La mecenas Gertrude Stein
El 27 de julio de 1946 murió en París la escritora y millonaria estadounidense Gertrude Stein, perteneciente al movimiento vanguardista del siglo XX.
Figura clave del ambiente artístico y literario de su tiempo, debido a su enorme personalidad y al papel de mecenas que ostentó a principios del siglo XX, Stein convirtió su hogar parisino de la rue de Fleurus, 27, en el Barrio Latino, en un lugar de encuentro intelectual.
Los sábados por la noche se establecieron como el día de congregación formal, por lo que Stein podría trabajar en su escritura ininterrumpida.
Sus obras más conocidas son: "Tres vidas" y "Las guerras que he visto".
Fue Alice B. Toklas, secretaria y compañera de Stein quien se convirtió en la anfitriona en esas sabatinas de las esposas y novias de los artistas presentes, quienes se reunían en una habitación separada.
Gertrude Stein era hija de un empresario judío que se hizo millonario en el negocio de los tranvías en la Costa Oeste de Estados Unidos.
En 1903, llegó a París con su hermano Leo, ambos huérfanos, adinerados y con grandes ansias de conocer y comprar todo el arte pictórico posible del Viejo Continente.
Con obras de Renoir, Cézanne, Matisse y Gauguin, los Stein comenzaron su colección de arte, hasta que la dividieron en 1914, cuando Leo Stein decidió mudarse a Florencia.
Aunque odiada por casi todos debido a su actitud prepotente, lo cierto es que sin el sostén económico de la escritora norteamericana algunos grandes maestros como Picasso y Matisse, amigos íntimos y predilectos de Stein hubieran tardado bastante más en llegar a la categoría que alcanzaron.
Tras la I Guerra Mundial, en los años veinte, Gertrude Stein dejó de verse acompañada por pintores vanguardistas para hacerlo con escritores.
Trabó amistad con Silvia Beach, la propietaria de la librería Shakespeare & Company, y ella comenzó a llevarle a su estudio literatos norteamericanos, Ezra Pound, Ernest Hemingway –relación que se deterioró a causa de una disputa literaria que duró décadas–, Scott Fitzgerald, Sherwood Anderson, entre otros.
Era la "Generación Perdida", definición literaria que se atribuye a Gertrude Stein. En realidad fue una expresión con que el patrón de un taller reprendió al mecánico, recién llegado de la guerra, que no había sido diligente a la hora de arreglar una avería del Ford T de la escritora. Ella la aplicó a sus amigos.
Últimos años
Después de vivir el éxito en un circuito de conferencias por Norteamérica en 1935, Gertrude y Alice regresaron a una Europa prebélica.
Pero ni la Segunda Guerra Mundial pudo frenar su ritmo de vida. Amparada por un colaboracionista del gobierno nazi de Vichy, Bernard Faÿ, pudo evitar que los nazis saquearan su domicilio parisino en julio de 1944, cuando la Gestapo amenazó con quemar los cuadros de Picasso.
Fäy consiguió que Gertrude y Alice vivieran en paz durante la guerra en una villa de la campiña francesa, situada en Neuilly-sur-Seine.
Allí permanecieron tras el fin de la contienda, cuando la vanguardia histórica de la capital francesa había huido y se había instalado en un nuevo e incipiente foco cultural al otro lado del Atlántico: Nueva York.
Retirada en el campo, acompañada por Alice, falleció la mecenas y escritora norteamericana en 1946.