Cómo adoptar un bichon maltés
Esta raza tiene un pelaje largo y sedoso, por lo que necesitan un cepillado diario.
El bichon maltés es un perro juguetón, travieso, cariñoso e inteligente. Estos perros son muy hogareños y disfrutan sentándose a tu lado mientras lees un libro o ves una película en la televisión. Sin embargo, aunque son unas mascotas estupendas no son aptos para todos los hogares, ya que requieren de muchos cuidados. Si estás pensando en adoptar un perro (sea de la raza que sea) deberías investigar previamente sus necesidades específicas. ¡Recuerda que una mascota es un compromiso para toda la vida!
Investiga sobre su personalidad
A los bichones malteses les gusta la compañía y suelen ladrar o sufrir ansiedad por separación si se les deja solos durante mucho tiempo. Por eso, deberías valorar si vas a poder dedicarle el tiempo suficiente a tu mascota. También tendrás que entrenarle para que aprenda a estar solo y que no sufra estrés cuando salgas del hogar.
Además, estos perros son extrovertidos y valientes, pero debido a que son pequeños y tienen los huesos delicados suelen lesionarse fácilmente. Como consecuencia, podría volverse asustadizo o agresivo. Tendrás que vigilar al bichón cuando esté con mascotas más grandes y enseñarles a los niños cómo sujetarlo correctamente. Si convives con niños muy pequeños, es posible que debas elegir una raza diferente.

bichón maltés
Ten en cuenta sus cuidados
Esta raza tiene un pelaje largo y sedoso, por lo que necesitan un cepillado diario y que le corten el pelo con regularidad. Esto te supondrá un gasto adicional en la peluquería canina a no ser que aprendas a hacerlo por ti mismo. Asimismo, estos perros suelen ser bastante frioleros ya que su pelaje no tiene subcapa. Si vives en una zona de mucho frío, tal vez deberías elegir otra raza.
Busca un refugio o protectora
Existen muchos criadores de bichones malteses, pero también puedes encontrar bichones de pura raza en la mayoría de las protectoras y refugios de animales. Si tienes la oportunidad, es mejor que adoptes a un peludo que lo necesita. ¡Seguro que te lo agradecerá con mucho amor!
Si finalmente acudes a un criador, tendrás que hacer una investigación exhaustiva para asegurarte de que no se trata de una fábrica de cachorros. Exige ver a la camada de cachorros junto a los padres para comprobar que se encuentran en buen estado salud.