Puede parecer una pequeña fiera salvaje, pero la realidad es que es un gato común y corriente. El gato savannah, de aspecto impresionante, es una raza felina bastante reciente: parece ser que el primer ejemplar apareció en 1986, fruto del cruce entre una gata doméstica y un gato serval africano, un felino salvaje del continente africano, de ahí el nombre de savannah. El resultado fue este peculiar gato de cuerpo mediano y estilizado, algo más grande que un gato común y de largas patas.
Al ser una raza relativamente nueva, aunque ya reconocida oficialmente por la TICA (The International Cat Association) en 2002, sabemos poco sobre sus características y comportamiento, pero sí que es un gato ágil, muy activo, despierto y curioso y un gran saltador, y que su aspecto físico es una mezcla de las características del gato doméstico y el gato salvaje. Es curioso que, pese a proceder directamente de un felino salvaje, su carácter se asemeja más al del gato doméstico: es afectuoso con sus humanos y en principio (aunque aún hay pocas referencias) no es problemático.
Todavía es una raza en proceso de perpetuación y asentamiento, y aún es difícil encontrarlo fuera de Estados Unidos, su lugar de origen. Una de sus características más notables es su gran tamaño: puede llegar a pesar hasta 23 kg, lo cual es mucho para un gato, por lo que se le considera de un tiempo a esta parte una de las razas felinas más grandes del mundo.
Como curiosidad, al gato savannah le gusta mucho el agua y salir a la calle, por lo que tiene cierta tendencia al escapismo. Esto es así por su herencia genética salvaje, por lo que hay cierta controversia sobre si este tipo de cruces (y su perpetuación con la intervención humana) son aceptables o son simplemente un juego del ser humano para crear nuevas razas.
En cualquier caso, parece ser que el gato savannah no es un gato que se adapte mal al entorno doméstico, pero puede llegar a ser un animal algo dominante y territorial. Si quieres saber más sobre esta peculiar raza felina, te contamos algunas curiosidades en la siguiente galería:
Tamaño
Su característica más notable (aparte de su aspecto) es su gran tamaño. Puede llegar a medir hasta 60 cm de altura y pesar entre 8 y 23 kg. Como en otras razas, los machos suelen ser ligeramente más grandes que las hembras. Foto: IG @_argos_anaea.
Las orejas, sello distintivo
La mayoría de los gatos savannah se distinguen por sus orejas, anchas y redondeadas, herederas de las de los felinos salvajes. Sin embargo, otros tienen orejas más comunes, parecidas a las del gato doméstico.
Pelaje
El pelaje es su punto fuerte, pues es lo que lo hace tan exótico y llamativo. Es corto y duro, de patrón atigrado o moteado en tonos amarillos, naranjas, negros y pardos, como un leopardo en miniatura. Foto: IG @_argos_anaea.
Estilizado
Su cuerpo es delgado, estilizado, fuerte y de líneas largas, y sus patas largas y delgadas. La cola es larga y fina. Foto: IG @vashiandkumbaf2savannahs.
Salud
Por lo que sabemos hasta ahora, son felinos fuertes y que no presentan problemas de salud específicos de la raza. Foto: IG @_argos_anaea.
Rasgos de los ojos
Los ojos del gato savannah son grandes, redondeados y verdes, casi siempre ribeteados de negro intenso. Foto: IG @cassmiasnikov.
Descendiente del serval
Su "antepasado", el serval africano, es un felino salvaje de tamaño mediano cuyo hábitat se encuentra en el continente africano. Fue documentado por primera vez en 1776 por un naturalista alemán. De él ha heredado el patrón atigrado de su pelaje y la forma de su rostro. Foto: IG @f5sav.luna_n_nata_and_ole_max.
Un gato no muy común
Todavía no es habitual tener un gato savannah en casa. Son pocos los hogares que los tienen, por lo que aún hay pocas referencias sobre su carácter, comportamiento, etc. Foto: IG @vashiandkumbaf2savannahs.
Muy variados
Los gatos savannah son muy distintos entre sí, lo cual viene dado por el porcentaje de serval que tengan en su genética. Un gato savannah F1 tendría en torno a un 53% de serval, y así descendiendo hasta el F5.
Comportamiento
Los savannah son gatos activos, que necesitan saltar, jugar, "cazar" y correr, por lo que serán felices con una pequeña porción de naturaleza para ellos. Tener un jardín, por ejemplo, hará que gasten su energía y así serán más dóciles en casa. Foto: IG @joycesteegmans.
Inteligentes y curiosos
Son animales muy despiertos, listos e intuitivos, y sabrán buscarse las mañas para escapar y meterse por cualquier parte. Su genética les predispone a querer salir a la calle y explorar, por lo que no es raro que escapen con frecuencia. Foto: IG @_argos_anaea.
Buenos compañeros
Sin embargo, las personas que tienen gatos savannah dicen que también son gatos afectuosos y que no suelen ser problemáticos, por lo que son buenos gatos domésticos. También señalan que depende de a qué generación pertenezcan. Foto: IG @_argos_anaea.
Grandes cazadores
El gato savannah aún posee instinto cazador, ya que es una raza con un pasado doméstico más bien corto. Por ello es también bastante juguetón y querrá "cazarlo" todo.
De cachorro
Es importante adiestrar bien al gato savannah desde cachorro, para que no desarrolle un carácter demasiado territorial y problemático para el hogar. Foto: IG @cheetah_savannah.
Capaces de convivir
Según los dueños de gatos savannah, conviven bien con humanos y con otros animales, ya que son sociables y leales. Foto: IG @vashiandkumbaf2savannahs.
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