¿Cuál es la mejor música para calmar a un gato?
Un equipo de científicos busca la solución perfecta para calmar a las mascotas en la consulta del veterinario.
La música amansa a las fieras, dice una expresión popular que tiene mucho de cierta. La musicoterapia es una disciplina excelente que utiliza melodías y sonidos para facilitar la comunicación y la expresión corporal, y cada vez hay más estudios científicos que avalan su uso en medicina convencional. Por ejemplo, se ha visto que la música ayuda a mejorar las funciones motora y cognitiva en pacientes que se están recuperando de un ictus, y además es un potente calmante que reduce la ansiedad previa a una operación quirúrgica o cualquier otro procedimiento médico.
¿Pueden estos principios aplicarse al caso de nuestras mascotas? Los animales también sufren estrés y ansiedad cuando acuden a la consulta del veterinario, de hecho lo sufren más aún, puesto que no tienen la capacidad humana de comprender que ese mal rato es por una buena causa (mejorar su estado de salud).
Un equipo de científicos de la Universidad Estatal de Luisiana (EE. UU) ha desarrollado un simpático experimento para comprobar qué tipo de música prefieren los gatos o, al menos, cuál les hace sentirse más cómodos. Un estudio anterior ya había comprobado que los gatos que se encuentran bajo los efectos de la anestesia general responden fisiológicamente a la música y, además, parecen más relajados cuando se trata de música clásica en comparación con el pop o el heavy metal.
En este trabajo, los investigadores han ido más allá: Se sabe que las piezas musicales que tienen un registro que se encuentra dentro del rango vocal humano, en general, nos gustan más, así que se preguntaron si esto sería aplicable a los gatos.
Para ello, pusieron diversos tipos de música a veinte gatos durante veinte minutos mientras los animales se sometían a un examen veterinario y registraron diversos indicadores de estrés gatuno: comportamiento y postura corporal, así como las reacciones cuando el veterinario les manipulaba. Por otro lado, se tomaron las muestras de sangre para medir las proporciones de neutrófilos frente a linfocitos como indicador del estrés fisiológico.
Sobre la banda sonora, las opciones eran: ausencia de música, música clásica o música especial para gatos, que incluye ronroneos y otros sonidos similares a los que emiten estos animales, así como frecuencias incluidas en el rango vocal felino, que es ocho octavas superior al humano.
En comparación con la música clásica o la ausencia de música, los gatos se mostraron menos estresados en la consulta cuando escuchaban música especial para ellos. El efecto no se reflejó en la proporción de neutrófilos/linfocitos, aunque los investigadores piensan que esto puede deberse a que veinte minutos no son suficientes para desencadenar esta respuesta a nivel fisiológico.
En conjunto, los resultados del trabajo, que se publica en la revista Journal of Feline Medicine and Surgery, sugieren que la emisión de este tipo de música gatuna podría hacer mucho más sencillas, tanto para los gatos como para sus dueños, las ineludibles visitas al veterinario.
Referencia: Hampton A, Ford A, Cox RE III, et al. Effects of music on behavior and physiological stress response of domestic cats in a veterinary clinic. J Feline Med Surg 2020; 22: 122-128.