Muchos niños sueñan con ser rey o reina del mundo para poder hacer y deshacer a su antojo y poder tomar todas las gominolas que deseen. Aunque en la vida real no todo es tan divertido ni risueño, sí que ha habido jóvenes que han tenido que alzarse como reyes y reinas de sus países debido a una muerte inesperada o a algún acontecimiento fuera de lo común en general.
La historia está llena de reyes, reinas, emperadores y zares menores de edad que descubrieron que liderar una nación es un proceso muy duro y, muchas veces, peligroso pero, a la vez, una responsabilidad que no podían declinar.
¿Sabías que María, reina de Escocia, tenía solo seis días cuando se convirtió en reina? Ella no es la única en la historia (y en la actualidad) en tener que tomar posesión del trono a una edad muy temprana. Si bien podría haber sido un sueño lejano para muchos de ellos, para los siguientes personajes históricos que repasaremos, fue un momento muy real.
Otro de los reyes más famosos de todos los tiempos, el rey Tut de Egipto, tenía alrededor de 9 años cuando se convirtió en faraón.
En España también tenemos ejemplos, como el de Isabel II de España, conocida como “la de los Tristes Destinos”, quien fue reina de España entre 1833 y 1868, desde la edad de 3 años, gracias a la derogación del Reglamento de sucesión de 1713 que permitía a la descendencia femenina del rey sucederle en el trono tras su fallecimiento, en el caso de que el soberano falleciese sin hijos varones (tal y como sucedió con Fernando VII y María Cristina de Borbón y Dos Sicilias, que solo tuvieron dos hijas, Isabel y su hermana la infanta Luisa Fernanda, que nació poco después que ella).
Esta es la historia de niños y niñas de todo el mundo que acabaron convirtiéndose en reyes y reinas, respectivamente. Algunos de ellos, incluso tenían menos de 10 años. Y es que, a lo largo de la historia, la presencia de reyes, reinas -y otros soberanos- de corta edad no es infrecuente.
Alfonso XIII de España
El rey español Alfonso XIII se convirtió en soberano... nada más nacer. Es difícil encontrar un gobernante más joven que él. Nació el 17 de mayo de 1886 y en ese mismo momento fue coronado rey de España. Eso sí, hasta que cumplió 16 años no asumió todas las funciones relativas al cargo. Este hijo póstumo de Alfonso XII sería monarca hasta el 14 de abril de 1931, día en que se proclamó la República.
Puyi de China
Puyi fue el último emperador de la dinastía Qing. Y también uno de los más jóvenes. En 1908, cuando tan solo contaba con 2 años de edad, fue coronado emperador. Eso sí, cuando tenía 6 años, estalló una revolución y tuvo lugar la disolución del Imperio Qing. Reinó con el título de Emperador Xuantong.
Carlos II, el Hechizado
Carlos II de España heredó el trono en 1665 con tan solo 4 años de edad. Como era habitual, su madre Mariana de Austria fue la regente en funciones hasta que su hijo alcanzó la mayoría de edad (estipulada en ese momento a los 14), aunque debido a su mala condición de salud, acabó delegando todos los asuntos de estado a sus validos. Carlos II falleció con tan solo 38 años de edad.
Juan I de Francia
Juan el Póstumo fue rey de Francia y Navarra pero su reinado tan solo duraría unos días. Nació el 15 de noviembre de 1316 en París y ese mismo día fue coronado rey. Sin embargo, fallecería el 20 de noviembre del mismo año, poniendo fin a su breve reinado de cinco días. ¿El motivo de haber sido nombrado rey nada más nacer? Su padre, Luis X de Francia había fallecido unos meses antes y era imperativo nombrar un sucesor. La leyenda cuenta que fue su propio tío, quien le sucedió en el trono, quien envenenó al bebé.
Isabel II de España
Isabel II fue reina entre 1833 y 1868. Lo insólito de este caso no es la duración de su reinado, sino lo joven que era cuando tuvo que tomar posesión de la corona: antes de los 36 meses de vida. María Cristina de Borbón su madre, y, luego, el general Espartero, se harían cargo de los asuntos de estado hasta que ella alcanzase la mayoría de edad (fue declarada mayor de edad con 13 años gracias a una votación en las Cortes).
Rey Oyo, Uganda
Oyo Nyimba Kabamba Iguru Rukidi IV de Toro se convirtió en 1995 en el monarca más joven del mundo pues fue coronado cuando tenía 3 años y medio (no es de extrañar que entrase en el Libro Guinness de los Récords). El rey Oyo gobierna el Reino de Toro desde entonces, que conforma una parte suroeste de Uganda son más de 2 millones de habitantes. A pesar de ostentar el título de rey, se dedica exclusivamente a labores culturales. Su pronta coronación se debió a la muerte prematura e inesperada de su padre el rey Kaboyo.
Iván VI de Rusia
Iván VI fue coronado zar de Rusia cuando tenía dos meses de edad aunque, apenas un año después, su prima hermana, Isabel, tomó el trono mediante un golpe de estado, gobernando a partir de entonces como Emperatriz de Rusia. Iván pasó más de 20 años en régimen de aislamiento y finalmente fue asesinado a los 23 por los guardias de la cárcel. Una vida muy penosa para un monarca.
María I de Escocia
María Estuardo de Escocia, María I, nacida del rey Jacobo V y María de Guisa en 1542, ostentó el cargo de reina desde que tenía seis días. Siendo un bebé su padre, el rey, falleció de cólera en el Palacio de Falkand, con tan solo 30 años de edad, convirtiéndola en la reina infantil de Escocia. Gobernó desde 1561 hasta que abdicó en 1567. Debido a su línea de sangre, muchos la consideraban la legítima Reina de Inglaterra también.
Enrique VI de Inglaterra
Es el monarca británico más joven de la historia, pues fue coronado rey con tan solo 9 meses de edad. Hijo único de Enrique V y de Catalina de Valois, sucedió a su padre el 31 de agosto de 1422, tras la muerte de este con tan solo 35 años tras contraer una grave dolencia en el sitio de Meaux, falleciendo finalmente el 3 de agosto de 1422 en Vincennes (Francia).
Pōmare III de Tahití
Fue rey de Tahití desde los 18 meses de vida. Como en los demás casos, su madre Teri'itaria II ejerció de regente; en teoría, hasta que alcanzase la mayoría de edad, sin embargo, el pequeño rey fallecería antes de cumplir dicha edad. A los 7 años murió de disentería y fue sucedido por su hermana Aimata Pōmare IV Vahine-o-Punuateraʻitua que había cumplido 14 años.
Luis V de Francia
Último monarca de la dinastía carolingia, solo fue regente desde el año 986 -con 20 años- hasta su muerte prematura al año siguiente, poco más de un año. Murió a los 21 años el 21 de mayo de 987 a causa de una caída mientras cazaba en el bosque de Halatte cerca de la ciudad de Senlis, Oise. No dejó herederos legítimos, de ahí que su tío Carlos, duque de la Baja Lorena, fuera nombrado sucesor al trono. Aunque la historia no terminó ahí...
Alfonso VI el Victorioso
Fue coronado rey de Portugal, el segundo de la Casa de Braganza, el 15 de noviembre de 1656, cuando tan solo contaba con 13 años. Sea como fuere, su salud física y mental no eran muy buenas (había sufrido una enfermedad infantil que le dejó el lado izquierdo del cuerpo paralizado y también mentalmente inestable), por lo que se “entiende” que, dada la situación, conspirasen para que fuese declarado incapaz para el gobierno. Su hermano Pedro fue el abanderado de esta conspiración y consiguió alzarse con el poder supremo como regente. El soberano, ya solo de forma nominal, pasó el resto de su vida en una celda.
Clodoveo II de Austrasia
De nuevo otro regente que durante prácticamente todo su reinado fue menor de edad. Los nobles locales manejaban, bastante a su antojo, el discurrir del reino. Su propio mayordomo tenía una gran influencia sobre el joven Clodoveo e incluso los monjes de la época lo tachaban de loco, circunstancia que, según el historiador Henri Pirenne, le acompañó hasta su muerte.
Sobhuza II de Swazilandia
Otro rey precoz. Con tan solo cuatro meses de vida Sobhuza II se convirtió en rey de Swazilandia. Se mantuvo como regente durante nada más y nada menos que 82 años. Durante su mandato vio como Swazilandia obtenía su independencia de Gran Bretaña en 1968. Tantos años de reinado también le mantuvieron bastante ocupado a nivel conyugal: casi 70 esposas dejó en el momento de su muerte. Falleció en diciembre de 1982.
Iván IV de Rusia
El zar ruso Iván IV, el Terrible, fue coronado con tan solo 3 años. Fue Gran Príncipe de Moscú y Zar de Rusia desde el 3 de diciembre de 1533, siendo coronado a los 16 años, el 16 de enero de 1547. Durante su reinado de 37 años, se ganó a pulso el apodo de "el Terrible", incluida la creación de una fuerza policial especial que ejecutaba públicamente a ciudadanos desleales. Entre otras cosas, asesinó a su propio hijo golpeándole la cabeza con un cetro. Murió repentinamente de un probable ataque cardíaco en 1584 cuando contaba con 53 años.
Tutankamón
Probablemente el niño gobernante más famoso de la historia. Tenía solo 9 años cuando Tutankamón llegó al poder alrededor de 1333 a. C. y murió 10 años después, por razones que todavía se desconocen. Su tumba intacta fue descubierta en 1922 en el Valle de los Reyes, que se dice que es "uno de los logros arqueológicos más importantes de la historia". Durante su reinado se restauraron los dioses egipcios tradicionales, entre otras cosas.
Shah Shapur II Imperio sasánida
Hijo de Ormuz II e Ifra Hormizd, se convirtió en gobernante del Imperio sasánida cuando era bebé.Shah Shapur II o Sapor II, que gobernó el Imperio sasánida de Persia, fue coronado monarca nada más nacer en el año 309 d.C. El motivo de esta pronta coronación fue porque su padre había muerto recientemente. De hecho, la leyenda cuenta que fue coronado ya incluso en el vientre de su madre (poniendo una corona sobre su tripa). Este joven gobernante no tardó en coger la batuta de su imperio y empezó a dirigir el imperio por su cuenta con tan solo 16 años lanzando la primera campana militar contra los árabes. Gracias a él, su imperio vivió la primera era de oro desde el reinado de Sapor I; a su muerte en 379 d.C., el Imperio persa era más fuerte que nunca.
Cristina de Suecia
Esta joven se convirtió en reina a los 8 años de edad, aunque tuvo que esperar a tener poco más de 20 años para ser coronada como tal: como reina de Suecia. Todo a causa de la guerra de su país con Dinamarca. La coronación se llevó a cabo en 1650 y fue soberana de su nación durante más de dos décadas. Se alzó como una excelente mecenas de arte e intelectuales y, finalmente, sería conocida como una de las monarcas más destacadas de la historia del país escandinavo. Murió a los 62 años en Roma, en 1689.
Rukidi IV (Uganda)
Conocido como Rey Oyo, Rukirabasaija Oyo Nyimba Kabamba Iguru Rukidi IV, es el monarca reinante de Uganda y uno de los reyes más jóvenes de nuestra lista. Nació el 16 de abril de 1992 y fue coronado con tan solo tres años y medio de edad. Es hijo del Rey Patrick David Mateo Kaboyo Olimi III y de la Reina Mejor Kemigisa Kaboyo y dada su juventud en el momento de su coronación, entró en el Libro Guinness de los Récords como el monarca más joven, desbancando al rey Mswati de Suazilandia.
Teodoro III de Rusia
Teodoro III de Rusia o Fiódor Alekséyevich tuvo un brevísimo reinado a la par que representa uno de los reyes más jóvenes de la historia. Con 15 años de edad sucedió a su padre, el zar Alejo I. Sin embargo, murió con tan solo 20 años (en 1682) en Moscú y sin haber tenido ninguna descendencia. Este zar de Rusia de la dinastía Romanov era un hombre enfermizo desde nacimiento y también adolecía de una parálisis en la mitad de su cuerpo a causa de una enfermedad cuando era niño.