Muy Interesante

Cómo bañar correctamente a un gato

Debes cansar a tu gato para que esté lo más relajado posible antes de entrar al agua.

Aunque los gatos son unas mascotas muy limpias, de vez en cuando es necesario bañarlos. Puede que tu minino se meta en un lugar lleno de barro, o que su pelaje simplemente lo requiera. En cualquier caso, la mayoría de los gatos no suelen reaccionar bien al baño, ya que les provoca demasiado estrés. Por eso, si quieres que el momento del baño sea más tranquilo, a continuación damos algunos consejos.

Córtale las uñas a tu gato

Tu gato podría asustarse cuando lo bañes, por eso es fundamental que le cortes las uñas primero. Intenta hacer esto unas horas antes o incluso días antes para que tenga tiempo de relajarse. Por supuesto, deberás tener mucho cuidado a la hora de cortarle las uñas, ya que podrías hacerle daño o provocarle sangrado.

Además, darle golosinas a tu gato como recompensa a dejarse cortar las uñas le ayudará a sentirse más tranquilo la próxima vez.

Cepíllale bien el pelo

Este paso es fundamental y no debes omitirlo nunca. El cepillado ayuda a eliminar los nudos de su pelaje, los cuales son más difíciles de eliminar cuando el gato está mojado. Si a tu gato le gusta que lo cepillen, puedes utilizarlo para que se sienta más cómodo en el baño.

De hecho, el cepillado también puede ser una buena forma de distraerlo si quieres cortarle las uñas. Eso sí, necesitarás la ayuda de otra persona.

iStock.

gato en la bañeraiStock.

Prepara al gato para el baño

Debes cansar a tu gato para que esté lo más relajado posible antes de entrar al agua. Eso hará que tenga menos ganas de morderte o que intente escapar. También puedes elegir un momento en el que el minino esté más tranquilo, como después de comer.

Si todavía está muy nervioso, ponle algunos juguetes especiales solo para el momento del baño, como un ratón de cuerda o un pato que flote. Dale estos juguetes únicamente cuando vayas a bañarlo, así asociará el baño con algo positivo y dejará de tener miedo.

El momento del baño

Habla con voz tranquila a tu gato mientras lo aseas. Es posible que intente salir de la bañera, por eso es importante que hagas todo lo posible por mantenerlo quieto y relajado. Además, si puedes, utiliza un arnés para sujetarlo en la bañera de forma segura. Con el arnés podrás sujetarle sin tener que agarrarle del cuello, lo que podría lastimarle.

Tendrás que mojar a tu gato de cuello para abajo, usando un poco de champú para lavarle el cuerpo, las piernas, el vientre y la cola. Comienza en el cuello y sigue hacia la cola en la dirección del crecimiento del pelo. Actúa como si le estuvieras acariciando y el momento en la bañera no fuera nada especial.

Enjuaga al minino tantas veces como sea necesario. Después, coge un paño húmedo y pásalo suavemente por su cara, retirando el pelaje de sus ojos y nariz. Frótale con la toallita o paño hasta que su cara, cabeza y orejas estén lo suficientemente limpias.

Sécale bien y recompénsalo

Para secarle, coge una toalla y retira de su pelaje tanta agua como puedas. Después, envuelve al gato y frótale suavemente. Si la toalla está demasiado mojada, cambia a otra seca y sigue masajeándole. Asimismo, si tu gato es de pelo largo tendrás que emplear un secador para terminar de secarle. Evita usar el calor y mantén el secador a unos veinte centímetros de su pelaje, ya que podrías quemarle y generarle más trauma.

Por último, premia a tu gato para que quiera bañarse de nuevo y lo asocie de manera positiva. La comida húmeda, la hierba gatera o los snacks son una opción estupenda.

tracking