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Antonio Cánovas del Castillo es asesinado

El presidente Antonio Cánovas del Castillo había sido el ideólogo del sistema de la Restauración y del modelo de turnismo político.

El 8 de agosto de 1897 Antonio Cánovas del Castillo, por entonces presidente del gobierno y uno de los políticos y estadistas más importantes de la España de la Restauración, fue asesinado mientras descansaba en el balneario de Santa Águeda en Mondragón, Guipúzcoa.

Licenciado en Derecho, historiador y aficionado a la escritura, Cánovas del Castillo demostró tener un gran intelecto y una pluma afilada y precisa desde sus primeros días en Madrid. Fue en la capital donde comenzó a trabajar como periodista para ganarse la vida y, a través de este oficio, conoció a personalidades destacadas de la época que le metieron en política y le llevaron a unirse a partidos de corte moderado centrista. En 1854 se le encargó redactar el Manifiesto del Manzanares, firmado por Leopoldo O’Donnell y en el que se pedía una serie de reformas políticas y constitucionales que llevaran a España hacia una nueva etapa de liberalismo. Tras esto, vivió una etapa de prosperidad en su carrera política que le llevó a ocupar numerosos cargos de relevancia como diputado en las Cortes constituyentes de 1854 o subsecretario de Gobernación. Tras la Revolución Gloriosa que expulsó a Isabel II del trono, Cánovas del Castillo dirigió una minoría conservadora que rechazó tanto a la monarquía de Amadeo I como el proyecto de la Primera República. Sería el propio Cánovas quien redactaría el Manifiesto de Sanhurst, documento antecedente del regreso de Alfonso XII de Borbón como rey de España.

Cánovas del Castillo se convirtió entonces en uno de los políticos más importantes de toda España. Diseñó el sistema de alternancia política característico del periodo de la Restauración y encabezó la redacción de la constitución de 1876 (vigente hasta 1923). El líder del Partido Conservador ostentó el máximo poder (por debajo del rey) del país hasta 1881 y más tarde lo fue recuperando en 1884 (hasta 1885, cuando murió Alfonso XII), en 1890 (hasta 1892) y en 1895 (hasta 1987). Durante su gobierno, que alternaba con el líder liberal Práxedes Mateo Sagasta, Cánovas del Castillo intentó lograr un crecimiento económico y una pacificación social al tiempo que hacía frente a problemas como la Tercera Guerra Carlista, la guerra con Cuba, el cantonalismo o el nacionalismo catalán. En sus últimos años la agitación social suscitada por la aparición de nuevos grupos proletarios de ideología socialista y anarquista desembocó en un atentado en Barcelona en 1896 que sería seguido por una fuerte oleada de detenciones, deportaciones, palizas, encarcelamientos y asesinatos sumarios.

El 8 de agosto de 1897, el anarquista italiano Michele Angiolillo localizó a Antonio Cánovas del Castillo mientras descansaba en el balneario de Santa Águeda y le pegó tres tiros a quemarropa con un revólver, matándolo en el acto. El asesino afirmó que había comprado el arma en Londres y había viajado a España para atentar contra el presidente del gobierno, la Reina Regente y el futuro rey Alfonso XIII. Aunque siempre defendió que la muerte de Cánovas del Castillo era una venganza por los anarquistas muertos y detenidos tras el atentado de Barcelona de 1896, investigaciones posteriores descubrieron que Angiolillo había estado en contacto con los líderes de los insurgentes cubanos en París y que habían sido estos quienes le habían pagado el viaje hasta Madrid. Michele Angiolillo fue condenado a pena de muerte y ejecutado ese mismo mes de agosto.

La muerte de Antonio Cánovas del Castillo supuso un duro golpe para el sistema de la Restauración ya que no solo se trataba de uno de sus líderes históricos, sino que era la persona que había diseñado el modelo de alternancia en el poder y ningún político que viniera después llegaría a aplicarlo de la misma forma en que lo hizo Cánovas.

1879 Nace Emiliano Zapata, revolucionario mexicano

El guerrillero mexicano Emiliano Zapata Salazar nació el 8 de agosto de 1879 en la localidad de San Miguel Anenecuilco.

Hijo de campesinos, comenzó a trabajar como peón y granjero siendo muy joven ya que no tenía recursos para recibir una buena educación. Con el tiempo, acabaría por involucrarse en varios proyectos comunitarios en los que se defendía el igual reparto de tierras y terminaría uniéndose a la lucha armada como líder guerrillero. En esta nueva etapa, Zapata pondría su lealtad en líderes que acabarían demostrándole no ser merecedores de ella como Venustiano Carranza y sería visto por todos los líderes del por entonces convulso México como una amenaza a sus intereses.

Emiliano Zapata murió en abril de 1919 traicionado por el coronel Jesús Guajardo, quien le hizo creer que quería unirse a él para atraerlo hasta la hacienda de Chinameca y entonces rodearlo y acribillarlo con fusiles por la espalda. El campesino y guerrillero mexicano se convirtió desde ese momento en un icono popular de su país.

1963 Se produce el Gran Robo del tren Glasgow-Londres

En la mañana del 8 de agosto de 1963, quince sujetos asaltaron y robaron un tren del Royal Mail que estaba realizando una ruta entre Glasgow y Londres. El botín ascendió a 2 600 000  libras esterlinas, lo que hoy en día equivaldría a unos 48 millones de libras.

El robo fue obra de Bruce Reynolds, cerebro de la operación, que contó con catorce hombres para el asalto además de él mismo y dos cómplices, uno para conseguir un escondite apropiado y un trabajador del servicio de correos que les pasó información. Ataviados con cascos, máscaras de esquí y guantes, los ladrones apagaron la luz verde de un cruce y usaron una batería para encender la roja, haciendo que el tren se parara. Entonces redujeron al miembro del personal del tren que había salido a ver qué pasaba y dejaron inconsciente al maquinista golpeándole en la cabeza con una porra. Consiguieron entrar en el segundo vagón, donde guardaban los objetos de valor del tren, y crearon una cadena humana para transportar 120 bolsas de correos cargadas de libras hasta los vehículos Land Rover que tenían aparcados cerca en apenas 20 minutos. El resto de ocupantes del tren no se enteraron de nada y pensaron que el parón se debía a algún fallo técnico.

Toda Gran Bretaña quedó conmocionada al conocerse los hechos y hubo una gran participación ciudadana que intentó colaborar en la investigación policial. Un chivatazo condujo a la policía hasta una granja en Buckinghamshire que los atracadores habían intentado quemar para destruir las pruebas, pero lo hicieron tan mal que la policía fue capaz de extraer sus huellas dactilares. Menos de un mes después del asalto al tren, doce de los quince atracadores fueron arrestados y enviados a prisión con penas no superiores a trece años. Encontramos un caso curioso en el atracador Ronnie Biggs, que escapó de prisión en 1965, cambió su aspecto con cirugía plástica y huyó a París, Australia y Brasil. En 2001 volvió a Inglaterra y fue arrestado.

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