Correas. Conversaciones en el parque: collares eléctricos
¿Has oído hablar de los collares eléctricos? ¿Alguien te ha comentado que sirven para educar a los perros? Esto es lo que dice el veterinario Carlos Rodríguez de ellos… ¡Muy fuerte!
Los collares eléctricos demasiadas veces aparecen con el calificativo “de adiestramiento” o “entrenamiento”. Se trata de collares que son controlados por medio de un mando a distancia desde el cual se le infligen descargas con distinto grado de intensidad al animal, según lo que considere el dueño del perro.
En 2014 se publicó en PLOS One un estudio sobre las consecuencias en el bienestar de los perros del uso de collares eléctricos así como su eficacia en el entrenamiento en comparación con el adiestramiento basado en las recompensas. La conclusión fue muy clara: estos dispositivos pueden ser perjudiciales para los canes y provocarles estrés y ansiedad.
La investigación fue llevada a cabo por expertos de la Universidad de Lincoln y financiada por el Gobierno de Reino Unido con una muestra de 63 perros. “Los canes que son entrenados con collares eléctricos están mucho más ansiosos, padecen más estrés y bostezan más; también son menos proclives a interactuar con otros perros y humanos”, explicó Jonathan Cooper, coordinador de la investigación y profesor universitario de comportamiento y bienestar animal.
En cuanto a si los perros aprenden más portando un collar eléctrico que con el empleo del adiestramiento en positivo con premios, bien comestibles o de caricias o con el clicker, los investigadores no encontraron diferencias significativas entre una manera y otra. De hecho, según Cooper, el empleo de los dispositivos eléctricos solo tiene desventajas. "Los hallazgos sugieren que el uso de los collares electrónicos en perros no solo no implican beneficios reales en la educación canina, sino que, además, suponen un riesgo para el bienestar del animal". Más claro, agua.
Llevando el debate al ámbito de lo moral, cabe hacerse una pregunta: ¿Qué derecho tenemos nosotros a infligir daño a un animal en aras de cambiar conductas que son por naturaleza caninas? Y aunque sean comportamientos muy lícitos de modificar, ¿cómo es posible que una persona que tiene un perro sea capaz de educarle de tal manera? ¿Es que no siente amor por él?
En Muy Mascotas estamos totalmente en desacuerdo con estos métodos de adiestramiento basados en el castigo y maltrato del animal. No hagas caso de lo que puedas oír de otro compañero de parque que le haya puesto un collar eléctrico a su pobre perro, las claves en el adiestramiento de tu mascota están en el refuerzo positivo, los premios, las caricias y, en definitiva, en el amor y la paciencia. Los milagros no existen así que el camino de la educación es largo pero firme y beneficioso para ambas partes, incluido el perro.