Consejos para ahorrar energía en verano y mantener la temperatura

Es un remedio de toda la vida, pero funciona. Haz que tu casa sea un búnker en las horas centrales y abre las ventanas por la noche para refresacar el ambiente.

En los últimos años el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha llevado a cabo una gran labor de concienciación social para que las casas estén, en verano, a 24ºC, no menos. Y es que según el Institudo de Diversificación y Ahorro energético, el IDAE, por cada grado de temperatura que se aumenta el termostato, el ahorro energético en climatización es del 7%.

Este tipo de parapeto exterior es muy eficaz contra el calor. Supone la primera barrera contra los rayos del sol, reduciendo el calor hasta en un 90% según los tipos de toldo y la orientación de los mismos. Otra de las ventajas es la regulación a distintas horas del día, permitiendo las vistas al exterior.

Las persianas son muy importantes y útiles para conservar la climatización de las estancias. Existen distintos modelos en función de su opacidad y su colocación. Por ejemplo, las cortinas de oscurecimiento completamente opacas permiten aislar el interior con mejoras de hasta el 33%. Lo mismo ocurre con las cortinas plisadas o los estores, los cuales reducen la insolación exterior manteniendo la iluminación y el ambiente en el interior de la habitación.

Muchas veces el simple movimiento del aire en una habitación disminuye notablemente la sensación de calor. De hecho, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el movimiento del aire produce una sensación de descenso de la temperatura de 3 a 5º y su consumo de electricidad es muy inferior al del aire acondicionado. Para maximizar la sensación de frescor que produce lo mejor es situarlo en las zonas más frías de la casa o la estancia.

Cuando aprieta el calor… ¿Por qué no aprovecharlo para calentar el agua de la ducha? Es lo que consiguen los famosos equipos solares térmicos que proporcionan como mínimo entre el 30% y el 70% de la energía necesaria para calentar el agua, ya sea de la piscina, la ducha, etcétera. dependiendo del modelo, la marca, la instalación y las condiciones específicas de cada vivienda.

Las bombillas de bajo consumo tienen una mayor eficiencia energética y se calientan mucho menos que las tradicionales. Tanto por el mayor consumo eléctrico mayor de estas últimas como por el calentamiento que producen de las estancias en las que se encuentran, es recomendable instalar luces de bajo consumo.

El aislamiento permite mantener el hogar acondicionado y con una temperatura constante, lo que reduce el consumo y optimiza el uso de la energía. Es por ello que, desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente recomiendan “en un día de mucho viento, sujeta una vela junto a ventanas, puertas, conductos o cualquier lugar por donde pueda pasar aire del exterior. Si la llama oscila, has localizado un punto por el que penetra el aire. Para tapar las rendijas, hay medios baratos como la masilla, la silicona o los burletes”.

A la hora de elegir tanto el aire acondicionado como otros electrodomésticos elige aquellos más eficientes, los que pertenecen a la categoría A+++, A++ y A+, en menos de 10 años se amortiza el gasto energético respecto al precio extra que se debe pagar.

Cuando se ponga en marcha el aparato de aire acondicionado, cosa que recomendamos hacer solo en casos de calor extremo, no se debe ajustar el termostato a una temperatura más baja de la que realmente se desea, pues no enfriará la casa más rápido.