El cañón salvavidas del futuro

El nombre de este invento salvavidas, longreach ("largo alcance" en castellano) no es para nada casual, pues tiene un alcance de hasta 150 metros, una distancia nada desdeñable sobre todo en accidentes en alta mar.

Este dispositivo lanza una espuma hidrofóbica que, al contacto con el agua se convierte en un salvavidas para personas en peligro. Además, está equipado con bengalas para que la víctima sea avistada en caso de que el accidente ocurriese de noche. El proyecto ha sido ganador del concurso internacional de Diseño James Dyson 2010.

Samuel Adeloju, creador del proyecto Longreach, es licenciado en diseño industrial de Sydney, en Australia, y la inspiración para diseñar este sistema salvavidas le llegó durante una sesión de entrenamiento en el ejercito de reserva en la cual se mostraba cómo se lanzan las granadas y las bengalas. Este ingeniero recibirá 10.000 libras (unos 11.500 euros) por ser ganador del concurso de Diseño James Dyson, además de poder visitar las instalaciones de la multinacional británica para aprender más sobre los procesos de diseño de sus ingenieros. Su facultad de ingeniería de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) también recibirá la misma cantidad en metálico.

Según las palabras del propio James Dyson, "Longreach es una solución inteligente a un problema muy real y muy frencuente: los accidentes en el agua. La funcionalidad de un producto es mayor cuando, además, este puede ser utilizado para salvar la vida de una persona".

El propio creador, Samuel Adeloju, ya está conversando con la entidad médica Surf Life Saving Australia y con el servicio de rescate Westpac Rescue para comenzar a producir Longreach.

Según el creador de Longreach, "la mayor dificultad fue encontrar un material que se expandiera a cuarenta veces su tamaño en tan sólo quince segundos cuando chocase contra el agua. Después de cuatro meses de prebas me di cuenta que la espuma hidrofóbica era la solución".

Como comentaba Samuel Adeloju, creador de Longreach, "ganar el concurso de Diseño James Dyson me ha dado el apoyo financiero que necesito para desarrollar un prototipo y realizar más pruebas". Por ejemplo, el ganador del pasado año, el proyecto Automist, un dispositivo que se coloca en el grifo de la cocina, detecta posibles incendios y los apaga, ya está en el mercado gracias al impulso de la fundación James Dyson.