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Vacaciones con perro: cómo viajar en coche, tren, avión, barco y autobús

Te contamos todo lo que tienes que saber para disfrutar de unas buenas vacaciones junto a tu perro sin sufrir ningún incidente.

Vacaciones con perros, en nuestro país es más difícil plantearse esta cuestión que en la mayoría de los países de Europa pues no en todos los transportes, hostales y lugares de ocio nos van a dejar entrar con nuestro peludo. Estamos avanzando en esta cuestión pero vamos poco a poco y con bastante retraso en el tema.

En coche. La mayoría de los españoles nos movemos con un vehículo propio cuando viajamos dentro de nuestro país. De hecho, más de un 85% de los dueños se decanta por el coche para viajar con su mascota. Los fans del tren y el avión se reducen al 11,4% y al 3%, según datos de Acierto.com. Pero, pese a ser el automóvil un medio en el que no debemos ajustarnos a las exigencias de una empresa de transporte, sí que tenemos que seguir las normas de circulación vial pertinentes. Debemos destacar que el Reglamento General de Circulación no recoge explícitamente cómo deben transportarse. No obstante, hay una serie de pautas que debemos seguir:

  • En el artículo 18 se puede leer que el conductor deberá prestar atención a “la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”. Por lo que, solo infringiríamos la normativa si la mascota no nos dejara movernos correctamente o interfiriese en nuestro campo de visión. Para cumplir con la normativa, elegiremos el método para llevar al perro en el coche que mejor se adapte a nuestras circunstancias: transportín, cinturón, rejilla de separación...
  • El animal no puede tener contacto con el conductor, siempre tendrá que existir una barrera de algún tipo que le impida acercarse a él.
  • Siempre que sea posible se recomienda que el perro vaya en el maletero separado por una red o enganchado con una correa corta, sobre todo los más grandes. Si es pequeño también podrá ir en transportín en el suelo del asiento trasero.
  • Si va sentado en el asiento trasero, que lleve un arnés de doble anclaje.

Pero, ahora bien, algo que tenemos que tener en cuenta aunque no queramos es el hecho de que cabe la posibilidad de que ocurra un accidente con nuestra mascota dentro. Si eso sucediera ¿qué hago con ella si me deben llevar al hospital? Es poco frecuente que una aseguradora incluya en su póliza la recogida de animales. Sin embargo, el animal no podrá venir con nosotros en la ambulancia. La primera opción será llamar a algún familiar o conocido para que se encargue de él. Si estamos lejos de casa, podemos contactar con el Seprona o con alguna protectora. Algunas comunidades también cuentan con servicios veterinarios para recoger animales heridos.

Tren. Si por lo que sea nos decidimos a viajar en tren debemos conocer las restricciones que RENFE tiene sobre el transporte de mascotas. Tu mascota no podrá superar los 10 kilos en distancias largas o medias para poder llevarla contigo en un transportín. Los trenes de distancias cortas aceptan mascotas con su propietario sin estar dentro de una jaula, unas vacaciones con perros mucho más relajadas. Para viajar en trenes de larga distancia deberemos comprarle su propio billete (cuesta el 25% de la tarifa ordinaria y no incluye asiento). Si viajamos en preferente u otra clase superior, no será necesario sacarle un billete al perro pues estaría incluido. Puedes ver todas las condiciones en la web de RENFE.

Avión. Si vas a viajar fuera del territorio peninsular lo más común sería coger un avión. Debemos tener en cuenta que cada compañía aérea tiene sus reglas propias respecto al transporte de animales pero, en general, solo podrás llevar un animal en cabina que no supere los 6 kilos entre su peso y el de su transportín. Si pesa más, deberá ir en la bodega del avión con un transportín especial que suele aportar la empresa. Habla antes con la aerolínea que te interese para conocer sus requisitos y, si hace falta, sé muy pesado para que respeten la seguridad de tu animal en todo momento. Del mismo modo, debemos tener preparada la documentación y  certificados de pruebas sanitarias que se llevan a cabo y que son acordes con la legislación del país de destino ya que estos pueden llegar a condicionar el viaje. Ah, y prepara la cartera...

Barco. Otra opción es el barco, el cual, de la misma manera que viajando en avión, dependiendo de la empresa así son sus normas. Es mejor que te pongas en contacto con la compañía que quieras navegar. Normalmente tienen zonas especialmente habilitadas para el transporte de animales y algunas permiten que saques a tu perro a estirar las patas por el barco.

Autobuses. En el caso de los autobuses, muchos obligan a llevarlos en el maletero, independientemente de su tamaño. Sin duda, una mala solución.

Transporte de animales. Si con todas estas medidas no encuentras la manera de llevarlo contigo, puedes buscar una empresa especializada en transportar animales. Tienen sus vehículos acondicionados para que los peludos viajen con comodidad.

En todo caso y más allá del medio de transporte escogido, podemos establecer una serie de criterios básicos para viajar con nuestra mascota: 

  1. Informarse sobre las condiciones de viaje del medio de transporte, el destino, etc. Una buena idea sería elegir un destino pet friendly, un hotel específico y demás detalles con antelación. 
  2. Visitar al veterinario los días previos. Con el objetivo de que nos informe si nuestra mascota se encuentra en las condiciones de salud necesarias para afrontar el viaje. También podemos preguntarle cuál es el mejor sistema de retención y si existe la posibilidad de suministrarle algún tranquilizante.
  3. No darle de comer antes de emprender el viaje. Al menos en las tres o cuatro horas previas. Ellos también pueden marearse.
  4. Llevar juguetes con los que se sienta cómodo, un empapador y provisiones. 
  5. Elegir un transportín en el que se encuentre bien y acostumbrarlo a él. Debe poder darse la vuelta dentro de él y moverse con cierta soltura. Lo suyo es que se le enseñe, con mucho tiempo de antelación, a asociar el transportín con algo positivo. Para ello habrá que usar un sistema de premios, feromonas...
  6. Fijar descansos. Como sucede cuando se va con niños, viajar en coche con mascotas requerirá que paremos más a menudo. Atención con el momento en el que, ya aparcados, le abrimos la puerta para que salga al exterior. Generalmente los perros salen disparados y esto podría producir un accidente. Antes de abrir las puertas tendremos que cerciorarnos de que el perro está controlado. Y, aunque la parada vaya a ser breve, jamás le dejaremos solo dentro del coche, ni con el aire acondicionado puesto.

Vacaciones por separado

¿Y si tu perro no viaja contigo? Existe la opción de no llevar al peludo a tu lugar de vacaciones pero dejarle en muy buenas manos, ¿cómo?

  • Por un lado, las residencias caninas. En España hay cada vez más residencias caninas y con muy buenas instalaciones. Tu animal puede estar pasándoselo en grande con otros perros y no acordarse de que tú estás lejos.  Si el peludo es tranquilo, también encontrará la paz que necesita.
  • Por otro lado, un canguro perruno. Mucha gente se dedica al cuidado de los animales de compañía mientras sus dueños están fuera de casa. Pueden llevárselo a su hogar o ir a visitarle al tuyo varias veces al día, eso es a tu elección.

Para ambas opciones de vacaciones con perros o sin ellos, busca siempre referencias: pregunta a tus vecinos, a tus compañeros de parque, consulta en tu junta municipal, mira en las páginas de canguros caninos la gente con mejor valoración...

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