"El abuelo de todos los reptiles": un pequeño fósil que es ancestro común de más de 10.000 especies vivas
Un pequeño fósil del Jurásico es el ancestro común de más de 10.000 especies que siguen vivas.

El tamaño no importa. Es mucho más relevante la calidad y la satisfacción que nos dé. Hablamos, por supuesto, de fósiles y del conocimiento que podemos extraer de ellos. Hay que reconocer que resulta muy espectacular desenterrar el cráneo de un tiranosaurio rex y contemplar sus dientes millones de años después de haber estado desgarrando presas. Sin embargo, los paleontólogos a veces rescatan más información del pasado a partir de una minúscula marca o, como el protagonista de este artículo, de un fósil tan pequeño que en una huella de Tyrannosaurus rex cabría toda una familia. Pero este descubrimiento ha dado una gran cantidad de documentación sobre los lagartos del Jurásico y la evolución de los reptiles.

Recreación de Bellairsia gracilis. E. Panciroli.
La evolución de los lagartos
Bellairsia gracilis es el nombre que los científicos han dado a un fósil de solo 6 centímetros y con una antigüedad de 166 millones de años. Se trata de un esqueleto que se ha conservado de manera excepcional. A falta del hocico y la cola, estamos ante el fósil de lagarto más completo de la era de los dinosaurios. ¿Qué supone esto?
“Este pequeño fósil nos permite ver la evolución en acción. En paleontología rara vez se tiene la oportunidad de trabajar con fósiles tan completos y bien conservados, procedentes de una época de la que sabemos tan poco”.
Así lo explicó Mateusz Tałanda, biólogo de la Universidad de Varsovia que encabezó el equipo de investigación encargado de estudiar el fósil. El descubrimiento tuvo lugar en Skye, una isla de Escocia donde los paleontólogos están encontrando muchas sorpresas entre sus rocas. Bellairsia gracilis fue hallado en 2016 y los resultados de su estudio se publicaron en la revista Nature:
“Los escamosos (lagartos y serpientes) incluyen más de 10.000 especies vivas, descendientes de un ancestro que se separó hace más de 240 millones de años de su pariente vivo más cercano, Sphenodon. Sin embargo, una deficiencia de evidencia fósil, combinada con serios conflictos entre los relatos moleculares y morfológicos de la filogenia escamosa, ha causado incertidumbre sobre los orígenes y el ensamblaje evolutivo de la anatomía escamosa. Aquí presentamos el esqueleto casi completo de una rama de escamoso, Bellairsia gracilis, de la época del Jurásico Medio de Escocia, documentado mediante tomografía de contraste de fase sincrotrón de alta resolución”.

Dentro de esta pequeña roca está el ancestro de más de 10 000 especies vivas. E. Panciroli.
Rayos para ‘ver’ a través de las rocas
Efectivamente, el fósil ha podido ser analizado gracias a la tecnología. Un fósil de 6 centímetros que conserva todo el esqueleto está formado por minúsculos huesos que, de abrir la roca que rodea al espécimen destruiría parte del mismo y habría que reconstruirlo con la dificultad añadida de trabajar con piezas tan pequeñas en un puzzle muy complejo. La tomografía computarizada permite sacar imágenes 3D y estudiar el fósil sin tener que extraerlo de la roca.

Vista digital del fósil. Tałanda, M. et al. 2022.
La paleontología avanza a pasos agigantados gracias al uso de escáneres como el del Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, en Grenoble (Francia), con el que la resolución de las imágenes puede aumentarse hasta contemplar detalles más finos que un cabello humano. Con semejantes posibilidades, los científicos están rescatando una información muy valiosa de fósiles pequeños o de difícil acceso de manera no inclusiva. Todo un lujo con el que el equipo de investigación ha podido comparar las características del “abuelo de los reptiles” con especies tanto anteriores como posteriores en el tiempo y de esta forma seguir completando la información sobre la evolución de los reptiles y la historia de la vida misma en nuestro planeta.
Referencias:
- Pellicer, D. 2022. El fósil mejor conservado de un lagarto tiene 166 millones de años. larazon.es.
- Tałanda, M. et al. 2022. Synchrotron tomography of a stem lizard elucidates early squamate anatomy. Nature 611, 99-104. DOI: 10.1038/s41586-022-05332-6.