¿Qué se celebra en el Yom Kipur o Día de la Expiación?
El Día de la Expiación es la fiesta más sagrada para los judíos, momento en el que piden perdón por los pecados cometidos durante el año.
El Yom Kipur es el Día de la Expiación o Día del Perdón para la religión judía. Es uno de los días más sagrados de su calendario junto al Rosh Hashaná (el Año Nuevo judío), tiene lugar diez días después de este y supone la culminación de un periodo de reflexión y expiación. Según la creencia hebrea, Yom Kipur es el día en que Dios decide el destino de todo cuanto hay en el universo y todo lo que pasará durante el siguiente año y, por ello, se convierte en una última oportunidad de arrepentirse de los pecados cometidos y purificarse antes de pedir seguir formando parte del Libro de la Vida y buena fortuna para el año venidero.
Durante el Yom Kipur, los judíos intentan alejarse lo máximo posible del mundo terrenal para que su expiación sea pura y sincera. En este día se les invita al recogimiento y a la oración, siendo común el acudir a las sinagogas para rezar y repasar los pecados cometidos, las faltas y las promesas incumplidas durante el año ante Dios, prometiendo mejorar y pidiendo el perdón por ellos. En el Yom Kippur se realizan una serie de servicios y oraciones especiales entre las que se encuentran el Kol Nidre (recitado antes de la puesta de sol) y la Neilá, que marca el cierre de la festividad. El día acaba con el sonido del shofar, un instrumento de viento fabricado con el cuerno de un animal puro (como un carnero), dando fin al periodo de ayuno.
Dado que el Yom Kipur se centra en el perdón y la limpieza espiritual, los aspectos físicos y terrenales quedan en un segundo plano durante este día. Entre las tradiciones existentes destacan el ayuno, con una duración de entre 25 y 26 horas. También es costumbre vestir de blanco, no llevar prendas de cuero, no lavarse ni utilizar cremas o ungüentos, realizar obras caritativas y abstenerse de mantener relaciones sexuales.
En 1973, en plena escalada de tensiones entre Israel y sus vecinos árabes, el líder egipcio Anwar el-Sadatt ordenó un ataque sorpresa sobre las posiciones israelíes en la península del Sinaí aprovechando la festividad del Yom Kipur, como hicieran los vikingos en la Edad Media o los norvietnamitas durante la ofensiva del Têt. La fecha elegida y la rapidez del ataque, mucho mejor orquestado y ejecutado que en ocasiones anteriores, pilló desprevenidas a las fuerzas israelíes y permitió a los egipcios avanzar hasta ocupar las fortificaciones de la línea defensiva Bar Lev.

Yom Kipur