Historia y curiosidades sobre las elecciones en España
Desde las Cortes de Cádiz de 1810 hasta la repetición electoral de 2019, hacemos un recorrido por la historia y los momentos más importantes del proceso electoral en España.
El término ‘democracia’ proviene del griego (de la unión de ‘demos’ y ‘kratos’) y significa “gobierno del pueblo”. Se trata de un sistema de gobierno basado en la sumisión de los poderes y la política a la voluntad popular. Si bien sus primeras formas aparecieron en la Antigua Grecia, especialmente en Atenas, ha perdurado y cambiado hasta convertirse en el modelo predilecto de muchas sociedades.
El método más habitual que tienen estos sistemas para escuchar la voluntad del pueblo es a través de elecciones, una votación en la que se puede brindar apoyo a medidas o la confianza a candidatos en los que se deposita el poder para que lo ejerzan como representantes del pueblo al que sirven públicamente. La llamada “fiesta de la democracia” supone el derecho y deber más básico que trae consigo el sistema democrático.
En España, por ejemplo, el sistema electoral ha ido cambiando según la legislación de cada momento y el modelo político o el corte ideológico de sus dirigentes. El primer boceto de una democracia participativa en la que el pueblo (o al menos una parte de él) tomaba parte en el proceso político llegó a principios del siglo XIX, siglo de las revoluciones liberales y del final de las monarquías absolutistas. Las Cortes de Cádiz dieron paso a los distintos modelos electorales de la época isabelina, que intentaban encontrar su lugar entre el conservadurismo y las ideas progresistas. No sería hasta la tercera década del siglo XX, después de una dictadura y antes de otra dictadura, que los españoles conocieron lo más próximo que habían tenido a una democracia en su historia.
Y es que el camino hasta poder ejercer el derecho a voto en unas elecciones libres y democráticas es largo. Han sido muchos los obstáculos que se han puesto para que la política siguiera siendo cosa de las élites: se han aplicado sufragios censitarios basados en parámetros de sexo, edad o nivel adquisitivo. Con todo, el tiempo ha acabado por acercar la política a todos los sectores de la sociedad y la democracia ha alcanzado el valor que su origen etimológico le concede.
Repasamos la historia y algunos datos curiosos sobre la tradición electoral en España.
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Primera convocatoria de elecciones
La primera convocatoria de elecciones generales tuvo lugar en 1810, en el contexto de la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas. Sirvieron para conformar las cortes constituyentes que darían lugar a la Pepa y en ellas solo podían votar varones adultos con un alto nivel adquisitivo.
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Los requisitos censitarios
Las condiciones establecidas para poder ejercer el derecho a voto fueron cambiando según el momento histórico. Los parámetros más comunes eran el sexo (hasta entrado el siglo XX no se permitió votar a las mujeres), la edad y la riqueza. Durante el siglo XIX se favorecía la participación de las clases altas burguesas en detrimento de las clases populares, a las que no se incluía en el censo.
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La edad para votar
La edad mínima para poder votar ha ido variando conforme pasaba el tiempo, y es que son muchos los que han considerado que determinada edad autoriza a la población a ejercer sus derechos democráticos al haber alcanzado determinado nivel de madurez. Hasta 1931, la edad requerida para votar era de 25 años, se rebajó a 23 durante la Segunda República y se estableció en 18 tras el franquismo.
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Leyes electorales del siglo XIX
Desde la muerte de Fernando VII, último rey puramente absolutista, en 1833 y hasta el regreso de la monarquía borbónica en la figura de Alfonso XII, en España se aprobaron distintas constituciones de corte más moderadas o más progresistas que conllevaban variaciones en la ley electoral. Hasta 1875, hubo cambios en el sistema electoral en 1834, 1837, 1843, 1845, 1852, 1857 y 1865.
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Los tiempos del pucherazo
El fracaso que supuso la Primera República Española (que había durado menos de un año) hizo que los líderes de los dos grandes partidos acordaran hacer lo necesario para mantener el sistema de la Restauración. Se instaló así el turnismo, un método por el que liberales y conservadores iban pasando del gobierno a la oposición siempre que un gobierno se desgastara. El pucherazo era cómo se conocía a las diversas técnicas empleadas para amañar las elecciones y asegurar los resultados deseados por el gobierno.
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Durante la dictadura de Primo de Rivera
La llegada al poder de Miguel Primo de Rivera tras un golpe de Estado supuso una reforma del sistema constitucional y la suspensión de las garantías democráticas. En 1925, intentando normalizar la imagen de su régimen dictatorial, Primo de Rivera llamó a elecciones para constituir un nuevo órgano legislativo, la Asamblea Nacional Consultiva, pero finalmente los comicios no se llevaron a cabo y la asamblea se formó con los candidatos elegidos por el dictador. Esta fue la tónica a lo largo de todo su régimen: intentar dar una falsa sensación de democracia con unas elecciones en las que el pueblo votaba y él imponía.
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Llega el voto femenino
La primera vez en que la mujer tuvo el derecho a votar fue durante la dictadura de Primo de Rivera, en 1924. El decreto que lo autorizaba excluía de este derecho a la “mujer casada y la mujer prostituta”. No sería hasta 1931, ya en la Segunda República, se aprobó el sufragio femenino tras un tenso debate parlamentario en el que destacan las figuras de Clara Campoamor y Victoria Kent. Las mujeres ejercieron su derecho a voto por primera vez en unas elecciones democráticas en 1933.
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Con Franco también se "votaba"
Sí, durante la dictadura militar de Francisco Franco se votaba pero no bajo unas garantías y libertades democráticas mínimas. Los españoles votaban (únicamente entre los miembros del Movimiento que le parecían bien al régimen) para elegir a los miembros de las tres principales familias del régimen: familia, municipio y sindicato. De entre ellos salían los miembros de las Cortes franquistas que teatralizaban un proceso democrático al apoyar las medidas del régimen. La población también votaba en los referéndums (1947 y 1967) en los que la dictadura desplegaba una brutal propaganda electoral y presionaba a los españoles para que votasen y poder presumir de contar con el respaldo de su pueblo.
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Las primeras de la democracia
Tras la muerte del dictador, las Cortes franquistas se inmolaron al aprobar la Ley para la Reforma Política de 1977, que daba comienzo al desmantelamiento del régimen y abría la puerta a una nueva y verdadera democracia. Las elecciones del 15 de junio de 1977 dieron lugar a unas Cortes Constituyentes de las que nacería la Constitución Española al año siguiente. La participación fue de un 78,83% y el partido más votado fue la UCD (34,52%) de Adolfo Suárez, seguido por el Partido Socialista Obrero Español (24,44%).
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Cuatro elecciones en cuatro años
En los últimos años, España ha vivido una situación inédita en su historia previa y poco común en el panorama político europeo. La aparición de nuevos partidos rompió el tradicional bipartidismo PP-PSOE y cambió el panorama del Congreso. La incapacidad de los partidos por alcanzar una mayoría absoluta o alcanzar acuerdos que les permitan gobernar ha hecho que España haya celebrado cuatro elecciones generales en cuatro años.En 2015 Mariano Rajoy (PP) ganó las elecciones pero no pudo formar gobierno y se convocaron otros comicios para 2016. En 2018, una moción de censura colocó en el poder a Pedro Sánchez (PSOE), quien convocaría elecciones para abril de 2019 al no poder sacar adelante sus presupuestos y de nuevo en noviembre de 2019 al no haber llegado a un acuerdo con Unidas Podemos para sacar adelante su investidura.
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