Muy Interesante

Asesinos en serie del siglo XX que conmocionaron al mundo

Ted Bundy, el Carnicero de Milwaukee, Aileen Wuornos o el asesino del Zodiaco son algunos de ellos. ¿Quieres conocer esta historia de los horrores?

Un asesino en serie, como su propio nombre indica, es aquella persona que comete una serie de asesinatos en los que mata a tres o más personas en un lapso de un mes o más, con un descanso significativo entre los crímenes y generalmente con un patrón tanto en las víctimas como en el modus operandi del asesinato. Los responsables de estos actos deleznables pueden presentar diversos grados de enfermedad mental o psicopatía que contribuye a su comportamiento homicida y a otros crímenes como la violación o la tortura.

Son muchos los registros e indicios que encontramos a lo largo de la historia sobre asesinos en serie. En la Edad Moderna encontramos el caso de Peter Stubbe, un granjero alemán que vivía en Bedburg y que fue acusado de haber cometido numerosos asesinatos en su pueblo y de ser un hombre lobo. En el siglo XIX encontramos un ejemplo más cercano a lo que hoy en día se entiende por asesino en serie, el del criminal estadounidense H. H. Holmes (también conocido como Henry Howard Holmes). Este sujeto es uno de los primeros asesinos en serie documentados en el sentido actual del término y lo cierto es que puso el listón muy alto: abrió un hotel en el que había salas de tortura ocultas donde mataba sus huéspedes de todas las maneras imaginables y, aunque solo confesó el asesinato de 27 personas y haberlo intentado con medio centenar de víctimas, se cree que sumó un total de 200 víctimas. No podemos olvidarnos de mencionar, por supuesto, a Jack el Destripador cuya serie de asesinatos sigue siendo uno de los misterios más atractivos de la historia.

Si avanzamos hasta el siglo XX nos encontramos con Ted Bundy, uno de los asesinos en serie más enigmáticos y despiadados de la historia de la humanidad. Era psicólogo de profesión y se le consideraba una persona respetable, educada y bien parecida pero, durante la década de 1970 acabó con la vida de más de 100 mujeres a las que seducía para poder violarlas y asesinarlas.

Estos son solo dos de los (por desgracia) muchos ejemplos de asesinos en serie que podemos encontrar a lo largo de la historia.  En esta galería reunimos a algunos de los asesinos en serie más despiadados del siglo XX.

Los asesinos en serie más malvados

El asesino del Zodiaco

Su caso se convirtió en uno de los más mediáticos del siglo XX. El Asesino del Zodiaco actuó entre diciembre de 1968 y octubre de 1969 en el norte de California y, según sus propias palabras, en ese tiempo mató a 37 personas entre las que se encontraban varias parejas jóvenes y un taxista. Su apodo deriva de que se ayudaba de la astrología para elegir a sus víctimas y su principal particularidad era que mandaba cartas a la policía y a los medios de comunicación contando los detalles de sus crímenes y ofreciendo pistas en forma de criptogramas.El principal sospechoso del caso fue Arthur Leigh Allen, pero nunca se pudo probar por lo que el Asesino del Zodiaco no fue identificado ni capturado.

John George Haigh

John George Haigh llevó a cabo su serie de asesinatos durante la década de 1940. Era conocido como el ‘asesino del baño de ácido’ debido a que mataba a sus víctimas de un disparo y después disolvía sus cuerpos en un tanque de ácido sulfúrico para no dejar pruebas. Su objetivo último era el de estafar y robar a las víctimas: se acercaba a individuos ricos haciéndose pasar por un exitoso empresario, se ganaba su confianza, los llevaba a un almacén abandonado, los mataba y se dedicaba a vender todas sus posesiones y robarles el dinero y los objetos de valor. Haigh fue sentenciado a muerte y ahorcado en 1949.

Fred & Rose West

Los llamados ‘Asesinos de Cromwell Street’, el matrimonio formado por Fred y Rose West, torturaron, violaron y asesinaron a un total de once mujeres y niñas en Gloucester (Inglaterra) entre 1967 y 1987. Fue una llamada anónima la que guió a la policía hasta la casa de la pareja, donde encontraron huesos humanos enterrados en el jardín y bajo las maderas de su hogar. Las investigaciones posteriores demostraron que el origen de esta barbarie radicaba en la depravación sexual de Fred, quien se ahorcó durante el proceso judicial. Su esposa, Rose, fue encerrada de por vida en la prisión HMP Bronzefield de Ashford.

Arthur Shawcross

Arthur Shawcross cometió su primer crimen en 1972 al agredir sexualmente y asesinar a un niño de diez años. Un tiempo después violó y acabó con la vida de una niña de ocho años. El ‘Asesino del Río Genesee’, como se le conocía, fue declarado culpable y encerrado durante catorce años, pero nada más salir cometió una serie de doce brutales asesinatos. Todas las víctimas eran prostitutas de entre 22 y 59 años. Shawcross fue encerrado de por vida y murió en 2008 a causa de un paro cardiaco.

Peter Sutcliffe

En 1981, este sepulturero británico fue declarado culpable de asesinar a trece mujeres y de haberlo intentado con otras siete. El llamado ‘Destripador de Yorkshire’ elegía a prostitutas de Leeds y Bradford como sus víctimas y sus crímenes aterrorizaron al norte de Inglaterra durante meses. En enero de 1981, Sutcliffe fue parado por la policía por conducir un vehículo con matrícula falsa y, tras un largo interrogatorio, acabó por confesar los crímenes. Aunque en el juicio alegó ser inocente, se le condenó a cadena perpetua sin libertad condicional pero al poco tiempo fue trasladado al Hospital Mental de Máxima Seguridad de Broadmoor después de que le diagnosticaran esquizofrenia.

Richard Ramirez

Richard Ramírez, el ‘Acosador Nocturno’, fue un satanista y asesino en serie que actuó en Los Ángeles entre 1984 y 1985. Ramírez solía salir de noche acompañado por un walkman, no seguía un patrón a la hora de elegir a sus víctimas (catorce en total) y dejaba unas escenas del crimen macabras: violaba, golpeaba, mutilaba, apuñalaba y disparaba a sus víctimas y después dibujaba pentagramas invertidos y otros símbolos asociados con el diablo como firma personal. Ramírez fue capturado en 1985 y condenado a muerte, aunque pasó 23 años esperado que su condena se hiciera efectiva y al final murió por complicaciones derivadas de un linfoma en 2013.

Jeffrey Dahmer

Jeffrey Dahmer tiene el terrible honor de ser uno de los asesinos en serie más sanguinarios de la historia de Estados Unidos. El ‘Carnicero de Milwaukee’ violó, asesinó y descuartizó a 17 hombres y niños entre 1978 y 1991. También se le acusó de cometer necrofilia (prácticas sexuales con cadáveres) y hasta de cocinar y comerse partes desmembradas de sus víctimas. Daher fue detenido después de que una posible víctima consiguiera escapar y alertar a la policía. Fue condenado a quince cadenas perpetuas pero solo cumplió dos años de prisión ya que, en 1994, un compañero de la Institución Correccional de Columbia lo mató a golpes.

Dennis Nilsen

El caso de Nilsen guarda ciertas similitudes con el de Jeffrey Dahmer y hay quien le considera su equivalente británico. Entre 1978 y 1983, Nilsen mató a quince hombres en Londres, los diseccionó, los quemó y arrojó los restos por el inodoro. Esto fue lo que acabaría por condenarlo, ya que se encontraron restoshumanos en su sistema de alcantarillado. Dennis Nilsen fue declarado culpable de seis cargos de asesinato y dos intentos de homicidio en 1983 y condenado a cadena perpetua. El elemento común de todas sus víctimas es que eran homosexuales, al igual que Nilsen.

Ted Bundy

Asesino en serie y violador, se dedicó a secuestrar y matar a muchas mujeres y niñas durante la década de los 70. El modus operandi de Ted Bundy pasaba por acercarse a sus víctimas en un lugar público, llevarlas a áreas apartadas, agredirlas sexualmente y después matarlas. Decapitó al menos a doce de sus víctimas y sus cabezas cercenadas fueron encontradas en el apartamento de Bundy, que las conservaba como trofeos. Aunque logró escapar hasta en dos ocasiones de la policía, finalmente fue atrapado, condenado y ejecutado en la silla eléctrica en 1989.

Charles Ng y Leonard Lake

Charles Ng y Leonard Lake, su cómplice, violaron, torturaron y asesinaron a entre 11 y 25 personas en un rancho que Lake tenía en el condado de Calaveras, California. La noticia de sus crímenes se dio a conocer en 1985, cuando Lake se suicidó tras ser detenido y a Ng lo pillaron robando en una ferretería. La policía registró el rancho y halló restos humanos de sus víctimas e identificó a Ng como el cómplice de Lake. Aunque consiguió huir a Canadá, fue capturado y extraditado de vuelta a los Estados Unidos, donde espera en el corredor de la muerte.

John Wayne Gacy

Entre 1972 y 1978, John Wayne Gacy agredió sexualmente y asesinó a 33 adolescentes y jóvenes en Chicago. Solía atraer a las víctimas hasta su casa con promesas de dinero o trabajo y, una vez allí, las estrangulaba hasta la muerte, enterraba sus cuerpos en el espacio que había debajo de su casa y luego los tiraba al río Des Plaines. Gacy fue condenado a muerte y, tras catorce años, fue ejecutado por inyección letal en 1994.

Andrei Chikatilo

Apodado el ‘Carnicero de Rostov’, Andrei Chikatilo fue un asesino en serie que actuó en la Unión Soviética entre 1978 y 1990. Durante estos años cometió asaltos sexuales, asesinatos y mutilaciones y dejó un mínimo de 52 víctimas, todas ellas mujeres y niños. La policía sospechaba de él y realizó una larga y constante labor de vigilancia hasta que logró tener las pruebas necesarias para acusarle. Durante el juicio, los familiares de las víctimas pidieron que se le dejara en libertad para que fueran ellos quienes lo mataran, pero al final fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento en 1994.

Tommy Lynn Sells

Considerado como uno de los delincuentes más peligrosos de Texas, Tommy Lynn Sells confesó haber matado, al menos, a 70 personas entre 1985 y 1999. Entre sus víctimas se encontraba una niña de trece años a la que apuñaló hasta en 16 ocasiones. El llamado ‘Asesino de costa a costa’ cometió un error al dar por muerta a una niña de diez años a la que había apuñalado pero que consiguió sobrevivir, alertar a sus vecinos y dar una descripción de Sells que condujo a la policía hasta su detención. Fue ejecutado en 2014.

Gary Ridgway

Gary Ridgway fue detenido en 2001 acusado de haber cometido cuatro asesinatos, pero acabó confesando que en los 80 y los 90 había matado al menos a otras 70 mujeres en Washington. El ‘Asesino del río Green’, donde arrojaba a muchas de sus víctimas, consiguió librarse de la pena de muerte al confesar sus delitos y conducir a la policía hasta los lugares en los que había ocultado los restos mortales de las mujeres asesinadas. Fue declarado culpable de 49 asesinatos y condenado a cadena perpetua sin libertad condicional. Llegó a afirmar que ‘matar mujeres jóvenes era su verdadera profesión’.

Pedro Rodrigues Filho

Este asesino en serie brasileño fue arrestado en 1973 y condenado en 2003 por el asesinato de 71 personas. Pedro Rodrigues cometió su primer asesinato con catorce años y comenzó una cruzada contra traficantes y señores de la droga locales. Con dieciocho años, la cifra de muertes había subido a diez y aún siguió matando durante años tanto dentro como fuera de la cárcel, donde mató a su padre y al menos a otros 47 reclusos. Fue puesto en libertad en 2007, detenido de nuevo en 2011 y liberado en 2015.

Daniel Camargo Barbosa

Se cree que Daniel Camargo fue responsable de más de 150 violaciones y asesinatos a niñas en Colombia y Ecuador entre 1970 y 1980. Tras escapar de una prisión colombiana, huyó al país ecuatoriano y allí siguió con sus oscuras prácticas. Confesó haber matado a 72 niñas solo en Ecuador y, tras ser arrestado, condujo a la policía hasta los restos de las víctimas que aún no habían sido encontradas. Fue condenado en 1989 y murió en prisión en 1994, a manos del primo de una de sus víctimas.

Dr Harold Shipman

Además de médico, Shipman fue uno de los asesinos en serie más prolíficos de la historia, habiéndose demostrado que fue el autor de hasta 250 asesinatos. El doctor aparentaba ser un gran profesional y un hombre de confianza en su comunidad, pero las investigaciones posteriores demostraron que engañaban a sus pacientes de avanzada edad para robarles su fortuna y luego los mataba inyectándoles cantidades letales de diamorfina. Fue condenado a quince cadenas perpetuas y se ahorcó en su celda en 2004.

Pedro Alonso Lopez

Llamado ‘El Monstruo de los Andes’, Pedro Alonso López es un asesino en serie colombiano al que se acusa de haber violado y matado a más de 300 niñas en toda Sudamérica. Fue detenido después de un intento fallido de secuestro y de que una oportuna inundación inundara una fosa común donde había enterrado a sus víctimas. Fue encarcelado en 1980 y actualmente se desconoce su paradero.

Aileen Wuornos

Considerada la primera asesina en serie de Estados Unidos, Aileen Carol Wuornos fue acusada y condenada por el asesinato de siete hombres. Investigaciones posteriores afirman que los instintos asesinos y el rencor hacia los hombres de Aileen se deben a su durísima infancia: fue abandonada por su madre siendo una niña, criada por sus abuelos y víctima de abusos sexuales por parte de su abuelo, se quedó embarazada a los catorce años como consecuencia de estas violaciones y acabó trabajando como prostituta después de que la echaran de casa. Aileen fue ejecutada en octubre de 2002.

David Berkowitz

David Berkowtiz llegó a Nueva York en 1976 y, casi de forma inmediata, comenzó a llevar a cabo sus asesinatos. Era conocido como ‘el Asesino del Calibre 44’ debido al arma que utilizaba en sus tiroteos. La policía hizo un gran despliegue de efectivos con el único fin de capturar a Berkowtiz pero este siempre escapaba e incluso dejaba cartas burlándose de las autoridades. Finalmente, fue capturado por el Departamento de Homicidios de la Policía de Nueva York, declarado culpable de haber matado a seis personas y haber herido a otras siete y condenado en 1978 a seis cadenas perpetuas.

Edmund Kemper

Conocido como el ‘Asesino de las colegialas’, Edmun Kemper llevó a cabo una serie de brutales asesinatos en California en la década de 1970. Su carrera criminal comenzó con el asesinato de sus abuelos cuando solo tenía quince años, luego mató a un grupo de chicas autoestopistas en el área de Santa Cruz, a su madre y a uno de sus amigos. Su modus operandi se basaba en tres fases: asesinato, canibalismo e incesto. Kemper se entregó voluntariamente a la policía y fue condenado en 1973. Aunque pidió la pena de muerte, se le impuso una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Larry Bittaker y Roy Norris

Los ‘Asesinos de la caja de herramientas’, Larry Bittaker y Roy Norris, fueron los responsables de la muerte de cinco mujeres en California en 1979. La pareja de asesinos atraía a las chicas hasta su camioneta y las llevaban a algún lugar apartado donde las violaban, las torturaban de forma brutal (sentían especial fijación por los alicates y las zonas erógenas de sus víctimas) y las asesinaban. Resulta todavía más retorcido el saber que ambos guardaban un completísimo archivo de material gráfico y audiovisual de sus sesiones de tortura y asesinato. Ambos fueron acusados de asesinato, secuestro y violación en 1981. Bittaker fue condenado a muerte y Norris solo a prisión dado que testificó contra su cómplice.

Ian Brady y Myra Hindley

Entre 1963 y 1965, Ian Brady y Myra Hindley mataron a cinco niños en una zona conocida como Gran Manchester, en Inglaterra. Los ‘Asesinos de los páramos’, como eran conocidos, elegían a sus víctimas de entre diez y diecisiete años, las agredían sexualmente y las asesinaban. Los cuerpos de tres de las víctimas fueron descubiertos en una tumba cavada en Saddleworth Moor y otro más fue hallado en casa de Brady; el quinto cuerpo nunca se encontró. Ambos fueron condenados a cadena perpetua, Myra Hindley murió en 2002 e Ian Bradley en 2017.

Kenneth Bianchi y Angelo Buono

Kenneth Bianchi y Angelo Buono, los ‘Estranguladores de Hillside’ sembraron el terror en Califronia hacia finales de 1977 y principios de 1978. Esta pareja de primos secuestró, violó y asesinó a diez niñas y mujeres de entre 12 y 28 años, todas ellas estranguladas. Fueron capturados y condenados a cadena perpetua, aunque Bianchi intentó declararse no culpable alegando una demencia fingida.

Dennis Rader

El ‘Asesino BTK’ (siglas de Atar, Torturar y Matar en inglés) describe con su apodo el infierno por el que hacía pasar a sus víctimas. Raider, que era un padre de familia y líder de los boy-scouts en su comunidad, mató a diez personas en el condado de Sedgwick, en Kansas, entre 1974 y 1991. Sus ansías de notoriedad le llevaron a enviar cartas a la policía, burlándose porque no podían capturarle, y un disquete con información para la prensa que al final sería el desencadenante de su detención. Fue condenado a diez cadenas perpetuas consecutivas, por lo que su puesta en libertad llegaría en el año 2180.

Donald Henry Gaskins

En 1969, Donald Henry Gaskins comenzó a torturar, mutilar y asesinar ‘por puro placer’ a distintos autoestopistas que recogía con su coche por las carreteras costeras del sur de Estados Unidos. Según sus propias declaraciones, habría matado a entre 80 y 90 personas, aunque esta cifra nunca pudo confirmarse. Fue detenido cuando otro delincuente confesó haberlo visto matar a dos jóvenes, se le declaró culpable de ocho homicidios y se le impuso una condena de muerte que más tarde fue conmutada por cadena perpetua. Gaskins mató a otro recluso mientras estaba en una prisión de máxima seguridad, acción que le llevó a la silla eléctrica en 1991.

Peter Manuel

Peter Manuel mató, que se sepa, a nueve personas entre 1956 y 1958, todas ellas en el sur de Escocia. Se sospecha que podría ser el culpable de hasta el doble de asesinatos pero esto nunca pudo demostrarse con seguridad. La policía consiguió acusarlo gracias a que se demostró que los billetes con los que había pagado la bebida en un pub de Glasgow pertenecían a una de las víctimas. Confesó sus crímenes después de un encontronazo con su madre en comisaría donde estaba detenido y fue ahorcado en 1958.

La ventana a un mundo en constante cambio

Muy Interesante

Recibe nuestra revista en tu casa desde 39 euros al año

Suscríbete
Suscripciones a Muy Interesante
tracking