La aventura del Mayflower: de Plymouth a América del Norte
En este mítico barco llegaron en 1620 los llamados peregrinos o puritanos –los primeros colonos anglosajones estables– a lo que luego sería Estados Unidos.
El 6 de septiembre de 1620, el Mayflower ("Flor de mayo" en inglés) partió del puerto de Plymouth (Inglaterra); el 11 de noviembre tocó tierra en la costa de Massachusetts, donde desembarcaron los llamados peregrinos o puritanos. Pero ¿quiénes eran estos y qué buscaban en el continente americano? Para entenderlo, hay que ir un poco más atrás en la historia. Tras la ruptura de Enrique VIII con la Iglesia de Roma y el nacimiento y desarrollo del anglicanismo o Iglesia protestante de Inglaterra en el siglo XVI, un sector importante de esta sintió que el cisma definitivo respecto al catolicismo no se había terminado de producir –buena parte de las liturgias y creencias seguían siendo las mismas– y que los líderes anglicanos estaban demasiado próximos al poder de la Corona británica y sometidos a los vaivenes de esta. Este sector, de inspiración calvinista, inició un movimiento de vuelta a las esencias evangélicas que se conoce como Revolución Puritana.
Los puritanos empezaron a cobrar auge a principios del siglo XVII y fueron enseguida duramente perseguidos por el poder real, ya que ponían en peligro la obediencia de la Iglesia a los dictados de la monarquía. Así las cosas, uno de los grupos o facciones más destacados del puritanismo inglés, los Padres Peregrinos (Pilgrim Fathers), decidió que era mejor poner tierra de por medio, e inicialmente sus integrantes emigraron a Leiden (Holanda) en 1609. Pero, ante la inestabilidad política que se vivía en Europa y viéndose nuevamente atacados, volvieron a Inglaterra y buscaron un destino que los pusiera definitivamente a salvo y donde pudieran empezar de cero: América, territorio ignoto y lleno de oportunidades. Desde 1607 existía un asentamiento inglés llamado Jamestown –fundado por el famoso John Smith, el capitán que se enamoró de Pocahontas– en lo que hoy es Virginia, y hacia él quisieron dirigir sus pasos los peregrinos.
Pero el proyecto no iba a resultar nada fácil. En primer lugar, les costó mucho encontrar barcos dispuestos a emprender la aventura. Solventado este escollo, partieron inicialmente de Southampton el 5 de agosto de 1620 a bordo de dos naves, el Mayflower y el Speedwell, pero en los dos primeros intentos este último sufrió vías de agua que obligaron a retornar a Inglaterra para repararlo. La partida definitiva, pues, se hizo desde Plymouth y solo en el Mayflower, en el que embarcaron 102 pasajeros –sin contar a la tripulación–, la mayoría de ellos familias. El viaje resultó azaroso: a las estrecheces derivadas de haber tenido que acomodar al pasaje previsto para dos embarcaciones en una sola se sumó la rotura de la viga principal de soporte de la nave. Tras una escala en Terranova para recoger agua y provisiones, el barco fue obligado por el mal tiempo a desviarse de su ruta inicial y, en lugar de arribar a Jamestown, llegó a otro punto de la costa de América del Norte, en la actual Massachusetts. Allí los peregrinos fundaron la primera colonia estable de la entonces llamada Nueva Inglaterra, a la que bautizaron Colonia de Plymouth en homenaje al punto de origen del viaje.