Guy Fawkes, el hombre tras la máscara de ‘V de Vendetta’
La popular novela gráfica ‘V de Vendetta’ basa a su protagonista en Guy Fawkes, uno de los cabecillas de la Conspiración de la pólvora
Son muchas las acciones y rebeliones contra la autoridad que han estado acompañadas por la presencia de esta curiosa y conocida máscara. Ya sabéis, esa con las mejillas sonrosadas, los largos bigotes y un gesto que denota inteligencia y astucia. Famosa por su aparición en la novela gráfica y posterior película V de Vendetta, ha pasado a ser un elemento de ficción para convertirse en un auténtico icono moderno. Pero, ¿quién fue el personaje que puso rostro a la revolución y la desobediencia civil? “Recuerden, recuerden el 5 de noviembre…”.
Su nombre era Guy Fawkes, uno de los integrantes del grupo de católicos ingleses que intentó asesinar al rey Jacobo I en la fallida Conspiración de la pólvora del año 1605. Creyente desde los 16 años por influencia de su padrastro, Fawkes combatió durante un tiempo a las órdenes del archiduque Alberto de Austria como soldado del ejército español en los Países Bajos y fue precisamente allí donde aprendió a manipular explosivos. En 1604 se unió a un pequeño grupo de rebeldes católicos liderados por Robert Catesby que planeaban asesinar al rey Jacobo I, protestante, y entronizar a la princesa Isabel que ocupaba el tercer lugar en la línea sucesoria y estaba a favor de los católicos.
¿Cómo lo lograrían? Uno de los conspiradores, Thomas Percy, fue ascendido ese mismo año y obtuvo acceso a una casa en Londres que pertenecía a John Whynniard, responsable del vestidor del rey. Fawkes se infiltró como cuidador y comenzó a trabajar allí bajo el nombre de John Johnson, sirviente de Percy. El 5 de noviembre de 1605 fue la fecha elegida para pasar a la acción y los conspiradores ordenaron a Fawkes que hiciera explotar 36 barriles (unos 800 kilogramos) de pólvora que habían ocultado en los sótanos del Parlamento, bajo la Cámara de los Lores.

Guy Fawkes
Todo iba según lo previsto, con Fawkes esperando en la bodega para prender la mecha y hacer volar el edificio por los aires, pero las cosas no salieron como se esperaba. Un grupo de guardias decidió bajar a las bodegas y hacer una inspección en el último momento, encontrándose por accidente con Fawkes y llevándolo preso a la Torre de Londres. El conspirador fue torturado y confesó su intención de hacer explotar la Cámara de los Lores, así como su pesar por no haberlo conseguido. Se dice que su firme actitud y su compromiso con sus ideales y su misión hicieron que se ganara el respeto del rey Jacobo, quien dijo de él que poseía ‘una resolución romana’.
A pesar de sus esfuerzos, Guy Fawkes acabó por ceder a las torturas y el 9 de noviembre dio el nombre del último de los miembros del complot. En enero de 1606 sería el último en subir al cadalso y lo haría pidiendo clemencia al rey mientras sostenía su cruz. Debilitado como estaba tras la tortura y el cautiverio, tuvo que ser ayudado por el verdugo para subir al cadalso pero en el último momento decidió saltar y se rompió el cuello, ahorrándose aquella agonía final.
Para celebrar que había sobrevivido al atentado, Jacobo I instauró una nueva tradición en su reino: todos los 5 de noviembre, el pueblo inglés haría una gran hoguera y quemarían muñecos de Guy Fawkes. Con esta acción, el monarca pretendía desprestigiar y ridiculizar a su enemigo para que solo fuera recordado como un pelele por las generaciones futuras. Pero Jacobo I no contaba con Alan Moore, un guionista de cómics y escritor tan polémico como brillante, que utilizó el espíritu de Guy Fawkes y su lucha para crear al anárquico V, un antihéroe que viste como a principios del siglo XVII y lleva una máscara con la efigie de Fawkes. V de Vendetta es una de las novelas gráficas más icónicas de todos los tiempos, su película popularizó al personaje y la máscara se ha convertido en un símbolo internacional utilizado por los miembros de la comunidad virtual Anonymous y en numerosas protestas y revueltas contra el poder.
Más de cuatro siglos después seguimos recordando el 5 de noviembre y seguimos recordando a Guy Fawkes.