¿Qué fue la plaga de baile de 1518?
Comenzó en Estrasburgo y llegó a involucrar a varios centenares de personas. Decenas de ellas habrían bailado hasta morir.
En julio de 1518 una mujer comenzó a bailar frenéticamente en una calle de Estrasburgo. A ella se fueron sumando más y más personas hasta llegar a 400 según algunas fuentes. El brote habría durado entre 4 y seis días de forma ininterrumpida. Luego surgieron nuevos brotes que se sucedieron a lo largo de todo el verano. Para entonces decenas de personas habían muerto de ataques cardíacos, derrames cerebrales y agotamiento. Y miles de espectadores guardaron el recuerdo de unos eventos que aún en la actualidad los expertos tratan de explicar.
Los documentos históricos, que incluyen "notas de médicos, sermones de la catedral, crónicas locales y regionales, e incluso notas emitidas por el ayuntamiento de Estrasburgo", muestran claramente que las víctimas bailaron ininterrumpidamente… aunque no se sabe el motivo.
A la primera mujer, que algunos estudiosos nombran Frau Troffea, se habría unido un grupo de mujeres en su mayoría jóvenes. El ritual llamó la atención tanto del magistrado como del obispo de Estrasburgo, y algunos médicos finalmente intervinieron, poniendo a los afectados en un hospital. En aquel momento se intentó explicar esto por posesión demoníaca y por sangre sobrecalentada…
Estos eventos se repitieron en otras fechas y otros lugares. De hecho uno de los primeros habría ocurrido en el siglo XI en Kölbigk, Sajonia, donde se creía que era la causa de la posesión demoníaca o el juicio divino. En Apulia una mujer que habría sido mordida por una tarántula cuyo veneno le habría provocado espasmos. Para evitar que el veneno siguiera circulando por su sangre, la recomendación más aceptada por los galenos de la época era bailar sin parar y así sudar la ponzoña.
Actualmente tanto la posesión demoníaca como el sobrecalentamiento sanguíneo, han sido descartados como motivos. Y los expertos proponen otras opciones factibles. Para John Waller, historiador de la Universidad de Michigan, el motivo sería un fenómeno conocido como "enfermedad psicógena masiva", una forma de histeria colectiva generalmente precedida por niveles intolerables de angustia psicológica “ya que la región donde la gente bailaba estaba plagada de hambre y enfermedades, y los habitantes tendían a ser supersticiosos”.
Otra posible explicación fue que los bailes se deberían a una intoxicación alimentaria causada por los productos químicos tóxicos y psicoactivos del hongo cornezuelo de centeno, que crece comúnmente en los cereales que se utilizan para hornear pan. La ergotamina, el principal psicoactivo de los hongos del cornezuelo de centeno, son parientes (químicamente hablando) del fármaco dietilamida del ácido lisérgico y es la sustancia a partir de la cual se sintetizó originalmente el LSD. El mismo hongo también habría estado implicado, según ciertas fuentes, en las posesiones que provocaron los juicios de Salem.
Sin embargo, John Waller sostiene que "esta teoría no parece sustentable, ya que es poco probable que los envenenados por el cornezuelo de centeno pudieran haber bailado durante días seguidos. Tampoco es probable que todos los afectados huberan reaccionado a estas sustancias químicas psicotrópicas de la misma manera. La teoría del ergotismo tampoco explica por qué prácticamente todos los brotes se produjeron en algún lugar a lo largo de los ríos Rin y Mosela, áreas unidas por el agua pero con climas y cultivos bastante diferentes”.
Hay también quienes mencionan una histeria colectiva inducida por San Vito, el jóven mártir de origen siciliano y responsable de la etiqueta “baile de San Vito” a quienes no se pueden quedar quietos. Los relatos de la época hablan de una profecía que este santo habría hecho sobre bailar hasta morir. La superstición, el miedo y el hambre, habrían hecho el resto y contribuido a unos eventos que se sucedieron de forma frecuente durante la Edad Media.