Historia del Día de San Patricio
¿Por qué se celebra el Día de San Patricio? Te contamos su historia y algunas curiosiades sobre esta curiosa festividad tan popular en Irladna y Estados Unidos
San Patricio fue un religioso bretón que vivió en el siglo V y dedicó gran parte de su vida a ejercer como misionero en Irlanda y extender la fe cristiana entre sus gentes. De él se cuenta que llegó a la isla por primera vez siendo muy joven y llevado como esclavo por unos piratas que lo secuestraron, que enseñaba el misterio de la Santísima Trinidad a los paganos utilizando el trébol de tres hojas y que obró milagros como expulsar a todas las serpientes de Irlanda. San Patricio acabaría por convertirse en el patrón de la isla esmeralda y el 17 de marzo, fecha en la que murió, se convertiría en una festividad con la que honrarle y una celebración que sobrepasaría las fronteras irlandesas.
Durante siglos, el Día de San Patricio no fue más que una celebración religiosa como otra cualquiera en la que se conmemoraba la vida y obras de un santo. Si bien es cierto que el Día de San Patricio ganó importancia en Irlanda a partir del siglo X, el desarrollo de la fiesta como una ocasión de carácter popular no se daría en la isla sino en los Estado Unidos (o en lo que algún día serían los Estados Unidos), que recibió a una gran cantidad de emigrantes irlandeses que se asentaron sobre todo en Boston y Nueva York. El primer desfile del Día de San Patricio del que se tiene constancia tuvo lugar en 1602 en San Agustín (Florida), por entonces una colonia española, y se trató de una procesión religiosa más que nada.
El 17 de marzo de 1762, sintiendo morriña de su tierra, un grupo de soldados irlandeses destinados en Nueva York como parte del Ejército británico organizaron un desfile en honor a San Patricio. Fue algo bastante improvisado y el recorrido terminó en distintas tabernas y pubs de la ciudad, pero la idea caló hondo y al año siguiente se repitió, convirtiéndose en una tradición. En los años siguientes empezaron a surgir asociaciones irlandesas en el Nuevo Mundo que organizaban sus propios desfiles y que lograron extender la costumbre a otras ciudades como Boston, Chicago o Filadelfia. La Gran Hambruna irlandesa multiplicó exponencialmente el número de inmigrantes de la isla en los Estados Unidos, lo que a la larga supondría que se convirtieran en un grupo social de peso en la sociedad. Las celebraciones y los desfiles del Día de San Patricio se dibujaron entonces como una demostración de fuerza y de orgullo de la comunidad irlandesa en América.

San Patricio
A principios del siglo XIX, mientras que el desfile de Nueva York crecía imparable y se convertía en la celebración más grande y popular de San Patricio en el mundo, los irlandeses que seguían en la isla veían cómo su festividad quedaba todavía más limitada con la ley del Bank Holiday (1903), por la cual se decretaba el cierre de todas las tabernas y los pubs durante el Día de San Patricio. En 1931, una Irlanda ya independiente del Reino Unido dedicaría sus esfuerzos a promover una mayor celebración de San Patricio en las islas más allá de su carácter religioso, haciendo que esta tomara fuerza con los años y que, poco a poco, se convirtiera en lo que es hoy. La prohibición de abrir los bares el 17 de marzo se levantó en los años 60 y, en la década de los 90, Irlanda llevó a cabo una campaña de internacionalización mediante la cual consiguió que muchos países, tuvieran población irlandesa o no, comenzaran a celebrar el día de su patrón.
Actualmente son muchos los países que, al menos un día al año, se visten de verde y brindan por ser un poquito más irlandeses.