Operación Sagarra: el primer asesinato 'oficial' de la banda ETA
El 2 de agosto de 1968, en Irún (Guipúzcoa), tres pistoleros tirotearon al policía Melitón Manzanas, un conocido torturador de opositores al régimen de Franco.
La banda terrorista ETA –siglas de ‘Euskadi Ta Askatasuna’ (traducible como “País Vasco y libertad”) nació en 1958, en plena dictadura franquista; pero hasta julio de 1961 no cometió su primera acción violenta: el intento de hacer descarrilar un tren que transportaba a un grupo de jerarcas franquistas. Medio siglo más tarde, en 2011, anunció el "cese de su actividad armada", y permaneció inactiva hasta 2018, cuando anunció su disolución definitiva el 3 de mayo. Es difícil fijar la fecha en que ETA mató por vez primera, pues el régimen de Franco le atribuyó en sus primeros años algunas acciones no reivindicadas por la banda, sobre cuya autoría los historiadores no se ponen de acuerdo. Pero lo que sí está claro es que su primer asesinato 'oficial', reconocido, fue la Operación Sagarra.
El atentado recibió este nombre en clave porque, en euskera, sagarra es manzana. Y ese, o casi, era el apellido del objetivo a abatir: Melitón Manzanas González, policía nacido en San Sebastián en 1909. Encarcelado por las autoridades republicanas tras el golpe de julio de 1936 por sus simpatías facciosas, posteriormente fue liberado y se incorporó al bando franquista. En 1941 entró a formar parte del Cuerpo General de Policía con el grado de inspector, colaboró activamente con la Gestapo nazi y acabaría siendo jefe de la Brigada Político-Social de Guipúzcoa, un cuerpo de siniestro recuerdo que la dictadura concibió, básicamente, como una policía política al más puro estilo hitleriano.
Muchos de los detenidos o interrogados por él –fundamentalmente, activistas políticos o sindicales de diversas ideologías– han coincidido en señalarlo como un torturador brutal, que alardeaba de su sadismo en los bares de Donosti. Así, pronto se convirtió en un temido exponente de la represión franquista en el País Vasco: la sola mención de su nombre –"Vamos a ponerte en manos de Manzanas"– hacía palidecer a los detenidos y a algunos los llevaba a confesar. Entre los torturados por él estuvieron Ramón Rubial, presidente del PSOE, el escritor y médico Luis Martín Santos o el periodista José Luis López de Lacalle que, en una cruel demostración de la deriva demencial de ETA, acabaría siendo asesinado también por esta banda en el año 2000.
Sus antecedentes llevaron a ETA, cuando aún pretendía tener legitimidad antifranquista, a elegirlo como primera víctima de la "lucha armada". El 2 de agosto de 1968, tres miembros de la organización lo esperaron frente a su domicilio en Irún, un chalé llamado Villa Arana. Dispararon contra él delante de su mujer y su hija, y siete proyectiles lo alcanzaron y acabaron con su vida. El atentado desató feroces represalias en el País Vasco por parte de la dictadura franquista. Muchos años más tarde, en 2001, la figura de Melitón Manzanas volvió a causar división en la sociedad española: el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, lo condecoró a título póstumo como víctima del terrorismo, lo que provocó las protestas de Amnistía Internacional, UGT, CCOO, Izquierda Unida o el PNV, y de muchos de los anónimos hombres y mujeres a los que torturó.