Soldado solar

El Proyecto soldado Solar está siendo desarrollado por la Universidad de Glasgow junto con investigadores de Leeds, Brunel y Reading, con la financiación del consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas (EPSRC por sus siglas en inglés) y del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (DSTL por sus siglas en inglés).

Como podemos observar en la imagen en el cuerpo hay distintos puntos de incidencia de la radiación, lo cual es importante a la hora de determinar la disposición de las células fotovoltaicas en el traje.

Imagen aumentada de las microfibras del tejido y los conductos termoeléctricos.

El peso que debe llevar un soldado en la batalla está entre los 45 y los 70 kilos y las baterías de los distintos instrumentos puede llegar a ser hasta un 15 por ciento del total. Esto supone una reducción, en caso de que el proyecto consiga los objetivos que se suponen, de más de 7 kilos, pudiendo llegar a superar los 10 kilos de ahorro en baterías.

Además de tener fines militares, esta innovación podría tener otros fines menos bélicos, como el mantenimiento de medicinas frías o su uso en catástrofes humanitarias.