La educación del perro cuando se muestra violento
Los malos modos de nuestro can se pueden evitar con dos sencillos conceptos: socialización y educación. Hoy conoceremos el mejor método para que nuestro peludo sea un ser muy civilizado.
Si nuestro perro se muestra violento en algunas circunstancias la culpa es simple y llanamente nuestra. Por esto, desde que llega a nuestra familia tenemos que enseñarle a convivir con el nuevo entorno y con los seres vivos que en él habitan. No debemos para ello seguir el método tradicional de educación ni creernos que con nuestro instinto podremos convertirle en un peludo tranquilo y educado.
Es cierto que el animal va a pasar a ser un miembro más de nuestro clan pero solemos permitirle conductas que le llevan a un emplazamiento erróneo en la estructura familiar (come de nuestra comida, duerme en nuestra cama,...) tenemos que hacerle entender que deberá obedecer a las órdenes de cualquier miembro de dos patas que viva bajo su mismo techo. Aún así, tenemos que adaptarnos a su propia forma de aprender las normas de la sociedad en las que vive, que no será la misma que la que llevamos a cabo para enseñar a un niño. Si dejamos que haga ciertas cosas cuando son pequeños (porque son muy monos) no podemos sorprendernos si cuando sean mayores intentan hacer lo mismo y nos gruñe o intenta mordernos cuando no se lo permitimos.
No decimos, para nada, que la educación de un perro sea fácil, viene sin libro de instrucciones y lleva bastante tiempo conseguirlo, pero por eso debemos escuchar y aprender de los expertos en la materia, es decir: veterinarios etólogos y educadores caninos. Desde el año 1991 se exige que la formación de los veterinarios contenga una asignatura referente al comportamiento animal etología. Aunque en términos prácticos sólo algunas de las facultades de nuestro país la imparte debido a que hasta ahora no hemos tenido muchos profesores cualificados en esta materia.
No decimos, para nada, que la educación de un perro sea fácil, viene sin libro de instrucciones y lleva bastante tiempo conseguirlo, pero por eso debemos escuchar y aprender de los expertos en la materia, es decir: veterinarios etólogos y educadores caninos. Desde el año 1991 se exige que la formación de los veterinarios contenga una asignatura referente al comportamiento animal etología. Aunque en términos prácticos sólo algunas de las facultades de nuestro país la imparte debido a que hasta ahora no hemos tenido muchos profesores cualificados en esta materia.
Existen unas normas básicas para que nuestro perro se sociabilice
Para evitar que nuestro animal se comporte de forma violenta ante otros seres racionales o irracionales de su entorno, e incluso con los miembros de su familia, podemos seguir estas normas generales (qué es mejor ampliar y profundizar con la ayuda de un profesional en educación canina):
• Desde el primer momento en el que nuestro un perro pasa a formar parte de nuestro clan tenemos que familiarizarle con el entorno en el que vivimos, es decir, le empezaremos a sociabilizar.
• Vamos a ser conscientes de que no podemos tratarle como un humano, el perro tiene otra forma de relacionarse con el resto de seres vivos y tendremos que adaptar nuestra forma de educarle a su manera de comunicarse.
• Observa su comportamiento y si aprecias pequeños indicios de agresividad, no los dejes pasar y aplaca los antes de que se hagan más grandes.
Nuestro veterinario de cabecera debe ser la persona a la que acudamos para consultar dudas sobre el comportamiento animal, si este lo ve necesario nos pondrá en contacto con un experto en educación canina.
Nuestro veterinario de cabecera debe ser la persona a la que acudamos para consultar dudas sobre el comportamiento animal, si este lo ve necesario nos pondrá en contacto con un experto en educación canina.
Podemos encontrar en la actualidad terapias y medicamentos capaces de disminuir la mayoría de los problemas de comportamiento. Lo mejor es que consultemos con el veterinario sobre estos métodos y nunca le daremos fármacos sin prescripción veterinaria.