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Los persas inventaron el 'acero inoxidable' en el siglo XI

Los científicos han encontrado evidencia de aleación de acero al cromo en Irán desde el siglo XI, lo que adelantaría su invención. No fueron los europeos los primeros.

El precursor del acero inoxidable, el acero al cromo, parece haberse fabricado por primera vez en la antigua Persia durante el siglo XI, 1.000 años antes de que se fabricara en Sheffield (en Reino Unido), en la denominada Ciudad del Acero.

Sheffield tiene una orgullosa historia como potencia del norte y todo se basa en una formidable industria del metal, reforzada por su invención del acero inoxidable en 1913.

El acero al cromo es similar al acero inoxidable, pero para que el metal sea clasificado como este último debe tener un contenido de cromo de al menos el 10,5%. Hasta ahora se pensaba que nunca antes se había añadido deliberadamente cromo al acero antes de que Sheffield produjera su primer lote de acero inoxidable en 1913. Pero un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Archaelogical Science ha encontrado evidencia en el Irán moderno de acero forjado con cromo, en aproximadamente el 1%.


Este invento habría nacido casi 1.000 años antes de lo que se pensaba.

El acero inoxidable se encuentra de forma casi omnipresente de la vida moderna, con cromo y cantidades más pequeñas de otros metales que ofrecen al acero protección contra la oxidación. Hasta ahora se pensaba que fue empleado por primera vez a mediados del siglo XIX. Pero a la luz de estos resultados, la fabricación avanzada de acero con cromo, viene de mucho antes.

El investigador Rahil Alipour del University College London y su equipo exponen en su estudio que los persas eran maestros siderúrgicos. La evidencia proviene no solo del acero antiguo, sino de un manuscrito titulado al-Jamahir fi Marifah al-Jawahi ('Un compendio para conocer las gemas') del siglo X o siglo XI según el calendario occidental. Este manual incluye una receta para fabricar acero en un crisol, el único documento de este tipo que se sabe que existe en una época en la que pocos fabricantes de acero sabían leer y escribir.

"Nuestra investigación proporciona la primera evidencia de la adición deliberada de un mineral de cromo en la producción de acero. Creemos que se trata de un fenómeno persa ”, comentó Alipour. “Esta investigación no solo ofrece la evidencia más antigua conocida de la producción de acero al cromo que se remonta al siglo XI d.C., sino que también proporciona un trazador químico que podría ayudar a identificar los artefactos de acero al crisol en museos o colecciones arqueológicas desde su origen en Chahak, o la tradición Chahak ".


Si bien Chahak está registrado como un sitio de importancia arqueológica como un centro de producción de acero que una vez fue famoso, la ubicación exacta de la producción de acero al crisol en Irán sigue siendo un misterio y difícil de localizar en la actualidad, dado que numerosas aldeas en Irán se llaman así: Chahak. Pero los investigadores rastrearon la ubicación más probable como Chahak, en la provincia de Fars, un pueblo conocido más por la agricultura que la arqueología. Allí encontraron una serie de piezas de carbón extraídas de una escoria de crisol y una escoria de herrería. Y utilizando el análisis de microscopio de barrido, pudieron demostrar la existencia de mineral de cromita. En las partículas de acero que quedaron de la forja del metal, los expertos descubrieron que estaba compuesto de entre un uno y un dos por ciento de cromo, mucho menos que el que se usa en el acero inoxidable, pero suficiente para proporcionar cierta resistencia a la oxidación.

Los investigadores esperan que sus hallazgos puedan usarse para rastrear artefactos de acero que pueden haber sido comercializados o recolectados por museos hasta su origen persa.


Referencia: Chromium crucible steel was first made in Persia. RahilAlipoura ThiloRehren MarcosMartinón-Torres. Journal of Archaeological Science 2020
https://doi.org/10.1016/j.jas.2020.105224

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