Muy Interesante

Los campos de concentración y exterminio de los nazis

Desde antes incluso de que empezara la Segunda Guerra Mundial, Alemania construyó campos de concentración para prisioneros y “asociales” en todo su territorio.

El ascenso de Hitler al poder se produjo gracias a valores tan simples (y tan efectivos al mismo tiempo) como el rencor y el odio. Rencor contra aquellos que les arrebataron la gloria del pasado y el lugar que legítimamente les correspondía en la historia. Odio hacia todo aquel que fuera o pensara distinto a lo que ahora dictaba la masa y su líder. Con estos dos principios tan asimilados en la población, el rechazo hacia estos supuestos enemigos alcanzó tal punto que se desdibujó su condición humana. Así irían surgiendo los campos de concentración, como mataderos en los que recluir y eliminar a los que eran considerados molestos.

El desarrollo de estos lugares, al igual que de las prácticas que en ellos tenían lugar, fue algo progresivo que varió con el tiempo. Cuando Hitler subió al poder y se autoproclamó Führer en 1933, el clima internacional todavía obligó al líder alemán a ocultar sus cartas durante un tiempo y estos campos se presentaron al mundo como centros de detención y prisiones para opositores políticos. La verdadera proliferación de los campos tiene lugar a  finales del 38 y sobre todo a partir del estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939. El número de prisioneros aumentó con la detención de judíos, gitanos, polacos, homosexuales, personas con discapacidad o prisioneros de guerra.

La función de estos lugares también fue variando con el tiempo. Los campos de concentración se convirtieron en una fuente de mano de obra esclava perfecta para la brutal economía de guerra que Alemania estaba desarrollando. Más tarde, especialmente a partir de que el Holocausto Nazi concretase sus últimos detalles con la Solución Final, algunos de ellos derivaron en los llamados campos de exterminio masivo, en los que el asesinato y el genocidio adquirieron las mecánicas de un proceso industrial totalmente sistematizado. Conforme las tornas de la guerra iban girando y el Eje se veía contra las cuerdas, las fuerzas aliadas fueron liberando los territorios ocupados y poniendo fin a la barbarie que había tenido lugar en los campos de concentración.

En la actualidad, muchos de ellos se conservan como lugares para la memoria de las víctimas, la reconciliación y el recuerdo de la oscuridad que el ser humano puede albergar en su interior. Aquí recogemos algunos de los que, según el United States Holocaust Memorial Museum, fueron los campos de concentración más importantes.

La ventana a un mundo en constante cambio

Muy Interesante

Recibe nuestra revista en tu casa desde 39 euros al año

Suscríbete
Suscripciones a Muy Interesante
tracking