humanos”. Disfruta mucho al estar en casa con su familia, y es un animal que convivirá a la perfección con humanos y animales.
En cuanto a su aspecto físico, es un felino compacto, corpulento y fuerte, de patas anchas y redondeadas y ojos redondos que oscilan entre el dorado, el cobre y el verde (el azul sólo aparece en los gatos de esta raza de pelaje blanco). Lo más característico es su pelaje, corto, duro y muy denso, con apariencia de doble capa, en los de pelo corto, y suave y largo en los de pelo largo.
Aunque son cariñosos y alegres y disfrutan de la compañía, no son gatos exigentes. La tranquilidad y el equilibrio es lo que dominan su carácter, y estará a gusto tanto echando una buena siesta a sus anchas como jugando (un poco) o siendo acariciado por la familia.
Es una raza de salud fuerte y que no requiere grandes cuidados, más allá de las visitas regulares al veterinario, una buena alimentación y cepillados frecuentes. No obstante, como casi todas las razas, tiene tendencia a ciertas enfermedades o defectos congénitos que merece la pena tener en cuenta.
En cuanto a su educación, son dóciles y obedientes debido a su carácter afable, lo único que tendremos que insistir en las órdenes básicas y en los límites que queramos establecer nosotros. Eso sí, pueden ser algo desconfiados con los extraños, por lo que también tendremos que asegurarnos de que socializa correctamente.
En definitiva, son gatos preciosos, dóciles, de carácter alegre y equilibrado, inteligentes y perfectos para el hogar. Si estás pensando adoptar un gato british, te contamos algunas curiosidades sobre la raza y sobre su cuidado.
Origen del gato british
Durante la Segunda Guerra Mundial, la raza quedó diezmada por las consecuencias de la guerra en Reino Unido, y los criadores se vieron obligados a cruzarlos con otros gatos de pelo largo, como los persas, para "repoblar" la raza.
El gato british azul
Existe una variante del gato british que es el azul, y en ocasiones se confunde con otros gatos de pelaje similar, como el azul ruso o el chartreux. El gato british es bastante más corpulento que el azul ruso.
El gato british en el cine
Una curiosidad: el gato de Cheshire, de Alicia en el país de las maravillas, es un gato british. ¡Esa sonrisa característica es inconfundible!
Salud del gato british
No requiere muchos cuidados específicos, salvo las visitas periódicas al veterinario, una buena alimentación, atención y cepillados frecuentes.
Enfermedades del gato british
Como decíamos, no requieren de cuidados fuera de lo normal, pero presentan tendencia a sufrir dos dolencias: la enfermedad poliquística renal y la cardiomiopatía hipertrófica felina.
Peso del gato british
Son animales propensos a la obesidad, por lo que debemos controlar sus cantidades de comida. Un gato british debería pesar entre 4 y 8 kg.
Pelaje del gato british
El gato british puede presentar varios tonos en su pelaje. El más común es el gris azulado, pero también puede ser blanco, ahumado (como el de la foto), atigrado, bicolor...
Cuidados del pelo del gato british
Para que el british mantenga ese pelaje suave y denso tan característico, debemos saber cómo bañarlo bien. Déjale que se acomode en la bañera o lavabo antes de empezar, y emplea agua tibia, para que la sensación sea agradable. Intenta que se relaje y emplea champú sin perfumes.
Limpieza del rostro del british
La limpieza del rostro también es importante. Emplea una gasa húmeda en agua tibia y pásala suavemente por sus ojos. Importante: seca bien las orejas para evitar infecciones y hongos.
Carácter del gato british
Son tranquilos y silenciosos, aptos para convivir con otros animales y muy buenos como compañeros de los niños, aunque no son gatos muy juguetones una vez que han alcanzado la madurez.
El british, un gato peculiar
Es el prototipo de gato regordete (aunque esto es más por su pelaje que por el peso en sí) y algo vago que todos tenemos en mente por películas y series.
Manías del gato british
Es un gato afectuoso y comunicativo y al que le gusta mucho sentirse querido. Además es leal y no se despega de sus humanos, lo cual no significa que no mantenga su porción de independencia.
Maduración del gato british
Su edad de maduración está en los dos años, así que tendrás un cachorro de gato, mimoso, juguetón y dócil, durante ese tiempo. Sin embargo, continuará creciendo hasta casi los 4 años de edad.
Parásitos en el gato british
Por la densidad de su pelaje, es bastante fácil que los parásitos se alojen entre los pelos de tu gato british. Tendremos que revisarlo con frecuencia, prevenir con productos específicos y llevarlo al veterinario en caso necesario.
Gato british colorpoint
En los últimos años han aparecido gatos pertenecientes a la raza british con el patrón colorpoint en su pelaje. Hay controversia sobre si considerarlos gatos british o no, aunque su fisonomía se corresponde. Sobre todo se da en los de pelo largo.
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