La historia de Halloween
La fiesta pagana conocida como Noche de Brujas Samhain se celebraba en Irlanda el 31 de octubre, cuando la temporada de cosechas llegaba a su fin.
De aquí nace All Hallow´s Eve, o Halloween.
Se cree que los orígenes de la fiesta de Halloween se remontan a la antigua celebración celta de Samhain.
Samhain marcaba la transición de la creciente temporada en invierno cuando la temporada de cosechas tocaba a su fin y daba comienzo el "año nuevo celta". Se celebraba masivamente y sus gentes se vestían con disfraces de animales, hogueras y se narraban cuentos supersticiosos.
Después de que los romanos conquistaran a los celtas en el 43 d.C., Samhain se convirtió a la fiesta religiosa del 1 de noviembre de Todos los Santos. Debido a esto, el 31 de octubre fue marcado como la víspera de Todos los Santos, que también se conoce como Halloween. Así, la víspera de Todos los Santos se convirtió en un momento para albergar "Fiestas de juego" en celebración de la cosecha, muchas de los cuales incluían disfraces e historias de miedo.
La introducción de las golosinas en esta celebración se reforzó más tarde, en la década de 1930, con el fin de controlar los "trucos" y crear una forma de celebración más familiar. A las empresas de venta de dulces y golosinas les vino fenomenal este cambio, ya que comenzaron a capitalizar la fiesta de Halloween en la década de 1950, inventando los dulces que seguimos consumiendo a día de hoy con forma de murciélago, calabaza, momia, dientes de vampiro, sarcófago...