La ardilla coreana, ¿cómo consigo domesticarla?
Esta es la especie de ardilla más popular entre los amantes de los roedores, es activa y sociable. ¿Quieres caerle bien desde el principio? Te contamos cómo hacerlo.
Cuando nos centramos en la tarea de cuidar a una ardilla coreana por primera vez, debemos tener en cuenta que va a necesitar un periodo de adaptación y que sigamos una serie de pasos para que su domesticación sea lo más placentera posible para ambos. Hoy vamos a repasar las pautas básicas para el mejor manejo de estos roedores.
Nunca debemos llevarnos a casa como animal doméstico a una ardilla que vive en libertad, hay muchas que han nacido en cautiverio (si adoptas mejor que mejor) y conocen al ser humano desde su primer día por lo que van a aprender a convivir con nosotros de manera más rápida y siendo felices.
Los primeros días tenemos que dejar que se adapten a su nuevo espacio. Dale tiempo para que explore su jaula y los complementos que en ella has puesto, no le molestes más de lo necesario (darle agua y comida). Poco a poco, con el pasar de los días, iremos acercándonos a su jaula, mostrándole nuestra mano desde fuera y dejando que nos huela.
El manejo se deberá hacer con paciencia y premios
Este animal es muy nervioso y activo. Cuando está despierta, la ardilla coreana no cesa en su actividad y es muy escurridiza, por eso es tremendamente difícil hacerse con ella y tener contacto directo con esta pequeña bola de pelo imparable. Tenemos que armarnos de paciencia para conseguir que finalmente se acerque a nosotros y no someter a la ardilla para ello.
Sabremos que hemos hecho un buen trabajo en la domesticación cuando se quede quieta en nuestra mano y no intente huir. Para conseguir este complicado objetivo, lo mejor es haber convivido con el animal desde antes del primer mes de vida.
Si nos hemos topado con una ardilla coreana que supera esa edad, tendremos que utilizar trucos similares a los que usamos en la educación de otros roedores. Esto es, utilizando comida o premios especiales para esta especie como método de interés hasta que nuestra amiga peluda se familiarice con nuestro olor corporal y nos vea como seres de confianza a los que no hay que temer.
Entretenimiento
Son animales muy inteligentes que necesitarán juegos, interacción y dar paseos exploratorios para mantener un correcto estado mental. Dejémosle suelta por casa de vez en cuando, aunque mucho cuidado con los adornos y recovecos de la estancia en la que la dejemos, es mejor observar, antes de soltarla, que no haya peligros a su alcance. Las primeras veces deberemos tener paciencia hasta que se vuelva a meter en la jaula, podemos ofrecerle un manjar como una fruta o chuche especial para que te haga caso y así afianzar nuestra relación con ella.
Cuando tenga confianza con nosotros, intentaremos jugar con ella y le acariciaremos, así nos verá como el compañero que le da de comer, le cuida, juega con ella y le da cariño. Siempre con delicadeza y sin movimientos bruscos.
Las ardillas coreanas hibernarán en los meses de frío, aunque en esa época esté muy acostumbrada a nosotros deberemos tener cuidado al manejarla porque se puede mostrar más agresiva y puede intentar mordernos.