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¿Por qué el símbolo de Irlanda es un arpa?

Tras su independencia en 1922, se decidió que un arpa del siglo XIV asociada con el rey Brian Boru fuera el icono del país.

Irlanda es una tierra de misticismo y magia, hogar de los celtas y escenario de leyendas antiguas que corren con el viento entre los densos bosques y los escarpados acantilados grises. La isla esmeralda es conocida por ser el lugar de nacimiento de grandes autores como Oscar Wilde y James Joyce o por imágenes y criaturillas como los tréboles y los  leprechauns, esos duendes que esconden calderos de oro al final del arco iris. Pero aunque todos estos elementos forman parte del ideario común irlandés su símbolo, el oficial, es el arpa. La historia de un antiguo rey y la música celta hicieron de Irlanda el único país del mundo que tiene un instrumento como escudo.

Origen del arpa

Vayamos por partes. El arpa es un instrumento de cuerda de cuya presencia en Irlanda se tiene constancia desde alrededor del siglo VII. El arpa irlandesa, llamada en gaélico clairseach y definida así desde el siglo XI, se caracteriza por tener una caja de resonancia de gran tamaño tallada en una pieza sólida de madera, un cuello curvo y pesado y un antepilar muy marcado sacado directamente del diseño del arpa escocesa (clarsach). Estaba pensada para soportar una gran tensión de las cuerdas, su nombre deriva de una palabra del protogermánico y fue llevada a las islas por los invasores sajones.
El arpa era uno de los instrumentos más importantes de la música celta y su protagonismo se mantuvo durante toda la Edad Media y parte de la Edad Moderna, cuando empezó a perderse debido a los cambios musicales de la época.
Además, al arpa se le ha concedido un gran simbolismo a lo largo de la historia. En la tradición cristiana, por ejemplo, es el utensilio utilizado por los ángeles del Cielo y su forma dividida en dos partes unidas por cuerdas simboliza la conexión entre el mundo celestial y el terrenal. En la mitología celta, el primer arpa que existió pertenecía a Dagda, un líder mítico que es considerado un dios y cuya historia se narra en el Libro de las Invasiones (Lebor Gabála Érenn). Se dice que el arpa de Dagda era mágica y que al tocarla podía hechizar a las personas, que le fue robada por los dioses de la oscuridad (fomorianos) y que al recuperarla la utilizó para unir a los pueblos de Irlanda y traerles alegría. Este instrumento también está asociado, probablemente de forma más tardía, con Eiru o Eyre, diosa que personificaba a la propia isla de Irlanda.
Aunque esta leyenda influyó a la hora de elegir el arpa como símbolo del país, lo que realmente marcó la decisión fue un hombre, un rey.
Brian Boru en Clontarf. Imagen: Wikimedia Commons.

Brian BoruBrian Boru en Clontarf. Imagen: Wikimedia Commons.

Brian Boru, alto rey de Irlanda

Brian Boru fue un jerarca irlandés que consiguió someter a todos los territorios de Irlanda bajo su mando y plantó cara a los invasores vikingos que se habían asentado en la isla en el año 795. Nacido en el 941, su hermano mayor fue rey del modesto Munster pero tras su asesinato en el 976 Brian ocupó su lugar e inició una campaña de militarización y conquista contra los territorios circundantes. Su gran rival fue Máel Sechnaill, rey de Tara, con quien llegó a una especie de acuerdo de no agresión que no tardaría en romper. Para el año 1006, Brian Boru había conquistado Ossory, Leinster, Connacht y había sustituido a Máel Sechnaill como señor de Tara, convirtiéndose en alto rey de Irlanda y el primero que realmente gobernó en toda la isla. El reinado de Brian Boru basó su estabilidad en alianzas, matrimonios y demostraciones de fuerza que prevenían cualquier tipo de levantamiento o rebelión con un ejército numeroso y bien entrenado; pero esto dejó de funcionarle cuando los vikingos de Dublín y las gentes de Leinster se alzaron en armas en el 1013.
Durante ese año, el sur y el este de Irlanda se vieron envueltos en constantes refriegas entre los partidarios de Brian y los sublevados, pero a pesar de los abundantes combates fueron pocos los progresos reales que se lograron en la guerra. La cosa cambió en 1014, cuando Brian Boru lideró un poderoso ejército para derrotar a los vikingos de Dublín, liderados por su nuero Sitric, los hombres de Leinster, y un refuerzo de guerreros del norte venidos desde el mar encabezados por Bródar.
Asesinato de Brian Boru. Imagen: Getty Images.

Muerte de Brian BoruAsesinato de Brian Boru. Imagen: Getty Images.

El enfrentamiento tuvo lugar en abril del año 1014 y aunque es conocido como la batalla de Clontarf, no es seguro que fuera allí donde tuvo lugar. De hecho, no hay documentos de la época que hablen sobre la contienda y los más antiguos datan del siglo XII por lo que la narración puede haber sido distorsionada por intereses partidistas. Si bien es difícil discernir cuántos soldados combatieron con cada bando o cómo se desarrolló exactamente la batalla, sí que hay tres hechos que se saben con certeza: las fuerzas de Brian Boru fueron las vencedoras, las pérdidas para ambos bandos (aunque en especial para los rebeldes) fueron enormes y Brian Boru fue asesinado.
El rey, demasiado anciano para combatir, permaneció en su tienda comandando a las tropas desde la distancia. Bródar y un pequeño grupo de hombres consiguieron salir vivos de la lucha, infiltrarse en el campamento de Brian Boru y acabar con la vida de sus guardias y del rey. La batalla fue ganada por el hijo de Brian, Murchad, y sus principales consecuencias fueron la pérdida de influencia de Munster y la desaparición del dominio militar de los vikingos, que permanecieron en Irlanda como comerciantes y acabaron por integrarse definitivamente.

Nacionalismos y cerveza

Además de un astuto político y un brillante militar, Brian Boru es recordado como patrón y promotor de las artes en Irlanda y se dice que tocaba el arpa con maestría. De hecho, el arpa irlandesa más antigua que se conserva (actualmente en la biblioteca del Trinity College de Dublín) es llamada el “arpa de Brian Boru” y durante años se creyó que había pertenecido al antiguo rey de Irlanda. A pesar de que estudios posteriores han demostrado que la susodicha arpa data de entre los siglos XIV y XV, por lo que es imposible que perteneciera a Brian Boru, es este instrumento en concreto el que se utiliza como símbolo del país.
Desde el siglo XVII el arpa empezó a aparecer en las monedas de Irlanda y con el resurgir del nacionalismo en la isla durante los siglos XVIII y XIX se recuperó la figura de Brian Boru y se reavivaron las leyendas de su arpa como una materialización de la unidad irlandesa. El Estado Libre de Irlanda se constituyó en 1922 tras una cruenta guerra contra Inglaterra y, ese mismo año, se eligió el arpa de Brian Boru como escudo presidencial y símbolo oficial del país.
Arpa de Brian Boru. Imagen: Trinity College Dublin.

Arpa de Brian BoruArpa de Brian Boru. Imagen: Trinity College Dublin.

Como curiosidad, el emblema de la cerveza Guinness se basa en el mismo arpa de Brian Boru desde que fuera usada en su primera botella en el año 1862. Como este dibujo ya estaba registrado, el gobierno irlandés tuvo que girarla para poder utilizarla como escudo.

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