¿Sabes dónde colocar el comedero del gato?
Deberás colocar su comedero en una zona tranquila de la casa, como un dormitorio vacío.
Alimentar a tu gato puede parecer una tarea sencilla. A priori, solo debes echarle un poco de comida en el cuenco y esperar a que tenga hambre. Sin embargo, esto no es exactamente así. Los gatos, al igual que las personas, prefieren comer en una zona determinada de la casa. Y depende de ti, como dueño del minino, encontrar el lugar apropiado. Sin duda, esto hará que tu minino coma más tranquilo y se encuentre mucho más feliz.
Busca un lugar tranquilo y silencioso
A los gatos no les gusta que les molesten mientras comen. Por eso, si el plato de comida se encuentra en un área muy concurrida de la casa, probablemente el minino no se sienta a gusto comiendo. Si puedes, coloca su comedero en una zona tranquila como un dormitorio vacío, la sala de estar, el patio o un pasillo poco transitado. Si ese lugar está cerca de donde tu gato suele pasar la mayor parte del tiempo, mejor que mejor.
Nunca pongas la comida al lado de la caja de arena
¿Tú no comerías en el baño, verdad? Pues a los gatos tampoco les gusta comer en el mismo sitio en el que realizan sus necesidades. Además, si colocas su comida al lado del arenero, probablemente tu minino se sentirá confuso y no sabrá qué hacer. De hecho, es posible que deje de utilizar el arenero, lo que podría convertirse en un problema para ti.
Si tu gato ya tiene problemas para utilizar la caja de arena, lo mejor es que alejes su plato de comida del arenero.

gato alimentándose
No coloques la comida cerca del agua
Aunque lo más lógico sería colocar el comedero y el bebedero juntos, en la naturaleza los gatos buscan la comida y el agua por separado. Por eso, si los pones juntos, probablemente tu minino no beba suficiente agua.
A ser posible, coloca el bebedero en una habitación diferente. Si tus tazones están unidos, compra dos separados. A los gatos no les gusta los cuencos dobles porque el agua puede contaminarse con trozos de comida a la hora de comer.
Alimenta a tu perro y tu gato por separado
Los perros y los gatos tienen necesidades nutricionales diferentes, ya que los mininos son carnívoros estrictos mientras que los perros pueden ingerir más alimentos. Por eso, si también tienes un perro en casa deberías colocar su cuenco en una habitación diferente.
Además, es posible que tu gato no se sienta seguro comiendo al lado de tu perro. Como consecuencia, podría comer excesivamente rápido para distanciarse del peludo, provocándose así molestias digestivas.