Aventuras y desventuras de Lawrence de Arabia
Militar, arqueólogo, escritor y agente británico, Lawrence de Arabia fue el principal artífice de la revuelta árabe contra los turcos.
Thomas Edward Lawrence, quien ha pasado a la historia como Lawrence de Arabia, nació en Tremadoc, Gales, en 1888. Hijo de Sir Thomas Chapman y Sara Maden, la institutriz de las hijas de Chapman por quien había abandonado a su primera mujer, fue un arqueólogo y agente de la inteligencia británica que jugó un papel de vital importancia en la insurrección de los países de Oriente Próximo contra los otomanos en la Primera Guerra Mundial. Su vida de película le convirtió en una auténtica celebridad en su época y le convirtió en uno de los personajes históricos más relevantes de principios del siglo XX.
T.E. Lawrence estudió Historia y Arqueología en Oxford y fue la visita a varios castillos franceses lo que le hicieron interesarse por las Cruzadas y el mundo árabe. En 1909 realizaría su primer viaje a la región, embarcándose en una excavación arqueológica en Siria durante la que se sumergiría de lleno en la cultura árabe, perfeccionando sus conocimientos del lenguaje y siendo aceptado por los locales como uno más. Cuando en junio de 1916 el jerife de la Mecca y sus hijos iniciaron un levantamiento contra el Imperio otomano, Lawrence decidió unirse a ellos.
Aunque estaba allí como miembro de diversos proyectos arqueológicos y topográficos, llevaba desde 1914 ejerciendo como agente de inteligencia para el servicio secreto británico. Su buena posición entre los líderes árabes y el compromiso y simpatía que sentía por su causa le convirtieron en el hombre perfecto para avivar los ánimos de la región y conseguir abrir un nuevo frente que frenase a los otomanos. Gran Bretaña encargó a Lawrence la misión de apoyar estratégicamente a los insurrectos árabes, liderados por los hijos del jerife Faysal y Abdullah, a cambio de la promesa de que se les permitiría crear una unión de países panarabistas independiente de cualquier potencia europea.
Apoyándose en guerrillas que atacaban y desaparecían, T.E. Lawrence y los líderes árabes consiguieron algunas grandes victorias durante su ofensiva contra el Imperio otomano. Se destacan la toma del puerto de Wejh, en el mar Rojo, el asalto a la ciudad de Aqaba y la toma de Damasco. La Revolución Árabe (1916-1918) cumplió su misión y desestabilizó lo suficiente a los otomanos como para provocar su caída. Pero al llegar la paz, las promesas hechas por las potencias europeas se convirtieron en papel mojado.
A la medida europea
Meses antes del final de la guerra, Inglaterra y Francia habían firmado el tratado Sykes-Picot por el que se repartían el territorio turco de Oriente Próximo en dos territorios controlados por ellos. A pesar de sentirse profundamente defraudado y engañado, Lawrence de Arabia continuó su labor aun cuando sabía que el plan que había pergeñado con Faysal para crear un estado árabe independiente no se cumpliría. La firma del Tratado de Versalles reafirmó el reparto de Oriente Próximo y T.E. Lawrence volvió a Inglaterra siendo considerado un héroe por sus compatriotas y un traidor por los árabes con los que había luchado y sangrado durante años.
En 1921 fue nombrado consejero de Winston Churchill en la Oficina de Colonias y siguió ejerciendo como militar y escritor, contando su experiencia en los países árabes. Pero la culpa que sentía por la traición al proyecto panarabista le hicieron buscar el anonimato y se alistó en la RAF y la Marina bajo una identidad falsa. En 1935 sufrió un accidente en motocicleta y falleció el 19 de mayo de 1935. El neurocirujano Hugh Crains utilizó el caso de Lawrence y su fama para promover y dar publicidad a su invento con el que pensaba que se salvarían muchas vidas: el casco de motocicleta.