Ataque terrorista en los Juegos Olímpicos de Atlanta
Fue el primero de los cuatro bombardeos cometidos por Eric Rudolph, terrorista estadounidense cuyo propósito era luchar contra el aborto y la “agenda homosexual”.
El 27 de julio de 1996, una bomba explotó en el Parque Olímpico Centenario en Atlanta, Georgia, matando a 1 persona e hiriendo a 111 en el primer ataque terrorista en los Juegos Olímpicos desde los Juegos de 1972 en Múnich, en Alemania Occidental. Fue el primero de los cuatro bombardeos cometidos por Eric Rudolph, terrorista estadounidense cuyo propósito era luchar contra el aborto y la “agenda homosexual”.
Según la declaración emitida por el propio Rudolph, su intención con los bombardeos era “confundir, enfadar y avergonzar al gobierno de Washington a los ojos del mundo”. El plan consistía en forzar la cancelación de los Juegos o, al menos, crear un estado de inseguridad para vaciar las calles alrededor de los lugares y así derrochar la enorme cantidad de dinero que se había invertido en ellos.
Rudolph consideraba que el aborto era un asesinato, producto de una "fiesta podrida de materialismo y autocomplacencia”. Por tanto, creía que sus perpetradores merecían la muerte, y que el gobierno de los Estados Unidos había perdido su legitimidad al sancionar dicha pena. También creyó esencial resistir por la fuerza al “esfuerzo concertado para legitimar la práctica de la homosexualidad” para proteger “la integridad de la sociedad estadounidense” y “la existencia misma de nuestra cultura”, cuyo fundamento es un “hogar familiar”.
La última vez que se había producido un ataque terrorista en unos Juegos Olímpicos había sido el 5 de septiembre de 1972 en Múnich, cuando ocho terroristas palestinos invadieron la Villa Olímpica y mataron a dos miembros del equipo israelí.

Liberty Leading the People
1830: la rebelión de julio
El 27 de julio de 1830, la oposición popular al gobierno reaccionario de Carlos X explotó en una rebelión abierta en las calles de París. Sin estar preparado para esta reacción popular, Carlos huyó de la capital y, tres dias después, su primo Louis-Philippe lo expulsó del poder. Esta transferencia se formalizó el 9 de agosto, cuando Louis-Philippe fue proclamado "rey de los franceses por la gracia de Dios y la voluntad del pueblo".
La célebre pintura Liberty Leading the People (1830) de la artista francesa Eugène Delacroix conmemora la Revolución de julio en París que retiró del trono a Carlos X, el restaurado rey borbónico. La escena heroica de la rebelión se recibió inicialmente con críticas, pero se convirtió en una de las pinturas más populares de Delacroix, un emblema de la Revolución de julio y de la revuelta justificada.