¿Quién descubrió Petra?
La memoria de la espectacular cuidad nabatea de Petra permaneció para los europeos durante siglos en el neblinoso terreno de la leyenda.
La memoria de la espectacular cuidad nabatea de Petra permaneció para los europeos durante siglos en el neblinoso terreno de la leyenda. Su realidad histórica fue definitivamente evidente cuando fue redescubierta para los occidentales por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, en 1812.
Después de pasar varios años estudiando árabe y el islam, simulando ser un musulmán indio, este aventurero vocacional se encaminaba hacia El Cairo cuando interceptó una conversación entre beduinos que se refería a una fantástica ciudad antigua escondida en las montañas. Tuvo que asegurar que llevaba una ofrenda para la tumba de Aaron, que se encuentra cerca de Petra, para que los guías accediesen a llevarlo. Su emoción al ver los templos excavados en la roca fue tremenda. Se fijó en cada detalle y, a pesar de que prometió a los guías no revelar el secreto, en 1822, cinco años después de su muerte, se publicaron sus recuerdos de aquel maravilloso lugar.
Después de pasar varios años estudiando árabe y el islam, simulando ser un musulmán indio, este aventurero vocacional se encaminaba hacia El Cairo cuando interceptó una conversación entre beduinos que se refería a una fantástica ciudad antigua escondida en las montañas. Tuvo que asegurar que llevaba una ofrenda para la tumba de Aaron, que se encuentra cerca de Petra, para que los guías accediesen a llevarlo. Su emoción al ver los templos excavados en la roca fue tremenda. Se fijó en cada detalle y, a pesar de que prometió a los guías no revelar el secreto, en 1822, cinco años después de su muerte, se publicaron sus recuerdos de aquel maravilloso lugar.