El cepillado del gato no solo elimina la suciedad, la grasa y el pelo muerto del animal sino que también le quita las escamas cutáneas y estimula la circulación sanguínea, mejorando el estado general de su piel. Uno o dos cepillados a la semana harán que el pelaje del gatito brille y si el minino es más mayor, le estarás ayudando a acicalarse cuando quizá no pueda ser tan meticuloso como lo fuera en su juventud.
Cepillarle el pelo al gato no es solo una cuestión estética para que el felino luzca perfecto, con un pelo de anuncio de pienso, que también, sino que reporta al animal unos beneficios muy interesantes para su salud y ya de paso para vuestra relación de amistad. ¿Quieres saber cuáles son estas bondades?
Para empezar, y sobre todo en el caso de los gatos de pelo largo como persas, angoras o ragdoll, un cepillado habitual le ayudará a no generar molestas bolas de pelo en el estómago. Lo que ocurre es que si el gato acumula mucho pelo muerto, al acicalarse se lo tragará e inevitablemente se le formarán estas bolas. Si peinas a tu minino de forma regular estarás retirando ese pelo muerto y tragará una menor proporción cuando se lama. Lo ideal para luchar contra las bolas de pelo es complementar el cepillado frecuente con la toma de malta.
Cepillar al gato es una magnífica manera de observar su piel y si hay cambios en ella. Si presenta algún bultito que antes no tenía, una calva que pueda ser síntoma de una patología o incluso, si tiene pulgas o garrapatas. Un gato sano también deberá lucir un pelaje abundante y brillante. Estudia el pelo del tuyo con detenimiento.
El cepillado también estimula la circulación sanguínea y hasta el tono muscular del felino. Un pelo liso es, además, un mejor aislante por lo que si lo peinas con frecuencia, mantendrá mejor su calor corporal.
¿Te gustaría llevarte aún mejor con tu peludo? Buenas noticias, cepillar al gato estrechará vuestros vínculos. El contacto aquí es clave y si le das un rico premio al acabar, el felino considerará esta experiencia como positiva.
Como recomendación, si tu gato es de pelo corto puedes cepillarlo una vez a la semana. Si es de pelo largo, necesitará varias sesiones.
Si ya peinas de forma habitual a tu minino, habrás observado que en el cepillo se quedan muchos pelos enganchados. No te preocupes, son los pelos muertos que le sobran. De todas formas, si observaras una cantidad fuera de lo normal, te recomendamos que acudas al veterinario.
Antes de cepillar
Comprueba el estado del pelaje y la piel del gato antes de peinarlo. Si el felino está sano, su pelo tendrá un brillo natural. No debería presentar ninguna calva o signos de pulgas y garrapatas y su piel no tendría que tener heridas o bultos inusuales.
Gatos de pelo corto
Con un peine de metal, cepilla la piel del gato en la dirección en que crece el pelo, desde la cabeza hasta la cola para eliminar la suciedad. Peina todo su cuerpo, incluyendo pecho y abdomen y centrándote en una sola zona cada vez para eliminar el pelo muerto y los nudos. El cepillo de goma puede ser eficaz para eliminar el pelo muerto de los mininos de pelaje corto.
Gatos de pelo largo
Los felinos de pelo largo que viven dentro de casa suelen soltar pelo durante todo el año y necesitan sesiones de aseo cada pocos días para eliminar el pelo muerto y evitar enredos. Empieza por el abdomen y las patas peinando suavemente de abajo a arriba hasta llegar a su cabeza. Peina su cuello hacia arriba, en dirección a la barbilla. Cuando llegues a la cola, péinala dividiéndola en dos, derecha e izquierda y cepillando suavemente. Puedes rociar polvos de talco sobre los nudos y usar los dedos para deshacerlos suavemente. Si los nudos no salen a mano, prueba con una carda.
Revisión
Durante las sesiones de cepillado, revisa a conciencia la piel del gato comprobando si tiene heridas, golpes y nudos ocultos. Comprueba si tiene garrapatas, pulgas o unas manchas negras de sangre que dejan las pulgas a su paso por la piel del felino. Echa un vistazo debajo su cola por si tuviera restos de heces pegadas en la piel y cortarlas. También es importante mirar el ano del animal. Si observas unos pequeños objetos de color tostado y del tamaño de un grano de arroz, tu gato podría tener tenia.
Bolas de pelo
Cepillar habitualmente al gato evitará las bolas de pelo y los enredos que luego resultan dolorosos de quitar. Si aunque peinas a tu gato con regularidad, has observado que expulsa bolas de pelo por la boca o a través de las heces, deberías pedirle una solución al veterinario.
Cuello, axilas e ingles, donde hay más nudos
Los sitios del cuerpo en los que se le van a hacer más nudos son el cuello, las axilas y las ingles por lo que te recomendamos que hagas hincapié en ellas.
Nudos rebeldes
Si tu gato tiene un nudo de pelo imposible de deshacer, no sigas tirando de él con el peine o la carda o el animal acabará por impacientarse o incluso le harás daño. En estos casos es mejor cortar por lo sano con unas tijeras.
Acostúmbralo desde pequeño
Si tienes la oportunidad de tener un gato cachorro, acostúmbrale desde el primer momento al cepillado. Una vez peinado, si se ha portado bien obséquiale con un premio. Asociará el cepillado con un momento positivo.
Truco para peinar al gato
Si tu gato se pone un poco rebelde a la hora del cepillado, prueba a pillarlo desprevenido, por ejemplo, cuando está adormilado o a punto de echarse a dormir. Tendrá la guardia más baja…
El cepillado estimula la circulación
Y el tono muscular del gato. Además, actúa estrechando aún más los lazos afectivos entre felino y humano.
Cepillarle el pelo hará que esté más calentito
Al cepillar habitualmente a tu gato, el pelo se le irá alisando, lo que mejorará sus propiedades aislantes y perderá menos calor corporal.
¿Pierde demasiado pelo?
Cuando te pones a cepillar a un gato, muchos de sus pelos quedan enganchados en el peine. Se trata de pelo muerto pero ¿y si parece que no hay fin? No te preocupes, es solo eso, pelo muerto que le ayudas a quitarse de encima para que su piel se oxigene mejor. Si por un casual observaras algo fuera de lo normal, pregunta al veterinario.
Peina a favor de pelo
Trata con mimo el pelo de tu gato, no le des tirones ni aprietes el peine sobre su piel. Para no hacerle daño, cepilla a favor de pelo.
Acaba el cepillado en el cuello
A los gatos les encanta que les acaricien el cuello y más concretamente debajo de la barbilla. ¿Por qué no acabar el cepillado por todo lo alto dándole en esa zona con el peine?
Premios de malta
Otra buena idea es darle un premio de malta al acabar la sesión de peluquería. La malta les ayuda a expulsar las bolas de pelo a través de las heces. En el mercado la puedes encontrar en distintos formatos: en pasta, como galletitas sabrosas…