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La novela erótica prohibida que llevó a su autor a la cárcel: Fanny Hill

John Cleland la escribió desde la cárcel y casi vuelve a ser encerrado por el contenido de su obra.

La novela erótica prohibida que llevó a su autor a la cárcel: Fanny Hill (Fran Navarro)
Fran Navarro

Fanny Hill: Memoirs of a Woman of Pleasure” es la primera novela pornográfica de la historia. Se publicó en 1748 en Inglaterra y está considerada una de las obras más importantes de la literatura inglesa del siglo XVIII. John Cleland la escribió en la cárcel de Londres, donde fue encerrado por deudas. Curioso lugar para el nacimiento de un clásico de la literatura erótica universal. El autor y su editor pasaron por un proceso legal que casi devuelve a Cleland al interior de las rejas londinenses. Y es que esta novela se saltó demasiadas líneas rojas de la época.

Quema de libros

Quema de libros. iStock.

Menudo escándalo

La protagonista de la novela, Fanny, es una prostituta que termina como una burguesa felizmente casada. Un desenlace que escoció tanto como el contenido pornográfico. Las normas de la época y, por ende, las novelas, condenaban a las prostitutas. Pero la obra de Cleland no y, por si fuera poco, la novela está narrada en forma de cartas escritas por la propia Fanny Hill, en las que hace una confesión sin arrepentirse de sus actos. La “confesión” sin “arrepentimiento” de una prostituta del siglo XVIII en la nación del puritanismo. A día de hoy seguimos sin averiguar cuál era el tornillo que le faltaba a John Cleland.

La novela fue prohibida antes de que cumpliera un año en las librerías y desde entonces ha sido uno de los libros más censurados de la historia. Sin embargo, la opinión de las autoridades difería por completo con la realidad escondida bajo los sobrios sombreros y las recatadas faldas del gran público. La novela era un éxito de ventas y la prohibición evitó la circulación legal de la obra, pero lo tenía más difícil para impedir el contrabando de ediciones piratas.

En la década de 1760 llegaron a sacar una edición del libro con ilustraciones pornográficas. ¡Santa Madonna, hasta aquí podíamos llegar! -debieron gritar muchos escandalizados-. La persecución de la novela fue todavía mayor que la sufrida por la historia que Nacho Carretero publicó con el título de Fariña en 2015. Fanny Hill y sus obscenidades desaparecieron (al menos a ojos de “lo público”) durante 200 años. Una desaparición que no impidió que en España se supiera de su existencia a través de copias francesas. No quiero ni imaginar (o sí) la cara del inquisidor que supiera francés y le cayeran estas páginas en las manos.

El largo camino hacia la libertad

A inicios del siglo XX, si aparecía el título listado en algún país era en un documento encabezado con el título “libros prohibidos”. Pero el arte, como la vida, siempre se abre camino. Y “muchos críticos coinciden en afirmar que Fanny Hill es probablemente una de las grandes novelas eróticas jamás escritas”.

Es por ello que algunos editores estuvieron dispuestos a correr el riesgo de traducir y publicar las cartas de Fanny Hill en su país. Entre 1914 y 1924 se publicó en España una prestigiosa colección de literatura erótica bajo el nombre de “Biblioteca de López Barbadillo y sus amigos”. Unos valientes y atrevidos estos amigos del editor Joaquín López Barbadillo.

Leyendo un libro

Istock

La dictadura y represión franquista puso las cosas mucho más difíciles y peligrosas. No fue hasta que Franco murió cuando empezaron a circular nuevas ediciones y traducciones de “Fanny Hill”. Hubo una edición que a punto estuvo de hacer acto de presencia casi a la par que Franco abandonaba la escena. El 11 de mayo de 1975, la editorial Akal presentó en depósito ejemplares de “Fanny Hill. Memorias de una mujer galante”. No llegó a las librerías. La tirada fue secuestrada por las autoridades. Dos meses después, Ramón Akal fue sentenciado con una multa de 50 000 pesetas y dos años de inhabilitación como editor. La web de la editorial recoge algunas de las consideraciones de la sentencia en relación a la novela:

“Con descripciones detalladas de actos sexuales […] y con la única intencionalidad de su atractivo lascivo […] sin atender a la natural agresión que producen a los sentimientos morales de la comunidad […] También se afirma que esta obra está destinada al estímulo de instintos lascivos, con la finalidad nihilista de pervertir a los jóvenes y a los niños”.

Ramón Akal fue indultado y en 1977 se publicó la obra legalmente. Poco a poco hemos ido ganando la partida a la censura y los prejuicios hasta el momento en el que estoy escribiendo estas palabras en una biblioteca madrileña en que, oh sí, hay un ejemplar de “Fanny Hill”. Una buena opción para una lectura bien conjunta.

Referencias:

  • 2017. Fanny Hill, una novela perseguida y prohibida. nocierreslosojos.com.
  • 1978. Inhabilitado el editor Ramón Akal por publicar la novela "Fanny Hill". elpais.com.
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