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El origen del término jedi: Una curiosidad histórica de Star Wars

Star Wars es, sin duda, una de las sagas más influyentes de la historia del cine. Y es que, para moldear un universo tan gigantesco, y nunca mejor dicho, fue inevitable que su creador, George Lucas, tuviera influencias, no solo de películas anteriores, sino de elementos extraídos de la cultura y la historia de países como Japón. Hoy conocerás uno de ellos, el origen de uno de sus términos más populares, la palabra "Jedi".

Para conocer el origen de la palabra “jedi” tenemos que viajar hasta la década de 1910. Y concretamente debemos hacerlo hasta el país del “sol naciente”: Japón. Allí, un profesor de universidad llamado Ikamu Kurosawa tenía la costumbre de llevar al cine a su hijo Akira a ver películas de western americano, que por aquel entonces eran el género cinematográfico que más se veía en los cines internacionales.

Aquellas películas marcaron a fuego la infancia del joven Kurosawa que se quedó enamorado de este tipo de largometrajes. Cuando creció se metió de lleno en el mundo cinematográfico, empezando desde abajo. Es decir, trabajando como actor hasta llegar a la cúpula y convertirse en guionista y director. Sin embargo a principios de los años 40, como muchos sabréis, Japón le declaró la guerra a EEUU con el bombardeo por sorpresa de la base americana de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941.

Este hecho hizo que los dos países entrasen en un conflicto bélico, desapareciendo inmediatamente de Japón todo lo que tenía que ver, aunque fuese mínimamente, con Estados Unidos. Y el cine no fue una excepción. Esto fue un gran problema para Kurosawa, ya que la gran mayoría de los guiones que había escrito hasta entonces se parecían mucho a los de los westerns americanos. Como resulta lógico, esto hizo que durante el tiempo que duró la Segunda Guerra Mundial tuviera que dejarlos aparcados en un cajón.

Akira Kurosawa a finales de la década de los años 30 durante un rodaje en su Japón natal. Fuente: Wikimedia Commons

Historia Japón CineAkira Kurosawa a finales de la década de los años 30 durante un rodaje en su Japón natal. Fuente: Wikimedia Commons

En un giro del destino, cuando el conflicto terminó en agosto de 1945 y fuerzas estadounidenses se establecieron allí para colaborar en la transición política que llevó a Japón de nuevo a un régimen democrático, el gran problema que se encontró Kurosawa fue que sus westerns tenían como protagonistas a los samuráis. Si, los míticos caballeros japoneses que blandían una katana y se guiaban por un estricto código de honor. ¿Y por qué fue esto un problema? Pues porque entre las primeras medidas que tomaron los estadounidenses tras la firma de la paz fue prohibir cualquier exaltación de la cultura tradicional japonesa o del imperio japonés. Y ahí, lógicamente, entraban los ya mencionados guerreros, quedándose el director por segunda vez sin poder rodar sus películas.

Sin embargo, a primeros de los cincuenta del pasado siglo XX, EEUU decidió abandonar el país nipón y todas las prohibiciones que venían repitiéndose hasta ese momento desaparecieron. Dando, por fin, total libertad al director japonés para hacer lo que le diese la gana.

Fue partir de este momento cuando empezaron a ver la luz auténticas maravillas del cine japonés, que llegaron a triunfar en festivales internacionales como el de Venecia. Es el caso de “Rashomon: el bosque ensangrentado” o la mítica película del propio Kurosawa “Los siete samuráis”.

Y con todo este repaso histórico… ¿de dónde viene entonces la palabra “jedi”? Pues del momento en el que Kurosawa no tuvo ninguna cortapisa a nivel político ni ideológico para desarrollar su trabajo. Siendo a partir de ese instante cuando nuestro protagonista empezó a cultivar de forma sistemática dos tipos de género cinematográfico: el primero, llamado Kendai-geki, que traducido significa “drama contemporáneo”, y el segundo, el Jidai-geki, que significa “drama de época”. Y quedaos con esto, porque es el quid de la cuestión.

Fue precisamente en ese momento, es decir, a finales de los 60 y principios de los 70 del pasado siglo XX, cuando muy lejos de allí, una nueva generación de directores estadounidenses empezó también a destacar con varias de sus producciones en el cine. Entre los que estaban un tal Martin Scorsese, un tal Steven Spielberg y un tal George Lucas.  Aunque como resulta lógico, por el tema que nos ocupa, hay que centrarse en el último que he mencionado. PY es que el propio Lucas, cuando vio “Los siete samuráis” (es decir, un jidai-geki) se quedó totalmente enamorado de la estética de la película, de los planos, de los personajes... en resumen, de todo lo que estaba relacionado con ella. Tanto, que de ahí tomó prestadas un montón de cosas. Entre ellas la palabra “jidai”, reconvertida simplemente en "jedi" y que la asociaría a la inolvidable orden de caballeros del lado luminoso de la fuerza.

Similitud entre un casco tradicional samurai y el de Darth Vader. Fuente: Elaboración propia.

Samurai Japon HistoriaSimilitud entre un casco tradicional samurai y el de Darth Vader. Fuente: Elaboración propia.

Pero no se quedaría ahí, pues también se inspiraría en la indumentaria de los personajes del film del director japonés para crear y moldear la de los suyos. Como sucede, por ejemplo, en el caso del traje de los propios jedis, o del antagonista de la trilogía original: Darth Vader. Y es que el mítico casco del lord sith recuerda muchísimo a la forma de los cascos tradicionales que portaban los samuráis. Sin olvidarnos, por supuesto, de los clásicos sables láser, que también estuvieron inspirados en las famosas katanas que usaban estos guerreros.

De hecho, hasta tal punto llegó su admiración, que muchos de los planos usados por Lucas en su películas son exactamente iguales a algunos que se pueden ver de forma reiterada en las de Akira Kurosawa. Como veis, todo tiene un origen. Y el de la “galaxia muy muy lejana…”, de la que algunos nos enamoramos cuando éramos pequeños, siempre estuvo más cerca de lo que habíamos pensado.

Referencias:

Nash, E. P. 1997. "The names came from Earth". The New York Times. p.11

Muñoz, D. 1997. "Las galaxias de George Lucas". Biblioteca del Dr. Vértigo. Glenat.

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