Muy Interesante

¿El primer soviético recibido por un presidente de EEUU? Una francotiradora

Su nombre fue Lyudmila Belova Pavlichenko y se le atribuyen más de 300 muertes

En todas las listas de los francotiradores más efectivos de la historia hay un nombre que lidera claramente: el finlandés Simo Häyhä quien durante la II Guerra Mundial y en menos de 100 días, acabó con la vida de más de 500 enemigos. Pero también, en casi todas las listas de francotiradores, se deja de lado a Lyudmila Belova Pavlichenko.
Nacida de padres rusos en la actual Ucrania, Pavlichenko se mudó a Kiev en 1930, cuando tenía 14 años. Allí se unió a un club de tiro y al poco tiempo obtuvo un certificado de francotirador. En junio de 1941, Pavlichenko tenía 24 años cuando la Alemania nazi comenzó su invasión de la Unión Soviética y fue de las primeras personas en ofrecerse como voluntaria. En primera instancia la registraroncomo enfermera, pero ella se negó y demostró que tenía cualidades para estar en el frente. Después de meses de insistir la asignaron a la 25ª División de Fusileros y se convirtió en una de las 2.000 francotiradoras del Ejército Rojo, de las cuales unas 500 sobrevivieron a la guerra.
A lo largo de su primera campaña, de unos 70 días en el sitio de Odessa, Pavlichenko registró 187 muertes. Cuando se consiguió el control de la ciudad, Pavlichenko fue evacuada y se la llevó a Sebastopol, en la península de Crimea. Allí, entrenó a otros francotiradores y luego volvió al campo de batalla para alcanzar la cifra de 309 muertes confirmadas, incluidos 36 francotiradores. Sí, bastante menos que Simo Häyhä, pero muy por encima de otros francotiradores que ocupan los primeros puestos en la mayoría de las listas. De hecho su campaña duró menos de un año ya que en junio de 1942, Pavlichenko recibió un impacto de metralla de mortero y fue evacuada. Tras un mes en el hospital, en lugar de regresar al fuente, se le asignó la tarea de realizar campañas a favor del Ejército Rojo. Es en ese momento cuando recibe el nombre por el que se la conocería a partir de entonces Lady Death o Dama de la Muerte.
La Unión Soviética la envió a una gira por Canadá y Estados Unidos para convencer a los Aliados que debían sumarse en el frente contra la Alemania nazi. Así fue como, al visitar al presidente Franklin D. Roosevelt, en la Casa Blanca, Pavlichenko  se convirtió en la primera persona con ciudadanía de la Unión Soviética en ser recibida por un presidente estadounidense.
Pese a esto la prensa local no se tomó muy en serio sus logros y, en un claro ejemplo que los tiempos no han cambiado tanto, le preguntaban por el largo de su falda en combate, si usaba maquillaje en el frente y otras cuestiones similares.
Pavlichenko comenzó a hartarse y fue en su visita a Chicago cuando delante de una multitud dijo las palabras por las que muchos la recordarían: “Caballeros, tengo 25 años y ya he matado a 309 invasores fascistas. ¿No creen que se han estado escondiendo a mis espaldas durante demasiado tiempo?”. Los registros para ir al campo de batalla se dispararon tanto en Canadá como en Estados Unidos.
Después de esto Pavlichenko nunca regresó al combate, recibió la Estrella de Oro del Héroe de la Unión Soviética y la Orden de Lenin dos veces. En 1957, Eleanor Roosevelt visitó Pavlichenko en Moscú, pero la rusa ya no era la misma: tenía depresión, sufría de trastorno por estrés postraumático y alcoholismo. Murió de un derrame cerebral el 10 de octubre de 1974 a los 58 años.

La ventana a un mundo en constante cambio

Muy Interesante

Recibe nuestra revista en tu casa desde 39 euros al año

Suscríbete
Suscripciones a Muy Interesante
tracking