El Triángulo de las Bermudas
¿Es verdad que barcos y aviones desaparecen a toda velocidad en un área formada por las islas Bermudas, Florida y Puerto Rico?
En 1974 se publicaba el best-seller El Misterio del Triángulo de las Bermudas del creador de falsos misterios Charles Berlitz. Con su prosa bien hilvanada nos convenció de que algo extraño sucedía en esa región del Atlántico. Según él, cientos de aviones y barcos han desaparecido sin dejar rastro en cielos y mares en calma. Una de las desapariciones más sonadas fue la del Vuelo 19 en diciembre de 1945: cinco bombardero-torpederos Avenger que despegaron de la base de Fort Lauderlade en una tarde soleada. Hora y media más tarde se recibió una transmisión angustiada "parece que hemos perdido el rumbo". Poco después algo mucho más misterioso: "Todo anda mal.. todo es extraño.. No podemos estar seguros de ninguna dirección. Incluso el océano tiene un aspecto anormal". ¿O qué decir del Sulphur Queen, un carguero de 15.000 toneladas que desapareció sin dejar rastro en un mar tranquilo en 1963?
Por decirlo de manera suave: el Triángulo de las Bermudas es un misterio manufacturado. Lo sabemos gracias a Larry Kusche, un bibliotecario de la Universidad de Arizona que en 1974 recogió y publicó toda la información posible sobre las misteriosas desapariciones. Al contrario que Berlitz, Kusche aportó la documentación original de cada uno de los casos. Así, el famoso Vuelo 19, de entrenamiento, simplemente se perdió. El avión del jefe de escuadrilla, el teniente Charles Taylor, tenía la brújula estropeada, volaba sin reloj y el resto de los aviones no llevaban instrumentos de navegación operativos. Irónicamente, volaban con el rumbo correcto cuando decidieron que estaban perdidos. El día estaba despejado al despegar, pero pronto cambió y se enfrentaron a vientos fuertes y un mar alborotado, por lo que no pudieron amerizar. Al final, acabaron cayendo cuando se les acabó el combustible.
El caso de Sulphur Queen es aún más sangrante, pues Berlitz y sus seguidores olvidan mencionar que según el informe de la Guardia Costera el mar estaba embravecido, las olas tenían más de cien metros de altura y los vientos con velocidades cercanas a las de un huracán. Es más, el mismo informe dice que SÍ encontraron restos del Sulphur Queen.
Ni la famosa compañía de seguros Lloyd’s (que se juega los cuartos) ni la Guardia Costera norteamericana (cuyos barcos pasan más tiempo que nadie en el "triángulo maldito") piensan que suceda nada misterioso. Pero ya se sabe: no dejes que la verdad arruine una buena historia.