La gramática, clave en la historia humana
Un equipo de científicos ha rastreado familias de idiomas relacionadas durante 10.000 años para llegar a esta conclusión
Los seres humanos siempre han estado en movimiento, creando una historia compleja de idiomas y tradiciones culturales dispersas por todo el mundo. Ahora, un equipo internacional liderado por Balthasar Bickel, profesor del Departamento de Ciencias Comparadas del Lenguaje de la Universidad de Zurich, ha rastreado familias de idiomas relacionados durante más de 10.000 años con datos genéticos, lingüística y musicología combinados con sistemas de inteligencia artificial. Sus hallazgos, publicados en Science, muestran que la gramática refleja del modo más preciso la prehistoria común de una población y, por lo tanto, muestra también la genética más que cualquier otra característica cultural.
Desde el comienzo de su existencia, algunas poblaciones se han dividido mientras que otras se han unido, dejando una profunda huella en los idiomas locales y las tradiciones culturales. Reconstruir esta compleja historia sigue siendo un desafío gigantesco. Dependiendo de los lugares de origen, actualmente se hablan más de 6000 idiomas en el mundo.
Esta gran variedad también se encuentra en la variación genética. Según Charles Darwin, los genes y la cultura evolucionan de manera similar, transmitidos de generación en generación con ligeras variaciones en cada paso. "Cuando su evolución ya no es compartida – explica Bickel –, es el signo del contacto de una población, ya sea amistosa, como el comercio, u hostil, como las conquistas".
El equipo de Bickel seleccionó el noreste de Asia como una región particularmente interesante para este estudio. "El noreste de Asia es la encrucijada central en la prehistoria de Asia y los nativos de América. De hecho, aunque sus poblaciones son genéticamente contiguas, la región es cultural y lingüísticamente muy diversa", dice Hiromi Matsumae. Su equipo analizó datos que abarcan 11 familias de idiomas, incluidos tunguses, chukuto-kamchatka, inuit, yukaguiro, coreano, ainu y japonés. Además, obtuvieron nuevos datos genéticos de los habitantes de una región de Manchuria, el pueblo nivejí.
Los investigadores compararon los genomas de estas poblaciones con datos digitales sobre su idioma (reglas gramaticales, sonidos, listas de palabras) y su música (estructura, estilo). "Nuestros resultados sugieren que la gramática refleja la historia de la población de modo más fiable que cualquier otro dato cultural. Encontramos correlaciones significativas entre la genética y la gramática", explica el coautor Peter Ranacher.
Las listas de palabras, por ejemplo, se diferencian entre sí a su manera. Y dado que estas listas son los datos centrales para reconstruirfamilias de lenguas, tales reconstrucciones siguen siendo difíciles de alcanzar en la región. Los investigadores concluyeron que la correspondencia entre la gramática y la genética refleja un complejo laberinto de descenso vertical y contacto en la prehistoria.
"Es a través de una colaboración única entre la genética y la geografía con la lingüística y musicología, que hemos podido dar un pequeño paso más hacia la comprensión de la historia cultural humana", concluye Bickel.
Aunque se necesitarán más análisis para comprender la compleja red de evolución cultural y genética, señalan los autores en el estudio, descubrir la importancia del factor gramatical es un primer paso hacia una comprensión completa de cómo hemos evolucionado como sociedad desde las primeras tribus y clanes, hasta las naciones actuales con una misma constante: el idioma.