¿Era ninfómana Isabel II de España?
Cotilleos históricos. A la esposa de Francisco de Asís de Borbón se la ha descrito muchas veces ninfómana. ¿Qué hay de verdad en esta afirmación?
En numerosas crónicas históricas, Isabel II de España ha sido descrita como ninfómana, esto es, una mujer que siente un deseo exacerbado a nivel sexual y que actualmente esta adicción al sexo se conoce como hipersexualidad. Esta dependencia incontrolable a nivel sexual, ¿formaba parte de la conocida como “la Reina Castiza”?
Isabel II (1830-1904) fue reina de España de 1833 a 1868 siendo la primera verdadera monarca constitucional de España durante un período de crecientes conflictos sociales y políticos.
La joven reina nació en Madrid el 10 de octubre de 1830, hija de Fernando VII de España y María Cristina de Nápoles, accedió al trono cuando era muy joven. Aunque inicialmente se negaron a reconocer su derecho al trono, tras la muerte de Fernando a finales de 1833 estalló una amarga guerra civil entre los elementos conservadores, que apoyaban a su tío Don Carlos, y los grupos liberales, que apoyaban a la joven princesa y a la reina regente.
El 10 de octubre de 1846, Isabel se casó con su primo Francisco de Asís, como era habitual en la época. Esta joven de dieciséis años, generosa, simpática, aficionada al baile y bastante amorosa y pasional, se llevó una decepción al ver que su esposo era tímido y afeminado, por lo que esta no tardó en coleccionar un buen séquito de amantes.
Sin ir más lejos, al día siguiente de la boda se mudó de los aposentos de la reina su primer amante, el apuesto general Francisco Serrano y Domínguez, al que ella apodaba el “General Bonito”, precisamente por su atractivo físico y virilidad. El general se mudó allí. Fue su relación íntima más conocida. Sería el primero de muchos, hasta que su activa vida sexual fue la comidilla de toda Europa. Pese a estos escarceos, la reina Isabell II de España se consideraba una católica devota.
La reina tuvo una gran cantidad de aventuras esporádicas y amantes, acompañados de numerosos partos y abortos. De entre los amantes, según los rumores, se encontraban el compositor Emilio Arrieta, Carlos Marfori, el comandante José María Ruiz de Arana o Enrique Puigmoltó, capitán de Ingenieros, este último aceptado por varios historiadores. Hay que mencionar que al rey consorte también se le relacionaron múltiples amantes, masculinos en este caso.
Su escandalosa vida privada, su antiliberalismo y la crisis económica española de 1866 provocaron una revolución popular en septiembre de 1868. Isabel huyó a Francia tras el estallido de la Revolución de 1868 y el 25 de junio de 1870 abdicó en favor de su hijo Alfonso XII que fue coronado rey de España a principios de 1875, tras la abolición de la república que se había creado en 1873.
El exilio en Francia (tiempo donde vivió el resto de su vida) no mermó su gusto por los hombres.
Moriría el 19 de abril de 1904 en su casa de París, el Palacio de Castilla de París a los 73 años de edad. Fue enterrada en el Monasterio de El Escorial frente a los restos de su marido.