Muy Interesante

Karahan Tepe: ¿el primer santuario de la historia?

Este yacimiento prehistórico podría reescribir el pasado humano.

Fran Navarro

El pasado está en permanente cambio. Parece una frase sacada de un poemario de dudosa calidad, pero es una realidad con la que convivimos los historiadores. Todo lo que creemos saber sobre nuestra historia es susceptible de cambio. Esta sensación se convierte en un vértigo apasionante cuando se descubren lugares como Karahan Tepe, una construcción con más de 11 000 años de antigüedad que puede cambiar todo cuanto sabíamos sobre el origen de la civilización humana.

Pioneros desconocidos

Siempre que se habla de una “gran descubrimiento” en el Próximo Oriente quedan obsoletos varios manuales de historia. Así ocurrió con el yacimiento de Göbekli Tepe, considerado por muchos el primer santuario de la historia. Hasta ahora.

A unos 30 kilómetros de Göbekli Tepe, en el sureste de la actual Turquía, se encontraron en 1997 unos restos arqueológicos que no fueron excavados en profundidad hasta bien entrado el siglo XXI y los primeros estudios importantes han sido publicados recientemente. El lugar en cuestión recibe el nombre de Karahan Tepe (la colina o elevación de Karahan), una construcción tan antigua como misteriosa en la que los investigadores tienen por delante el apasionante reto de desentrañar qué fue este sitio, su uso y qué significa para los albores de las sociedades humanas.

Karahan Tepe es un yacimiento prehistórico que se levantó al pie de los Montes Tauro, en la actual provincia de Sanliurfa. Estamos en la región donde se sembró trigo por primera vez y donde se domesticaron las primeras cabras, corderos y jabalís. Se suponía que el paso entre la Edad de Piedra y el Neolítico, un proceso que inició hace unos 12 000 años, se dio sin arquitectos, ni obras con el tamaño y calidad artística de Karahan Tepe, que requiere de un pensamiento avanzado y organización social que se creía que inexistente por entonces.

Una bomba arqueológica

Las primerísimas poblaciones conocidas se podrían remontar como mucho al 6500 a. C. Stonehenge empezó a construirse hacia el 3700 a. C. Hasta el 2600 a. C. no se empezaron a plantear en Egipto construir las primeras pirámides. Todas estas obras tan antiguas parecen modernas cuando tenemos que llegar hasta el 9400 a. C. para colocar la construcción de Karahan Tepe. Entre la primera piedra de Karahan Tepe y la Gran Pirámide de Guiza cabría la historia desde el imperio romano hasta la Segunda Guerra Mundial tres veces. A veces cuesta comprender las magnitudes temporales de las que estamos hablando para poner en valor el contexto y lo que supone un descubrimiento como este.

Tiene una estructura muy similar a la de Göbekli Tepe, con una gran sala circular en la que se levantan grandes pilares que suponemos que sujetaban un tejado de madera. Pero en Karahan Tepe se han descubierto características singulares que hacen del lugar un punto al que dirigir todas las miradas de la investigación. Se han hallado más de 300 piezas entre pilares tallados, estelas y esculturas que representan tanto animales como seres antropomórficos. El estilo artístico, tan singular y diferente a lo que conocemos en el resto del mundo, tiene facilidad para convencer a nuestra mente para echar el vuelo hacia la imaginación más fantástica. Es por ello que no faltan hipótesis variadas y multitud de opiniones (más o menos científicas) sobre Karahan Tepe.

¿Qué es Karahan Tepen?

Pues al igual que ocurriera con Göbekli Tepe, se duda entre un santuario, un palacio, un asentamiento o de todo esto un poco, puesto que no son usos incompatibles para un mismo espacio que además estuvo frecuentado durante más de mil años.

De hecho, en Karahan Tepe se han encontrado zonas de viviendas y ese otro recinto monumental ricamente decorado que se entiende como un santuario. Hay también una especie de piscinas presididas por la escultura de una cabeza masculina que recogían el agua de lluvia a partir de unas canalizaciones rudimentarias. A partir de aquí, todos son dudas por resolver.

Se ha pensado que el agua podía tener un uso ritual por el simbolismo que tiene este elemento en muchas creencias y religiones hasta nuestros días. Pero ¿cómo es posible que estemos ante un santuario y viviendas cuando el ser humano seguía siendo un cazador y recolector nómada? Se supone que hasta el desarrollo de la agricultura no empezamos a asentarnos en comunidades de un mayor número de individuos hasta formar ciudades y compartir en ella un mismo sistema de creencias.

Reescribiendo la historia

Pero Karahan Tepe es una muestra innegable de una organización social a gran escala, con mano de obra abundante, muchas horas de trabajo y especialistas capaces de tallar la piedra con un estilo impactante. ¿Acaso se reunieron varios grupos nómadas por sus creencias comunes antes que por su modo preferente para alimentarse? ¿Tenemos santuarios monumentales antes que ciudades y la propia agricultura o acaso el neolítico surgió antes de lo que creíamos?

El conocimiento científico se genera formulando hipótesis que vayan dando respuestas a este tipo de preguntas. Por si faltaban componentes misteriosos al rompecabezas, los arqueólogos han descubierto que Karahan Tepe fue cuidadosamente sepultado de manera intencionada por los humanos de entonces hacia el año 8000 a. C.

El reto es apasionante y el hallazgo de más material arqueológico irá despejando el camino de dudas para poco a poco añadir algunas certezas al yacimiento y su contexto. En cualquier caso, el proceso de neolitización ha sufrido un vuelco que obliga a replantear ciertos aspectos. No queda otra que seguir atentos a las novedades que lleguen desde el Próximo Oriente para conocer más sobre las primeras sociedades humanas.

Referencias:

Navarro, M. 2021. Karahanteoe, la colina de los orígenes. arqueomania.es.

Pérez, P. 2021. Santuario prehistórico cercano a Göbekli Tepe obliga a reescribir la historia humana (Karahan Tepe). youtube.com. El Cubil de Peter.

Sierra, J. 2022. La colina que cambiará la Historia. larazon.es.

tracking