¿En qué consistió el Plan Marshall?
Fue el Programa de Recuperación Europea en el que EE UU invirtió 3,300 millones.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, ante la penuria europea y la imposibilidad financiera de comprar productos norteamericanos este plan de ayuda demandaba una coordinación previa de los países europeos para su aplicación.
Para ello se reunió en junio de 1947 una conferencia en París a la que, tras muchas dudas, acudió la URSS.
Moscú pronto declinó el ofrecimiento y obligó a sus países satélites a hacer lo mismo alegando que el plan era un instrumento del imperialismo y la hegemonía americana.
Pese a la campaña de los partidos comunistas, dieciséis países aceptaron la ayuda y se reunieron en una Conferencia en París en septiembre de 1947. La Conferencia tenía un triple objetivo: impedir la insolvencia europea que hubiera tenido nefastas consecuencias para la economía norteamericana, prevenir la expansión del comunismo en Europa y crear una estructura que favorecieran la implantación y el mantenimiento de regímenes democráticos.
El nombre del plan de rescate económico se debe al Secretario General estadounidense George Marshall, que en 1953 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz gracias al desarrollo del plan de ayuda económica –que lleva su nombre– para dieciséis países europeos devastados por la Segunda Guerra Mundial.
El plan fue ejecutado bajo el control de un organismo especialmente creado para tal fin: la Administración para la Cooperación Económica (ACE). Un representante de este organismo se instaló en cada una de las capitales de los países europeos beneficiados, para asesorar, y controlar las inversiones.
La ayuda exterior dio un empujón a los esfuerzos internos; los países de Europa Occidental movilizaron eficientemente sus recursos humanos, tomaron medidas de estabilización monetaria, aumentaron su cooperación y estimularon su producción industrial y agrícola.
En diciembre de 1951, el balance de planificación de recursos empresariales, es testimonio del rápido éxito de la reconstrucción europea; la producción industrial es superior es un 64% a la de 1947 y en un 41% a la de antes de la guerra; la cantidad de acero colado se ha duplicado; la producción alimenticia ha progresado en un 24% en relación a 1947, y en un 9% en relación a 1939.
El racionamiento desaparece: en Francia, las cartillas de racionamiento fueron retiradas de circulación a principios de 1949. En el ámbito económico, se comienza hablar del "milagro francés", del milagro Británico e Italiano.
Al comienzo de la guerra de Corea, en junio de 1950, la economía europea se encontraba dispuesta a salir de nuevo a la conquista de los mercados exteriores, modernizada, y con una capacidad de producción que le permite continuar con su crecimiento sin la ayuda del gobierno norteamericano.
Se supone que el Plan Marshall mostró que la planificación gubernamental puede alcanzar grandes resultados en la esfera económica.